Media hora después salgo de la tienda con dos bolsas llenas de productos que le ha regalado mi tía a Garytana. Nada más abrir la puerta de la tienda descubro que la multitud se ha movido y está por toda la calle, dejando el centro vacío, como si fuera a pasar alguien importante. La curiosidad me puede y me quedo en una esquina, esperando ver el espectáculo. Escucho gritos, aplausos y pasos.
Me subo al bordillo de madera que rodea la tienda de mi tía y así logro ver el centro de la carretera. Un grupo de diecisiete chicos y chicas bajan saludando a todos. Tienen el mentón alzado y visten ropas suficientemente caras como para poder alimentar a familias enteras solo con una de ellas. No necesito saber más, llevo demasiado tiempo en Mtelier como para saber que son los elegidos para acudir a la Academia.
Once años viendo como un grupo similar camina con orgullo y creyéndose los mejores, viendo como todos los admiran y desearían cambiarse por ellos. Once años viendo en las noticias como la mayoría muere en la Academia. Once años debería ser suficiente para entender qué ven de maravilloso en un acto tan horrible. Los elegidos se juegan su vida día tras día, se torturan entre ellos y si son capaces de superar sus estúpidas pruebas, se pueden unir a un Hyllenio, pero la vinculación puede matarlos. Y todo eso solo para ser parte del ejército e ir a asesinar sakurtzianos con sus dragones; una guerra en la cual también mueren muchos.
Por mala suerte, los hyllenios y los mtelier van ganando, por la poca información que llega al pueblo, sé que casi no quedan territorios sakurtzianos.
—¡Ese es mi hijo! —grita una señora a mi lado, corriendo hacia el grupo de elegidos, pero un hombre le impide el paso—. ¡Dalex! ¡Que orgullo, lo harás genial!
El chico de pelo castaño la sonríe con cariño y asiente, convencido de que sobrevivirá. Suspiro, no es la primera vez que veo una escena así y no suelen acabar bien. Voy a bajar para irme a casa cuando veo a mi hermano pequeño con sus amigos, están corriendo hacia el puerto. Debería estar en clase, pero, peor aún, tiene esa sonrisa que pone cuando está haciendo una travesura.
—Mierda —susurro.
Siempre se mete en líos con sus amigos, el pueblo está acostumbrado, pero hoy hay hyllenios importantes custodiando a los elegidos, si llaman la atención no les van a indultar. Me hago paso entre la multitud y corro en su misma dirección, rezando porque aún no hayan hecho nada y pueda detenerles.
Cuando llego al puerto los elegidos están subiendo a un barco enorme que les llevará hasta la isla donde se encuentra la Academia. Busco por todos lados a mi hermano, hasta verle en una esquina con una bolsa llena de dubras. Ahí está, su travesura. Las ha robado, lo sé, no necesito saber más, aunque tampoco entiendo por qué.
Me acerco a ellos furiosa, se están riendo y bromeando, pero cuando llego y le quito la bolsa de la mano, sus amigos salen corriendo.
—¡Danhya! —se queja, está decepcionado—. Había superado la prueba.
—¿Qué prueba?
—Todos hemos tenido que superar alguna y la mía era robar una bolsa con dubras.
—Deg si te pillan robando irás a la cárcel, ¿lo entiendes? Hoy es un día importante.
—Solo quería demostrarles que podía hacerlo.
Los amigos de Deg son bastante problemáticos, al menos para mí. Son los típicos amigos que solo saben divertirse haciendo cosas ilegales o que te ponen en peligro, pero son los populares y sé que Deg solo quiere encajar.
—¿De quién es?
Pienso devolverlo, conozco a la mayoría de personas del pueblo, aunque sea de vista y sé que a ninguno le sobran dubras.
—Te prometo que no lo necesita, ni lo va a notar —asegura señalando a alguien.
Me giro, siguiendo la dirección de su dedo y buscando a la víctima, cuando mi corazón se detiene de golpe. Está a unos treinta metros de mí y en medio hay más de cincuenta personas, pero no me parecen suficientes. Levanta su mano y mi cuerpo se tensa, por suerte solo se coloca su cabello negro hacía atrás. Está hablando con la multitud, mostrando una sonrisa inocente y amigable. Pero sé que es un monstruo. Veo sus ojos ambarinos, está analizando a los reclutados. Parece inofensivo y aun así no puedo alejar mi mano de la daga que tengo guardada bajo mi ropa.
—He sido silencioso y rápido —empieza a decir.
—Deg, le has robado al príncipe de Hyllenim —le digo—. Como se den cuenta no te van a encarcelar, te matarán.
Aparto la vista de mi pesadilla y me centro en Deg. Ya no está orgulloso de su trabajo, observa al príncipe con temor.
—No lo había reconocido, te lo prometo.
Da igual, no importa la excusa que ponga, en cuanto se de cuenta de que le han robado destruirá al pueblo entero. Todos conocen a Deg y a su grupo de amigos, alguno se irá de la lengua y entonces le cortaran la cabeza antes de que pueda pronunciar la primera palabra de una frase. Estamos perdidos.
Degheto está aterrorizado, las lágrimas se le acumulan en sus ojos y le tiembla el cuerpo entero. Tengo que hacer algo, soy la hermana mayor, debo ayudar. Además, siento que se lo debo a la familia Atrix de la Vaguna, ellos me acogieron, les debo mi vida.
—Coge estas bolsas y lleváselas a abha —le ordeno—. Vete a casa ya y no te pares por nada. ¿Me has entendido?
Mi hermano asiente y sale corriendo con la compra. Observo la bolsa con dubras que tengo en la mano y vuelvo a mirar al causante de mi insomnio. Preferiría morir antes que acercarme a él, pero no es mi vida la que está en juego, sino la de Deg y eso me preocupa mucho más. Lo bueno es que aún no se ha dado cuenta, está hablando con los ciudadanos, si se lo devuelvo nunca sabrá que alguien le robó. Tengo que hacerlo, tengo que enfrentarme a mi temor.
Dios preferiría que me quemasen la piel con fuego antes de tener que acercarme a él.
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¡Buenas a toda/os!
Antes que nada, gracias por leer mi novela. Estoy trabajando para poder ofrecer dos capítulos por semana, aunque agradezco algo de feedback, ya sea un comentario o un me gusta para motivarme y seguir :)
Si alguna escena os gusta especialmente o, al contrario, no os ha gustado, también podéis decírmelo y ayudarme a mejorar.
El domingo, 2 de junio de 2024, saldrá el siguiente capítulo a las 18:00 hora de España. Y, si todo va bien, cada miércoles y domingo tendréis capítulo nuevo a la misma hora.
Un abrazo virtual,
Aixlyn Bennet
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Distrito Alpha
FantasyInspirado en la exitosa novela Alas de sangre. Cinco reinos que vivían en paz, hasta que el gobernador de Hyllenim se proclamó el "Único Rey". El territorio Sakurtza, que pueden dominar los cuatro elementos, decidió anteponerse y acabar con él, crey...