CAPÍTULO 13:

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"DILUVIO DE ARREPENTIMIENTOS"

El corazón de Damien latía con fuerza mientras se paraba frente a la puerta del consultorio de su esposa. La última vez que hablaron fue esta mañana; fue la mejor que tuvo, su hijo estaba vivo y era el ser más hermoso que podía existir. Sin embargo, las cosas no salieron como él esperaba. Si tan solo nunca la hubiera obligado a firmar los papeles del divorcio. Y ahora, la ironía de la vida lo traía de vuelta, no como un esposo, sino como un hombre arrepentido y dispuesto a mendigar una segunda oportunidad.


Con una respiración profunda, golpeó la puerta tres veces, el sonido resonando en el pasillo silencioso. Cuando la puerta se abrió, se encontró con los ojos sorprendidos de Alix, su mujer, quien lo miraba con cautela.

- Mi amor... tenemos que hablar, no arruines a nuestra familia, te lo suplico

- Damien, estoy muy ocupada y encarecidamente te pido que te retires, no estoy ni estaré de humor para soportarte.

Cuando escuchó eso, se dio cuenta de un detalle muy importante: sobre su escritorio se encontraba una placa que decía "Dr. Alix Di Gati - Sexóloga". Ella se convirtió en una especialista en el sexo. No puede ser, ella... ¿habrá tenido sexo con otros hombres? No, no, no, no, ella es mía, ella no puede estar con otras personas.

Él luchó por encontrar las palabras, pero su garganta estaba cerrada por la mezcla de dolor y rabia que lo consumía. Finalmente, logró articular, "Necesitamos hablar".

- No, llamaré a segurid-

- ¿Estuviste con otros hombres? 

- Esa pregunta es algo que no te incumbe, pero si fuera cierto créeme que no me arrepiento ya que la experiencia que tuve contigo fue decepcionante.

- Yo te puedo complacer más de lo que crees, estamos hechos para encajar perfectamente ambos

- Y que te hace pensar que yo quería que alguien como tu me complazca, ni siquiera fuiste capaz de darme un orgasmo en nuestra noche de bodas, lo único bueno que saqué de ese matrimonio fue mi fortaleza y por su puesto qu...

-Y a nuestro hijo, es el fruto de nuestro amor

- Es mi hijo, ya te dije que no eres el padre

- Claro que lo soy, yo estoy dispuesto a ser tu esclavo, pero déjame volver a estar junto a ti

- NO, piensas que después que me cambiaras por una mujer como Ana, que abusaras de mi física y psicológicamente, dejar que tu madre me menosprecie, tirar el collar que te di como símbolo de nuestra unión, aun sabiendo que para mi familia ese collar significa algo mucho mas fuerte que el amor, y por último me quitaste ese anillo, pero bueno que puedo esperar de una persona como tú, alguien tan idiota y falso, que no sabe diferenciar entre el oro y el plástico .

- Pero... lo podemos arreglar yo puedo destruir ese documento de divorcio, pero por favor vuelve conmigo sin ti no puedo vivir

- Yo veo que estos 3 años sin mi te fueron bien, sigues vivo

- Si...pero no por mucho...sin ti estoy muriendo

- Entonces...me alegro tanto, sabes pensé que en este punto de mi vida tu estarías con tu perfecta familia y yo con mi hijo formando una familia feliz y claro tal vez en un futuro no muy lejano rehacer mi vida con un hombre que sea todo lo contrario a ti, uno que desde el momento en el que me mire se enamore, que sea una conexión inexplicable, algo que tu jamás lo lograr-

- NO NO NO, y-yo puedo ser todo eso, yo soy el padre de tu hijo por lo tanto merezco que me des mi lugar, soy tu esposo y lo seguiré siendo incluso cuando me desprecies, me odies y todo lo que tú quieras, pero estaremos juntos ya lo veras

Salí de ese consultorio, tenia que darle tiempo, mientras planeare mi siguiente paso para estar con mi esposa y por supuesto mi hijo.  

Te Recuperaré Mi ReinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora