Corrigiendo El Destino

Capítulo 43

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24 de febrero de 1996

Harry había estado callado todo el día, y si había que creerle a Ron, incluso se quedó para hablar con el padre de Aurora después de clase. Entonces, cuando les pidió a todos que se reunieran en la Sala de los Menesteres antes de la cena, Aurora tuvo la sensación de que era importante. Tal vez sería sobre la pesadilla que lo había hecho gritar tan fuerte que Fred y George afirmaron haberlo escuchado en los dormitorios de séptimo año.

La Sala de los Menesteres proporcionaba un espacio sencillo, aunque ella se rió para sí misma en la mesa redonda con una silla con forma de trono. Harry se acercó, con la cabeza gacha, como si estuviera a kilómetros de distancia. Ron se sentó a su derecha, Draco a su izquierda, Aurora se unió a él y Neville a su lado. Ginny y Luna parecían no poder decidir dónde sentarse, riéndose antes de acomodarse para que Luna fuera un amortiguador entre los hermanos.

Después de unos minutos de silencio, Ron se inclinó alrededor de Harry para mirar a Draco, los dos discutieron en silencio sobre quién debería ser quien sacara a Harry de su estado de ánimo. Al final, fueron sus gestos los que surtieron efecto, y Harry esbozó una pequeña sonrisa antes de aclararse la garganta.

"He tenido lecciones secretas de Oclumancia con Snape".

"¿Qué tan fuertes son tus dolores de cabeza?" Aurora preguntó en voz baja.

"No son tan malos, en realidad", dijo Harry. "Las lecciones son para mantener... a Riddle fuera".

Aurora frunció el ceño, pero fue Neville quien preguntó: "¿Cómo?"

"No es como lo que le pasó a Gin. Snape dice que estoy vinculado a él a través de mi cicatriz. No supimos hasta no hace mucho que no es posible bloquearlo. Supongo que me estoy volviendo bastante bueno en Oclumancia. Pude mantener a Draco fuera. También puede mantener a Snape fuera por un rato. Pero nada de lo que hago puede mantener alejado a Vold-Riddle. Anoche tuve una visión. Quizás no fue tanto una "visión" sino un... reflejo de lo que está haciendo. Y... está detrás de algo en el Departamento de Misterios".

"Eso ya lo sabíamos", dijo Ron. "Por eso atacaron a papá".

"Sí, pero sea lo que sea... no creo que cualquiera pueda tomarlo. Había un hombre, Rookwood, uno de los que escaparon de Azkaban. Le dijo... que Bode no habría podido hacerlo. Incluso bajo la maldición Imperius de Malfoy."

Draco resopló y sacudió la cabeza, pero Aurora pudo ver la vergüenza nerviosa en sus ojos.

"No es como que tú lo hayas hecho", murmuró Ron, mirando a Malfoy como si estuviera demasiado asustado para hacer contacto visual.

Draco se encogió de hombros. "No, pero es el apellido, ¿no? Entiendo que mi padre cree en la pureza de la sangre y nuestros antepasados también. Entiendo que querían preservar las viejas costumbres. ¿Pero utilizar a un hombre para conseguir un arma para un psicópata? ¿Enviarlo a la muerte cuando no pudo hacerlo? Despreciable."

"Tú no eres tu padre, Draco", dijo Harry, y el rubio levantó la cabeza para mirar a Harry con incredulidad. "Nadie aquí va a pensar eso jamás. Incluso si todavía te llamamos Malfoy, no significa que pensemos en ustedes dos como uno solo."

Harry le dio a Draco una sonrisa tan cálida y sincera que Aurora se sintió incómoda, sintiendo como si estuviera invadiendo un momento muy personal. Ella tampoco fue la única, y parecía que los chicos no tenían idea de lo que estaba pasando a su alrededor mientras permanecían congelados por un momento.

"¿Entonces qué crees que es?" Preguntó Neville, y eso rompió la conexión.

"No lo sé", dijo Harry. "Hablé con Snape sobre esto. Dijo que anoche hubo una reunión, que él estuvo allí, que... alguien fue castigado por alguna mala información. Parecía aliviado de que perdiera contacto con Vol—Riddle antes de que él hiciera algo al respecto. También dijo que estaba bastante seguro de saber qué buscaba el Señor Oscuro, pero no podía decirlo. No hasta que perfeccioné mi Oclumancia".