23.

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12:40 pm.

Era medio día. El sol entraba por las grandes ventanas; los rayos del sol iluminaban la grande y moderna habitación, habiéndola ver más cálida. La puerta de cristal con salida al balcón estaba abierta, dejando así que el sonido de las olas del mar se escuchasen.

Al parecer, todo estaba tranquilo. O bueno, por la descripción anterior así sonaba. Pero, no era así, era todo lo contrario.

Hace no mas de una hora que nuestra hermosa pareja despertó. Claramente, después de haber tenido sexo sin parar hasta la madrugada, había ocasionado que ambos despertaran con el mejor humor.

Al inicio, todo fue sonrisas, mimos, besos, más y más sonrisas que solo demostraban lo bien que se sentían ambos. Pero como dije, al inició.

Porque justo ahora ambos estaban de pie en la habitación gritando sin parar. ¿A que se debe? Bueno, el contexto de todo esto es que; Jeon había recibido una llamada de soobin, donde le informaba que todo estaba listo para el viaje que tendría a Japón por negocios, el cual fue planeado hace bastante tiempo atrás. En eso, Taehyung recordó que él también se iría mañana a Miami con sus amigos, tal y como planearon también hace algunos meses.

Jeon no supo ni siquiera que cara poner. Por supuesto que Taehyung no iba a asistir a ese viaje. Así que, no tuvo más remedio que decirle.

No irás.

Le había soltado de la nada. La sonrisa de Taehyung desapareció tan pronto como escuchó a su novio decirlo. Pidió una explicación, claro que si. Cuando Jungkook se la dió, él enloqueció. A su opinión, no era una buena razón para no ir a un maldito viaje que lleva meses y meses esperando, que por cierto; esta todo pagado ya.

Es por eso que ambos se encuentran discutiendo.

—¡Voy a ir a ese maldito viaje! ¡No puedes prohibirlo! ¡No ahora, Jungkook! —Gritó un molesto rubio, con el ceño fruncido.

—¡¿No puedo?! ¡¿Quieres ver acaso como si puedo hacer que no vayas, ah?! —. Su oscura mirada estaba clavada en el pequeño mocoso rubio que tenía frente a él.

Taehyung apretó los puños a sus costados. Sentía demasiada impotencia. Sabía que no podía contradecir a Jeon por más que lo intentase.

—¡¿Por que?! !Llevamos meses planeando este viaje, Jungkook! —. gritó con desespero. —¡Mis amigos están entusiasmados tanto como yo, no puedo decirles que no iré un día antes! ¡Un maldito día antes! —.

—!¿Tu crees que tus jodidos amigos me interesan?! ¡Me vale una puta mierda si están emocionados o no! —Le desesperaba que Taehyung quisiese convencerlo con eso. Esos dos niñatos no le interesaban en lo más mínimo. —No vas a ir a ese jodido viaje, es mi última palabra. Punto. —Le dijo entre dientes, mirándolo fijamente.

Taehyung sintió como sus ojos comenzaron a picar; su vista se nublo, y su respiración cambió. Apretó sus labios y soltó un sollozo.

Oh... El estaba llorando.

A Jeon le jodió, si, pero no podía dejar que su corazón se ablandara al verlo de esa forma. Tenía que ser firme.

—¡D-Déjame ir! ¡Porfavor, porfavor! —. Miró a Jungkook con súplica. Sus ojos azules con lágrimas cayeron por ambas mejillas. —!Tu sabías c-cuanto quería ir, l-lo sabías! –. Se abrazó a sí mismo con ambos brazos. Un puchero tembloroso apareció en sus labios.

—Precisamente porque sé cuánto querías ir, no te lo prohibiría si no fuese por algo realmente serio, Taehyung. —Respondió.

Taehyung río con falsedad.

Black blood ( kooktae )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora