Dónde un terrible virus infecta a todos los Omegas, mujeres y hombres haciendo que poco a poco terminen de extinguirse, que dando solo en el mundo Betas y Alfas.
Esto causa bastante dolor en los Alfas puesto que necesitan de un omega, pero estos mis...
Una hermosa Luz blanca iluminaba el rostro de la pareja, sintiendo como sus corazones sentían calma y sus lobos movían su colita felizmente.
No podían creerlo, pero era verdad lo que veían frente a sus ojos, era lo más bello, incluso aquella mujer con una cálida sonrisa, les miraba con tanto amor a sus hijo.
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La Diosa Luna bajo más hasta tocar el suelo, para acercarse a sus pequeños hijos, por qué si para ella eso eran, sus lindos cachorros, notando que su pequeño Omega, habia miedo en sus hermosos ojos verdes esmeralda.
Pero se sujetaba con fuerza de su Alfa, quien le daba total apoyo, había hecho bien al elegir a Jungkook para Jimin, y Jimin para Jungkook..
Diosa Luna: No tengan más miedo mis hijos... Ya estoy aquí..— les dice con voz suave y dulce.
Jungkook: De verdad eres tu madre Luna..— lo dice demaciado sorprendido.
Jimin: No es imaginación nuestra..— lo dice sorprendido.
Diosa Luna: Soy yo.. no es imaginación nuestra.. he venido a poner paz en este mundo.. no quiero más daños para ti, mi hijo Omega..— le dice con voz suave y una hermosa sonrisa.
La pareja iba a preguntar más, pero en eso un montón de Alfas apareció de la nada, al parecer siguieron el aroma de Jimin, ya que al estar embarazado, su aroma dulce era mas atrayente.
Jungkook se puso alerta, dispuesto atacar si alguien de los Alfas se acercaba a lastimar a su Omega, pero los Alfas se detuvieron al ver la luz blanca cálida frente a ellos, sus ojos rojos intenso como la sangré se tornaron color rojo claro.
Jimin sentía el miedo en su ser, toco su vientre para calmarse a un que sea un poco por su bebé, Jungkook lo sintió por la marca, libero su aroma para cubrir por completo a su omega, lo que sirvió que Jimin se calmara un poco.
En ese momento Taeyang llegó, ni siquiera se había dado cuenta que la Diosa Luna ya hacía ahí frente a ellos, el solo quería que tomarán al omega como cualquier cosa, si estaba enfermo.
Taeyang: Que esperan!! Ahí está el Omega!! Tomen lo que les pertenece!!!— les dice y estos simplemente le ignoraron, concentrados en su madre Luna.
Diosa Luna: Para esto me pidieron regresar a los omegas... Se supone que sufrían por haberlos tratado mal.. y ahora solo quieren lastimarlo... Al único Omega que está entre ustedes..— lo dice con voz profunda, mirando a sus hijos.
Todos los Alfas se sentían avergonzados, era cierto, estaban cegados pero ahora ya se encontraban consientes, sus instintos animales se habían dejado llevar por el aroma de aquel tierno Omega, pero de cierta forma era admirarlo, no lastimarlo.
Mientras que Taeyang solo miraba con miedo, a la Diosa Luna se notaba enojada con el, que lo mejor que hizo como cualquier cobarde era salir corriendo de ahí.
