La visita.

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Senkuu de doce años desayuna temprano, hoy es sábado, no tiene que ir a clases, pero su padre sí tiene que ir a la universidad.

—Te he dejado el almuerzo listo— indica Byakuya—. Hoy es mi turno nocturno, así que no podré preparar la cena, pero talvez vuelva a tiempo para que cenemos afuera.

—Relájate, abuelo, Taiju y yo podemos pedir comida a domicilio— Senkuu le da un mordisco a su tostada con mantequilla y huevo frito.

—¡Ni hablar, vendré a tiempo, ya verás! ¡Nos vemos!

—Sí, como sea, adiós.

Byakuya sube al abarrotado tren para llegar a la universidad. Mientras va apretado como una sardina, usa su teléfono para ganar un dinero extra en pequeños oficios en línea, como corrector de errores ortográficos y otro de clases en línea de inglés, por ahora manda un listado de vocabulario para sus nuevos alumnos.

—Necesito un segundo empleo de verdad. Por lo pronto usaré sabiamente cada segundo del día, pero sé que lo lograré.

Se imagina lo feliz que estará Senkuu cuando vea los aparatos que tanto desea para su cohete que no le importa hacer horas extra, la sonrisa de su hijo valdrá la pena.

En tanto Senkuu sale de su casa con un mini cohete bajo su brazo, Taiju carga el resto del equipo.

—Pensé que no podías terminar el cohete sin las cosas caras que te recomendó el doctor X— plantea Taiju.

—Este cohete sólo puede rozar los límites de la estratósfera, ni siquiera tocando la mesósfera.

—¿Y eso es bueno o es malo?

—¡Malo, nuestro cohete debe elevarse hasta la exósfera, sobrepasarla!

—...Hmm, ¡sigo sin entender, pero sé que esto ya es un gran logro, Senkuu!

—No el que esperaba. He estado pensando que buscaré un trabajo.

—¡¿Trabajar, en qué?!

Senkuu sonríe con maldad y expone su plan:

—Hay personas dispuestas a comprar cuentas en videojuegos, por subir de nivel o por pasar stages.

A Taiju casi se le salen los ojos.

—¿Y eres un buen gamer?

—¿Qué tan difícil puede ser?

Llegan al parque, que servirá de plataforma de despegue. Mientras tanto, en otra parte de la ciudad, Byakuya termina de dar su clase y se retira al salón de docentes para seguir ganando ingresos en línea.

—Ahora que tengo una hora libre daré una clase de inglés.

—¡Byakuya, cuánto tiempo!

El profesor se detiene, ¿de quién es esta voz?, no la ha escuchado en años. Se gira y su sangre se congela y descongela en pocos segundos.

Senkuu y Taiju caminan de regreso a casa del primero, ambos ignoran el lujoso auto descapotable estacionado frente a la casa.

—Senkuu, ¿y por qué mejor no esperas a convertirte en adulto para tener un trabajo de verdad? En lugar de jugar videojuegos, podrías seguir estudiando y descubriendo otras cosas.

Senkuu se detiene estando a unos pasos frente a la puerta de su casa, le mira sinceramente sorprendido.

—A veces se te ocurren ideas brillantes, cabeza hueca— sonríe orgulloso.

—Jaja, es que nunca te he visto jugando videojuegos.

—Solía jugar RPG, pero desconozco los modernos y no se me dan los de batallas— se lleva una mano detrás de la cabeza.

Lógico y eficiente. | Dr. Stone | - 28Donde viven las historias. Descúbrelo ahora