Naruto - El tiempo corre como la tinta ✔️

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Minato despojó oficialmente a Danzō de su rango poco antes de que revelara sus habilidades para viajar en el tiempo a sus asesores de mayor confianza.

Danzō no era estúpido. Ya podría haber cruzado fácilmente las fronteras de varias aldeas (aunque Minato dudaba que se alejara mucho de Konoha), y no había garantías de que consiguieran encontrarlo y detenerlo antes de que Minato fuera arrastrado de vuelta al futuro. Lo menos que podía hacer Minato era dejarle con la menor influencia posible.

Si Danzō era el verdadero responsable de la masacre de Uchiha, como sospechaban, Minato confiaba en que ya no tuviera poder para llevar a cabo sus planes.

Si no era el responsable, Minato lo sabría cuando regresara al futuro. Incluso entonces, las acciones de Danzō habían demostrado que era culpable de algo, aunque fuera de algo distinto a lo que sospechaban en ese momento.

"De todas las personas que han descubierto el secreto del viaje en el tiempo", dijo Shikaku tras un breve repaso de su situación, "no me sorprende que lo hicieras por accidente".

"Fuinjutsu accidente, en efecto", murmuró Inoichi, sacudiendo ligeramente la cabeza. "Supongo que sólo era cuestión de tiempo que te cansaras de las explosiones habituales".

Minato esbozó una sonrisa.

"¿Por qué no compartiste esta información antes?". Fugaku frunció las cejas, con su típico ceño fruncido. Minato sabía que no debía tomárselo demasiado en serio.

Los demás seguían lanzándoles a ambos miradas que no eran ni la mitad de sutiles de lo que probablemente pensaban que eran. Minato no sabía si la mayoría de ellos estaban sorprendidos o directamente recelosos de que hubiera invitado al Uchiha.

"Me pareció más seguro involucrar al menor número de personas posible", respondió Minato. Ligeramente a la defensiva, añadió: "No había ningún protocolo que me dijera qué hacer en una situación como ésta".

"Involucraste a Uchiha-san". El comentario de Ibiki no era del todo una acusación, pero casi.

Mikoto enarcó una ceja antes de que Minato tuviera la oportunidad de responder. "Era algo inevitable, ya que se estrelló en su propio salón mientras Kushina y yo tomábamos el té".

Kushina resopló al recordarlo. Se recostó en su asiento, sin mostrar la tensión que mostraban casi todos los demás comensales. "Siempre se te dio fatal guardar secretos".

"Es demasiado tarde para cambiar nada", dijo Shikaku. "Ahora lo sabemos. Eso tiene que bastar por el momento".

Los labios de Fugaku se torcieron con disgusto. Sus ojos parpadearon hacia Mikoto y asintió brevemente.

"De acuerdo", dijo Minato, intentando ordenar sus pensamientos. "Sigamos adelante".

"Creo que a todos nos interesaría saber por qué exactamente Danzō está actualmente huido y perseguido por la ANBU". La afirmación de Shikaku fue seguida de asentimientos unánimes y murmullos en voz baja.

Minato supuso que Danzō era un lugar tan bueno para empezar como cualquier otro.

"Tenemos razones para creer que Danzō lleva años planeando escindir los clanes de Konoha y dividir la aldea". Minato vaciló y se dio cuenta de que sus acusaciones no tendrían sentido sin el cuadro completo. Reprimió un suspiro, preparándose para contarles la mayor parte -si no todo- de lo que había ocurrido en sus diversos viajes al futuro.

El conocimiento de lo que le había ocurrido al Uchiha le produjo una mezcla de conmoción y estoicismo. Fugaku, en particular, no movió ni un músculo, aunque Minato pensó que su expresión parecía demasiado rígida para ser natural.