Mi Reina 👑 🧁

Lo que pudo haber sido P.1

En este fanfic voy a idear como resolvería yo la trama actual en la que nos han metido.

Que Marta se estaba planteando el embarazo era evidente, ya que se siente muy vacía y está cometiendo el error de tantas mujeres de la época de creer que un hijo puede arreglar algo así...

En lo que nuestra verdadera Marta de la Reina se da cuenta de que es un error, yo voy escribiendo esto, a ver si acierto...

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Marta había aceptado la propuesta de Jaime, había decidido rendirse y aceptar la idea de tener un hijo.
En el fondo imaginarse siendo madre le hacía bastante ilusión ya que desde que se habían casado había pensado que sería una buena madre pero los años se habían pasado con Jaime de altamar y había ido dejándo esa idea abandonada.

Fina se había alejado de ella para siempre y la idea de que no volverían nunca a vivir el idilio que habían tenido le quemaba las entrañas, pero no le quedaba más remedio que hacer lo que había hecho siempre; poner buena cara y tratar de ser feliz, aunque fuese una mentira.
Las conversaciones con Andrés habían estado a punto de forzarla a salir de la jaula, pero esto no era uno de esos cuentos de hadas que leía cuando era niña y la vida real no funcionaba como ella quería.

Un niño en ese momento sería alguien en quien volcarte del amor que había aprendido a sentir. Una nueva ilusión a la que aferrarse ahora que el motivo de su felicidad había terminado para siempre, o eso creía.
El problema es que para quedar embarazada, tenía que acostarse con a Jaime en todas las noches era algo que le provocaba tanto asco que tenía que consumir cantidades desmesuradas de alcohol para abstraerse de la realidad.
Jaime que también vivía con ella parecía no darse cuenta de la situación tan espantosa.

Sin embargo tras un par de semanas no había conseguido quedarse embarazada, no entendía porque he dado que ella aún era una mujer fértil así que había decidido acudir a un especialista para ver qué le sucedía.

M: Padre, me voy un momento a la ciudad, tengo una consulta médica con una ginecólogo y no quiero perder la cita.

D: De acuerdo hija, ¿Necesitas que te acompañe Jaime? puedo ir avisarle si quieres

M: Descuide padre, no hace falta, será una visita rápida y además mi esposo está ocupado en el dispensario y no puede dejarlo descuidado.

D: ¿Por casualidad es por lo del hijo que estás tratando de tener con Jaime?

Marta sonrió a su Padre.

M: Sí, sí bueno esque llevamos algunas semanas intentándolo y no da resultados, así que me gustaría acudir con un especialista a ver qué podemos hacer.

D: Bueno hija tú no te estreses que si tiene que llegar un niño a esta familia ya llegará no te agobies...
¿Te veo en la cena?

M: Sí, para la hora de la cena seguro que estoy de vuelta, tenga usted una buena tarde, yo he de irme. Adiós.

D: Adiós Marta

De camino al coche iba pensando asustada sí tendría algún problema para concebir, la idea de ser madre era lo último a lo que podía aferrarse
para ser feliz.
Era el último de sus deseos que realmente podría ver cumplido ya que el de estar junto a la mujer de la que estaba locamente enamorada, ya había asumido que no volvería a hacerse realidad y que solamente podría volver a tocar a Fina de esa manera a través de sus propios sueños.
Una hija, una pequeña niña... Cuando era más joven había pensado que si tuviese una niña le gustaría llamarla Susana.
Le hacía verdadera ilusión de no ser porque eso suponía tener que acostarse con Jaime todas las noches, temblaba al recordar  cada noche, la manera en la que tenía que beber para disociarse del momento, como tenía que rezar por dentro para que terminase cuanto antes...
Jaime más de una vez le había pedido reiteradamente que no bebiera antes de el sexo, pero de otra forma no sabría si sería capaz de hacerlo con él.

Esas ideas cruzaban su mente a toda velocidad mientras se dirigía hacia el médico, allí la hicieron esperar en la sala mientras decían nombres y nombres y los pacientes iban pasando a su alrededor.. Belinda Martínez, Noelia Lobo, Daniela de Vicente, Marta de la Reina...
Marta se puso en pie casi de un salto y entró en la clínica.
Allí explicó la situación; era una mujer de 32 años que llevaba dos semanas intentando tener un hijo con su marido un hombre joven de su misma edad.

M: Ambos estamos en una buena condición de salud, no entiendo como siendo jóvenes y estando ambos sanos no consigo quedarme embarazada...

Doc: Descuide, no se preocupe por eso sobre todo no sé martirice hay parejas jóvenes, incluso más jóvenes que ustedes que llegan a estar meses e incluso años para lograr concebir.
Cuanto más obsesiones más difícil será que lo logre. Usted simplemente relájese le voy a hacer una exploración para comprobar que todo está en orden.

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Marta salió de la consulta muy confusa, pues ella estaba en un estado de salud bueno y no debería de tener aparentes problemas para ser madre, más allá de  (según palabras) del doctor, la puntería del padre y la suerte.

También a Jaime por su parte había pensado que tal vez pudiera ser problemas suyo y no estaba nada equivocado pues su enfermedad no solo le provocaba malestar, desmayos y fuertes dolores de cabeza, sino que también afectaba a su rendimiento.
A espaldas de su esposa había acudido a un especialista, era plenamente consciente de que tenía una enfermedad,  y que seguramente eso estuviese influyendo en sus problemas  para embarazar a Marta.
No sabía exactamente si la enfermedad sería mortal pero sí conocía que se habían dado algunos casos de personas que no habían logrado superarla, normalmente los pacientes que sufrían este tipo de dolencia aprendían a vivir con ella, no les quedaban más remedio y la gran mayoría lograban tener una vida relativamente plena aunque nunca llegaban a curarse del todo...

Sin embargo no podía dejar de pensar en que tal vez y solo tal vez él llegase a pertenecer a ese pequeño porcentaje de pacientes que no podían con la enfermedad.
Las enfermedades degenerativas a veces se volvían letales.
La idea de dejar a Marta sola en el mundo le atormentaba y por eso había insistido hasta convencerla de que tener un hijo sería una buena idea así si algún día la enfermedad terminaba con él Marta no se quedaría sola...

J: Buenos días caballero he venido a recoger uno sin informes de unas pruebas que me hice hace unos días.

Doc: pase don Jaime pase tengo que hablar con usted. Efectivamente usted padece una enfermedad degenerativa, tiene usted un tumor cerebral, lo lamento de veras....
Como ya está al tanto, esto no suele ser muy normal ya que no suele afectar al rendimiento sexual pero en su caso ha habido una mutación del tejido dañado y es probable que no logre dejar embarazada a su mujer.
No estoy hablando de imposibles, ya que nunca me aventuro a utilizar esa palabra en mis diagnósticos, pero sí quiero que su mujer y usted sepan que si logran concebir tendrán mucha suerte y que por supuesto estaríamos hablando de un embarazo de mucho riesgo ¿Me oye? de mucho mucho, riesgo.

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Bueno pues hasta aquí este primer capítulo que uso un poco para presentar el problema y que vayáis viendo el camino que va a tomar.