"primer Día de clases"

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Al día siguiente después de la mudanza me levanté emocionado de ir ah la escuela. Desayune y me aliste para que mi padre me llevará ah la escuela, cuando llegue como todo niño nuevo me presenté Y en ese mismo instante sentí todas las miradas juzgadoras y amenazadoras hacia mí.
Lo cual borró la gran sonrisa de mi cara.

Sin embargo me senté y no quice hablar con nadie ya que sentí que para todos yo era un fastidio, o al menos eso lo decía sus miradas.

En la septima clase se logró ver ya que todos los niños y incluso niñas empezaron ah juzgarme por mi color de piel y ah decirme cosas insultantes, en ese instante yo era un inocente niño que no sabía toda la maldad y todo el daño que me podía hacer el mundo tan solo por mi color de piel, me llamaban negro, carbón y con muchos apodos hirientes, pero aún hací yo seguía pensando que no todo iba ser así  para siempre, tal vez solo era por que no me conocían. Entonces nunca dije nada ni ah mis padres ni ah nadie por que pensaba que estaba bien, pero en realidad esto les facilitaba el trabajo ah los que me hacían bullying ya que si yo no me quejaba no los regañaban así que yo era un blanco fácil y vulnerable.

Un domingo le dije ah mi madre que no quería asistir ah clase.

—¿Porqué?—Pregunta confundida.

—no por nada madre simplemente me siento un poco mal para ir.

—hijo si sabes que soy tu madre no puedes Mentirme y en tu mirada se ve que me mientes, no quiero q tengas secretos conmigo puedes decirme lo que sea.

Fue entonces cuando le conté todo ah mi madre

Mi madre furiosa fue ah mi escuela al día siguiente y le dijo unas cuantas palabras ofensivas ah la profesora ya que ella veía lo que aquellos niños me hacían y nunca decía nada,  y decidió retirarme de aquella escuela, me íntegro en el colegio en la cual mi hermano mayor estudiaba.

-Primer día en mi nueva escuela-

Ese día recuerdo mis lágrimas caer por mis mejillas cuando mi hermano me dejó solo y se fue ah su clase de inglés. Por mi mente solo pasaban recuerdos de cómo me hacían bullying y temía que en esta nueva escuela hicieran conmigo lo mismo. Y no me equivocaba
Ese día la voz me temblaba y casi ni hablaba lo cual era extraño  ya que yo siempre fui un niño muy activo y feliz, pero este nuevo hogar y escuela cambiaron eso.

Allí  también sucedió lo mismo me empezaron ah molestar por mi color de piel pero está vez no me afectó simplemente aprendí ah no ponerles cuidado y seguir con mi vida.

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