Indiferencia

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Fue un fin de semana largo para Quackity. Primero tuvo que aguantar el regaño de su mamá pues llegó aún bajo los efectos del alcohol en la madrugada caminando solo, ella le había dicho que prefería mil veces que se quede durmiendo con sus amigos a que se arriesgue así, lo que ella no sabía es que el no podía quedarse bajo ninguna circunstancia ahí.

Tina seguía de viaje y regresaba el domingo por la noche, aún así el la llamaba pues necesitaba reafirmar su heterosexualidad a como pinte. Su primer beso fue con un hombre y no cualquiera si no con ese idiota el cual si quería podía humillarlo con eso en todo el instituto.

El menos esperado Lunes llegó, la mayoría había cometido errores durante la fiesta y no querían ni dar la cara. Como se esperaba uno de ellos era Quackity, su culpabilidad se notaba a metros de distancia pero nadie sabía el qué había hecho este. Con los demás era diferente pues había videos, historias peor compuestas que un teléfono descompuesto y chismes tras chismes. Parecía que eso es lo que más le afectaba a este pues no sabía si el otro había abierto su boca o si secretamente los había grabado y le mostró el video a medio instituto.

-Llegó el alma de la fiesta eh- dijo Missa recibiéndolo con un choque de puños

-En qué momento te fuiste, te estábamos buscando para dormir todos en el suelo- Dijo Rubius sin ninguna sospecha, en realidad este pensaba que el pelinegro estaba con alguna chica o se desmayó en algún lugar.

-Me fui a mi casa mamones, pinche interrogatorio todo pendejo- Se lo notaba irritado y como si no había dormido desde la fiesta y eso hizo que sus amigos se intriguen al respecto pero eso no duró mucho pues los candidatos fueron llamados a dirección por medio del megáfono.

-Señor Alexis parece que el instituto es muy grande pues llegó tarde- El director estaba algo molesto pero la noticia que tenía hacía que eso no fuese tan grave.

-Perdón...- fue lo único que dijo para tomar asiento junto a su enemigo, aquel chico que le quería arrebatar todo.

Roier por su lado tenía un semblante tranquilo, no se lo notaba alterado o con algún remordimiento. -Bueno don para que nos llamó, tenemos que seguir con las actividades-. Quackity se removió en su asiento, esa voz... esa horrible voz...

-Pues chicos me enteré que el día viernes ocurrió una fiesta clandestina organizada por-

-FUE RIVERS- dijeron al unísono, meterse en problemas no era una opción y no les importaba echar al fuego a su amiga.

-Pues entonces el dinero recaudado por su compañera irá para la actividad que ella decida, más tarde tendré que felicitarla por aquella idea- El director dijo algo burlón. -Pueden ir a sus salones- sonrió para levantarse a por unos papeles.

Los candidatos estaban incrédulos y boquiabiertos, salieron de la oficina pensando en dejar de abrir la boca sin pensar. Roier inició su camino hacía su salón para continuar con lo que debía hacer "hacerse pendejo".

-Sobre lo del viernes... Yo quería decirte que- Roier lo regreso a ver y lo interrumpió.

-¿Que pasó el viernes?, tu me robaste el tanque de gas?!- Dijo como si por todo lo que tuvo que sufrir quackity fue nada y siguió su camino dandole la espalda.

Alexis se quedó congelado ahí sin saber que hacer, ¿acaso lo soñó? No, eso fue demasiado real como para haber sido un sueño, además, por qué iba a soñar con ese idiota.

Las horas pasaban y el pelinegro se topaba siempre con el otro chico en cada pasillo, lo cual era mortificante pues hacía como si no existía, ¿Qué carajos estaba pasando?. Quackity estaba a nada de declararse loco, ¿por qué al otro no le afectaba en nada?

-Quacks ¿pasa algo?- dijo Rubius viendo que este estaba viendo a la nada como si quisiese asesinar a alguien.

-Yo creo que ya se nos fue- Missa pasaba su mano por la cara de su amigo pues este no respondía.

Ambos chicos regresaron a ver a donde este veía y vieron a Roier, el chico estaba riendo con sus amigos como era costumbre.

-Apoco estás ardido por el beerpong, acéptalo pendejo, sabes con una chela te nos vas-. Missa dijo burlón.

-Los que se pelean se gustan- Rubius amagaba molestarlo como niña de kinder.

-NO ME GUSTA-

Silencio.

Alex no se fijo en su tono de voz y todo el mundo regresó a verlo extrañados, incluso aquel chico pero aún así este solo se volteo y siguió en su cotorreo.

-¿Quien no te gusta?- Tina llegó por detrás de este para darle un abrazo.

-Este pende... Digo, nadie- agachó la cabeza para ocultar el sonrojo en su rostro. -Esteee, ¿Cómo te fue en tu viaje?- Cambió el tema rápida mente.

-Muy bien, fuimos a varios sitios turísticos luego de que mi papá resuelva unos asuntos- La chica estaba sonriente como siempre, todos suspiraban cuando la veían hacer eso, era la chica de los sueños de muchos.

-Aaaah que bueno, me tengo que ir- se levanto como si fuera automático al ver como Roier iba al baño.

-¿Y a este que le pasa?- dijo Rubius viendo a los chicos a su lado.

-Le dio la menstruacion nomames, ya es todo un hombre- Missa decía conmovido mientras que tina solo veía al chico algo extrañada.

Y ahí se encontraba Quackity, sintiéndose como un tonto frente al espejo del baño mojándose la cara. El timbre ya había sonado así que se encontraba solo como el pendejo que era.

-¿Me estas acosando?- Dijo Roier saliendo de un cubículo para lavarse las manos.

Esto es guerra!! (Spiderduck)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora