Aquel recuerdo del escaparate

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Creo que a todas nos hubiera gustado ver cómo Marta le regalaba a Fina la  muñeca del escaparate.
Así que allá vamos. Es un poco corto pero servirá.

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Marta llevaba toda la semana dándole vueltas, había intentado hacer más de un acercamiento con Fina pero finalmente se había rendido. No quería forzar a Fina a nada que no quisiera ella,su ex había tomado la decisión de dejarla y ella no tenía nada que objetar, se había rendido.

Sin embargo, no paraba de rebotar por su cabeza la idea de una pequeña Fina, rogando a su madre que le comprase una muñeca que nunca llegó, no paraba de pensar en que a la nunca le había faltado de nada, todo lo que quería lo podía tener aunque nunca había sido una niña caprichosa.
Tal vez sería una buena idea hacerle un bonito regalo a Fina, estaba segura de que tener esa muñeca le haría tanta ilusión a  fina que la guardaría toda su vida, debía averiguar cuál era esa muñeca y la única persona que podía decírselo sin que fina se enterase era su padre.

Tal vez se encontrase en la cantina, pensó Marta así que se arregló y salió en dirección a la taberna donde efectivamente se encontraba el señor Isidro. Marta pidió  un té rojo y se acercó al hombre quien sonrió y acepto encantado que la hija de los de la reina se sentarse con él.

M: buenos días don Isidro, espero que se encuentre usted bien, me gustaría hacerle una pregunta personal si no le importa.

I: Señorita Marta es un gusto verla, sí, no se preocupe que me encuentro perfectamente, adelante dígame que es eso que quiere usted saber de mí.

M: Verá, sigo pensando  en el sacrificio que hizo fina en la tienda el día de asalto por mí y me gustaría compensarla de alguna manera, pero el tema es que fina nunca ha sido una mujer caprichosa que haya manifestado deseo alguno, asi pues no sabía muy bien qué regalarle...  pero bueno... 
He recordado que una vez me habló de una preciosa muñeca de un escaparate que quería cuando era niña pero que no le pudieron ustedes comprar y creo que le haría mucha ilusión tenerla, estoy segura de que sí, pero necesitaría saber cómo es esa muñeca y dónde encontrarla. Por eso necesito su ayuda.

I: Doña Marta a de verdad que le honra un  gesto tan bonito con mi hija, y yo también estoy convencido de que tener esa muñeca le hará una ilusión tremenda, incluso aunque ya sea una mujer adulta nunca pierde el espíritu de su niño interior.
Creo recordar cuál era, era una muñequita rubia con ojos azules y un vestido rojo de volantes. La veíamos en el escaparate de la tienda del centro, se llamaba.... "Pequeñas ilusiones" Era un juguetería preciosa, pero ya cerró...
Sin embargo muchas de las cosas que vendían estarán en el monte de piedad, si tiene suerte la encontrará...

Marta se levantó de un salto y abrazó a Isidro

M: muchas gracias, muchas gracias, me voy ahora mismo a ver si la encuentro.

Marta salió corriendo de la cantina y se subió en un coche, rumbo a la casa de empeños
No tardó mucho en llegar, la casa de empeños del Monte de Piedad era una casa enorme y reformada, llena de  emoción se acercó a la puerta rogando a Dios para encontrar esa muñeca tan importante en ese momento.

M: Buenos días... Verá señorita, estaba buscando una muñeca muy antigua... Antes estaba en una vieja juguetería del centro toledano...

Dependienta: sí, sí, lo recuerdo, nos llegaron muchas cosas de ese lugar, hacía ya mucho que nadie preguntaba por algún objeto de esa tienda, casi que me creía que habían caído en el olvido.

M: Estoy buscando una muñeca de rizos rubios con los ojos azules y un traje rojo, es una muñeca de porcelana, dígame por favor que sigue teniéndola.

Marta miró a la dependienta con ojos de cordero,  la otra mujer se echó a reír y se acercó a ella para tranquilizarla.

Dep: Respire señorita, se de lo que me habla.
Es una muñeca que estuvo durante mucho tiempo en el escaparate de la juguetería, aunque pocas personas podían permitirse comprarla para sus hijas,  así que cuando cerró la tienda, empeñaron todas las existencias. Aún tendré un par de ellas.
Espere aquí.

La dependencia desapareció de la vista de Marta, que esperaba emocionada a que regresara, cuando lo hizo, traía en las manos una preciosa cajita blanca con la muñeca en su interior.
Marta se quedó boquiabierta al ver lo que se parecía físicamente a esa muñeca.

M: Muchas gracias, diga cuánto le debo.

Dep: Son 400 pesetas, al ser tan antigua se la dejo más barata.

Marta sacó de su bolso una cartera y pagó a la dependienta con una sonrisa.

M: De verdad que no sabe usted del favor que me está haciendo y lo que significa esto para mí, muchísimas gracias señorita.

Marta volvió a la colonia emocionada con la muñeca envuelta en un precioso papel plateado y azul.
Esperó a que fuese casi la hora del cierre sabiendo que el turno de esa noche le tocaba a Fina y se coló en la tienda cuando la joven estaba barriendo dispuesta a echar el cierre.

M: Fina...

F: Doñ... Marta, ¿Quieres algo?

M: Sí bueno, quería darte una cosa creo que te hará mucha ilusión.

Las manos de Marta temblaban cuando le extendió a fin a la cajita envuelta la joven son de la escoba y tomó con ansias la caja.

F: ¿Qué es?

M: Ábrelo

Sonriendo a su ex amante abrió la cajita y cuando vio la preciosa muñeca se echó a llorar, Marta se acercó a ella y la abrazó tiernamente...

M: Te gusta??

F: Marta yo, yo...  Me encanta, no se qué decirte... Gracias... Muchas gracias.

M: Te debo mucho mi amor, y aunque ya no podamos estar juntas...

Fina no dejó terminar a Marta, la besó.  Fue un beso rápido pero Marta se puso muy colorada. Cuando se separaron se quedaron quietas durante unos segundos hasta que Marta tomó a Fina por los hombros con fuerza y la besó, esta vez el beso fue lento y apasionado.

F: Marta...

M: Perdona... Perdona yo...

F: No, no.... Que cierres la puerta con llaves, a ver si nos van a ver.

La rubia ha echó el tranco a la puerta del la tienda antes de volver a refugiarse en los brazos de su amante...

Mi Reina 👑 🧁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora