Si alguien le hubiera dicho que sería el doble de difícil estar embarazada a los cuarenta lo hubiera pensado dos veces antes de no cuidarse. Las hormonas y los malestares la traían loca, aunque no podía negar que Alejandro se estaba comportando de una manera tan linda con ella, era el doble de atento aunque a veces se pasaba con sus cuidados.
Y por eso mismo era la quinta discusión de la semana...
MI: Déjame ir a ver a mis amigas!
AL: El doctor dijo que debías cuidarte mucho.
MI: Alejandro, solo es un desayuno en casa de Rosario.
AL: No te puedes esforzar María, entiéndelo.
MI: Bueno pero que quieres que haga Alejandro!? Que me la pase todo el día aquí encerrada sobándome el vientre pensando nombres de bebés!? —dijo ya molesta.
AL: En realidad no tienes que pensar mucho ojos porque si es niño se va a llamar Alejandro y si es niña se va a llamar María Alejandra. —María no sabía si reír o darle un buen golpe por gracioso. —Y no estoy bromeando eh, estoy hablando en serio.
MI: Se supone que lo de los nombres lo tenemos que decidir entre los dos!
AL: No te gustan?
MI: Pues no voy a negar que están bonitos pero...
AL: Ves? Ya está decidido ojos! —María Inés rodó los ojos.
MI: Mira después discutimos eso tú y yo. —dijo colgándose su bolso. —Me tengo que ir. —avanzó hacia la puerta dispuesta a salir de ahí pero Alejandro fue más rápido y la detuvo. —Alejandro!
AL: De verdad no puedes salir amor, tienes que guardar reposo. —María Inés suspiró negando.
MI: Alejandro, el médico dijo que podía seguir haciendo mi vida normal, claro que sin estrés, sin angustias, sin presiones y con sus debidos cuidados, pero de ahí a tener que quedarme acostada todo el día? —niega. —Estás loco!
AL: Es que no entiendes que es por tu bien!?
MI: Cuántas veces te tengo que decir que no me pongo en riesgo nada más por ir a un desayuno con Rosario y Paulina!?
AL: Tú embarazo es de alto riesgo, entiende. —ahora el también estaba molesto, pero temía que la discusión escalara de nivel pues las hormonas de María no les ayudaban en nada.
MI: No! Entiende tú que yo soy muy capaz de valerme por mi misma y de tomar mis propias decisiones, para que me den órdenes y permisos ya tuve a Ignacio durante casi treinta años! —golpe bajo para Alejandro. Lo estaba comparando con Ignacio?
AL: No, discúlpame María pero esto es muy diferente! Yo no soy Ignacio y jamás seré como él. —parecía realmente dolido por sentirse comparado con Ignacio más que por cualquier otra cosa. De pronto María Inés se sintió mal.
MI: Yo no te estaba comparando con Ignacio...
AL: Solo... así déjalo. —dijo agarrando su saco. —Que te vaya bien con tus amigas, cuídate mucho por favor "María Inés" —dijo con sarcasmo. Ahora el golpe bajo fue para ella.
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MI:... Y eso fue lo qué pasó. —suspiró sirviéndose un vaso de agua.
PA: Bastante exagerado Alejandro eh!
RO: No, yo lo entiendo. Está preocupado por ti María Inés es todo. —Paulina rodó los ojos.
PA: Pues si pero no por eso la va a tener encerrada como una prisionera día y noche!
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Desde mis ojos (capítulos únicos)
FanficCapítulos únicos sobre María Inés y Alejandro.