TIERRA DE DEMONIOS (5SOS FANFICTION)

DETRÁS DE LA PUERTA

La puerta se cerró de golpe. Michael se giró para verla de nuevo, pero esta había desaparecido por completo. Solo el bosque se extendía kilómetros y kilómetros a su alrededor.

Entonces, Jenna puso su mano sobre el hombro de Michael.

"No hay vuelta atrás", dijo con una sonrisa suave. "Debemos seguir adelante."

Michael miró a Jenna y luego al vasto bosque que se extendía ante él. La estatua del búho ya no estaba a la vista, y tampoco había rastro de sus amigos. Solo esta chica misteriosa que había intentado salvarlo.

Comenzaron a caminar lentamente, con los sentidos alerta ante cualquier sonido en su entorno. El bosque estaba extrañamente tranquilo, sin rastro de animales cerca.

Caminaron en silencio durante un tiempo, sin intercambiar palabra. Michael no sabía qué preguntar, y Jenna parecía reacia a añadir más confusión.

Se preguntaba cómo habían llegado allí a través de esa puerta, qué sabía Jenna y qué no. Estaba a punto de romper el silencio con una pregunta cuando, en la distancia, llegó el sonido de una música titilante... ¿era música de circo?

Ambos se detuvieron y giraron para mirar en esa dirección. Jenna mantuvo una expresión serena, lo cual desconcertó aún más a Michael. ¿Qué hacía un circo tan lejos y en medio del bosque?

Jenna tomó la mano de Michael, y sus ojos se encontraron en un momento de complicidad.

"Puede que tus amigos estén allí, y puede que no. La decisión es tuya si quieres ir a averiguarlo", dijo ella con calma, dejando que Michael tomara el control.

Michael apretó la mano de Jenna con determinación.

"Vamos a ver qué hay allí".

A medida que se acercaban al sonido de la música, empezaron a notar una atmósfera festiva a su alrededor: globos multicolores, bolsas de palomitas esparcidas por el suelo, peluches de feria y basura por doquier. El bosque oscuro parecía transformarse lentamente bajo las luces parpadeantes de las ferias, y podían escuchar el murmullo de conversaciones a lo lejos.

Finalmente, se encontraron frente a una carpa gigante, brillantemente iluminada por miles de bombillas. A su alrededor, puestos de comida, juegos y personas riendo y divirtiéndose.

Michael miraba pasar frente a el personas de todas las edades y colores, nadie parecía sospechar de un circo en medio del bosque. ¿Cómo llegaron hasta aca?

A medida que Michael y Jenna se adentraban en la atmósfera festiva del circo, comenzaron a notar algo inquietante. Los payasos, con sus rostros pintados y trajes coloridos, empezaron a aparecer entre la multitud. Al principio, la gente parecía divertida y emocionada de verlos, pero pronto la alegría se convirtió en miedo.

Las risas se volvieron nerviosas, y las sonrisas en los rostros de los payasos parecían cada vez más siniestras. La gente comenzó a esconderse entre los puestos de comida y juegos, mirando con temor a los payasos que se movían entre ellos.

Michael y Jenna se detuvieron, sintiendo la tensión en el aire. Miraron a su alrededor, viendo cómo la atmósfera festiva se transformaba en algo más oscuro y aterrador. Los payasos, que antes eran simplemente entretenidos, ahora parecían representar una amenaza silenciosa que acechaba en las sombras del circo.

Vieron a los presentes esconderse donde pudieran y cupieran, haciendo que Michael y Jenna se voltearan a ver entre ellos rápidamente, sabiendo ambos qué tenían que hacer.

Michael divisó un puesto de comida y corrió hacia él, tirando de Jenna. Pero su reacción no fue lo suficientemente rápida: un payaso se interpuso entre ellos y su objetivo.

"Parece que tenemos unos voluntarios", dijo el payaso de manera divertida, levantando los brazos y mirando a su alrededor.

Todos los que estaban escondidos emergieron, aplaudiendo efusivamente, gritando y celebrando que ellos no habían sido tomados como voluntarios.

Jenna apretó la mano de Michael. Ambos fruncían el ceño en confusión y miedo mientras otros payasos se acercaban lentamente a ellos, separando su agarre y obligándolos a caminar hacia la gran carpa. El tumulto de gente caminaba detrás de ellos, aumentando la sensación de presión y desesperación.

A medida que entraban en la carpa, podían ver hileras e hileras de sillas dispuestas alrededor de un escenario circular...

"El búho." Exhaló Jenna. Sus ojos azules se llenaron de terror mientras intentaba retroceder rápidamente, pero los payasos bloquearon su escape y la obligaron a seguir caminando hacia el búho.

Las hileras de sillas se llenaban rápidamente. Una multitud espesa, con miradas temerosas, observaba a Jenna y Michael mientras eran conducidos al centro del escenario. La sensación de pánico y desesperación aumentaba con cada paso que daban.

Michael no entendía lo que estaba pasando. Sus ojos se movían frenéticamente de un lado a otro, buscando una salida, tratando de vislumbrar qué les deparaba el destino. Volteó a ver a Jenna y susurró:

"Vamos a escapar, te lo prometo." Tomó rápidamente la mano de Jenna, tratando de transmitirle calma y fortaleza en medio del caos que los rodeaba.

Ocho figuras ataviadas con ropajes rojos emergieron lentamente detrás del búho, mientras la multitud vitoreaba con nerviosismo. Gritos y silbidos resonaban desde todas direcciones.

"Los obispos", musitó Jenna, soltando a Michael y sujetándose el pecho con las manos, luchando por controlar su respiración agitada.

Michael se detuvo y sostuvo los hombros de Jenna con firmeza, obligandola a verlo a los ojos. El miedo se apoderaba de Jenna, inundando su cuerpo con ansiedad y temblores. 

Los gritos se volvieron ensordecedores, Michael y Jenna volvieron sus miradas al escenario mientras un último obispo ingresaba de manera espectral, sosteniendo una asta de venado en cada mano.

"Blurryface." Exhaló Jenna.