Aún semana 30...
El mayor en un rápido movimiento lo puso sobre su regazo con una pierna a cada lado, mientras que ambas bocas no se separaban. Las manos más pequeñas que estaban acunando el rostro del rizado fueron a reposar rodeandole el cuello entrelazando sus dedos entre los rizos.
—Te amo— murmuró Louis contra los labios ajenos.
—Te amo mucho más, dulce— sonrió con los ojos cerrados.
Pasó sus manos por la cintura del menor y terminó entrelazandolas detrás de la espalda de Louis atrayéndolo lo más que su pancita le permitía.
Ambos sonrieron al sentir como cachorrito pateó contra el estómago del alfa.
—¿Por qué eres así, Lou?— preguntó con frustración y una sonrisa boba al ver como se levantaba de su regazo para caminar hacia la cocina. Inmediatamente se levantó siguiéndole el paso hasta rodearlo por detrás impidiendo que avanzara —Ah, no. Aquí las cosas que empiezas las terminas.
—No puedo. Estoy embarazado— se excusó de forma débil mientras reía intentando liberarse del agarre del mayor.
—¡Pero si eso no fue excusa la semana pasada, omega!— se quejó sin soltarlo.
—Es que ahora estoy más embarazado— rio travieso dándose la vuelta para mirar los ojos color esmeralda.
Harry llevó sus manos a acunar el rostro del menor apretando levemente sus mejillas. Suavemente rozaron nariz con nariz.
—¿Te parece que vayamos este fin de semana a la playa?— preguntó luego de dejar un pequeño beso en la punta de su nariz.
—¿A la playa?— repitió con duda abriendo lentamente sus párpados.
Harry asintió.
—Suena lindo— murmuró —Aunque no sé si mis padres me dejen. Ya sabes como son.
—Ya lo hablé con ellos— aclaró feliz de ver la cara de emoción de su omega.
Realmente la conversación no había sido nada agradable, pero ansiaba mucho viajar nuevamente con su omega.
—Gracias, alfa— sonrió mirando los ojos verdosos.
—No hay de qué, dulce— habló acercando su mano al cuello del omega para agarrar entre sus dedos la delicada cadena de plata, sonriendo al ver el dije de tres corazones unidos, el de al medio más pequeño que los que lo rodean —¿Te gustó?
—Me encanta— confesó sonriente acercándose al rostro del mayor para besarlo suavemente —Es perfecto.
Harry estuvo toda una semana buscando el dije que tenía en mente. Quería algo sencillo y discreto que los representara a los tres.
—Debo volver a clases, dulce— murmuró viendo el pucherito que formaba el ojiazul —No me hagas caritas que tú sabes que me convences y me quedo— lo abrazó sintiendo como se aferraba con sus manos por la espalda a la ropa del rizado.
—Quiero que te quedes, alfa— pidió sin soltar su agarre.
Al mayor realmente le rompía el corazón tener que dejar a su omega en casa solo la gran parte del día, pero era consciente que eso era lo mejor que podía hacer por él hasta ahora. Apenas pisaba el establecimiento le enviaba mensajes a su omega, y así durante todo el día. Necesitaba asegurarse cada minuto de que su omega y su cachorrito estaban bien y no necesitaban nada. Él era el primero en correr si es que algo les hacía falta, no le importaba el tener que suplicarle permisos a los profesores e inspectores con tal de saciar absolutamente todas las necesidades de su dulce.
—Tengo un examen, amor— se excusó vagamente sabiendo que si le volvía a insistir dejaría todo de lado para quedarse allí con ellos.
—Esta bien, alfa— debilitó su agarre y se alejó levemente para mirarlo a los ojos —Pero tendrás que explicarle a cachorrito— habló cruzando sus brazos frente a su pecho.
Harry rio y se agachó a la altura del vientre hinchado.
—Cachorrito, ya que mamá no quiere explicarte, lo haré yo— habló afirmando sus manos sobre la cadera del omega —Papá debe ir a clases porque sino no podrá trabajar para darte el mundo entero a tí y a mamá ¿verdad que lo entiendes?— Louis levantó su camiseta para dejar expuesta la piel de vientre y así permitir que el rizado dejará un pequeño beso allí —Te amo cachorrito— murmuró antes de dejar otro delicado beso sobre el vientre, y levantarse para llenar de pequeños besitos el rostro del ojiazul —A ti también te amo con todo mi corazón— sonrió rodeándolo en un abrazo apretado —Te escribo apenas llegue, ¿te parece?
—Mjhm— asintió dejándose abrazar, sintiendo el aroma de su alfa rodearlo permitiéndole estar en total calma a pesar de saber que lo extrañaría el resto de la tarde —Te amo.
El rizado volvió a llenarlo de besos antes de ir hacia el auto. Aún faltaban unas pocas semanas antes de que se acabara su último año escolar, pero eso también significaba que la fecha de nacimiento de cachorrito se acercaba más de lo que ellos creían.
Al llegar a su salón de clases se encontró a Ale sentada en las mesas de las orillas, rápidamente se acercó a ella sonriente.
—Ya creí que no llegarías— rio terminando de revisar su estuche aún sin dirigirle la mirada —¿Qué tal está Louis?
Era una pregunta bastante común últimamente, sobre todo porque sabían que cada vez faltaba menos para tener a cachorrito en sus brazos. En gran parte eso emocionaba muchísimo a los amigos más cercanos de la pareja.
—Está bien, aunque cada vez soporta menos estar lejos de mí mucho tiempo— comentó con una mueca sentándose en el puesto de al lado —La verdad es que es mutuo.
—Entiendo— habló ahora mirándolo —Por cierto— añadió sonriente mientras tomaba su mochila para abrirla arriba de la mesa y buscar apresuradamente algo —Espero no les moleste, pero le compré esto al cachorro. Como no querrán saber aún si es niño o niña, no sabía muy bien que comprarle, pero creo que finalmente elegí bien— comentó orgulloso entregandole una caja mediana decorada con un estampado de osos cafés —Debes abrirlo con Louis— añadió.
El rizado sonrió realmente emocionado; era el primer regalo para cachorrito. Agradeció repetidamente hasta que entró el profesor para iniciar de forma inmediata la evaluación.
Apenas terminó el examen Harry le escribió al ojiazul para comentarle lo del regalo y hacerle sus preguntas de rutina para saber como estaban él y cachorrito. Se quedó unos buenos minutos en el celular chateando con su omega hasta que Ale lo agarró del brazo para guiarlo hacia el salón de su siguiente clase.
—Debes soltarlo un poco, Harry— dijo calmado dejando su mochila sobre la silla para sentarse a la orilla de la mesa —Debe entender que así como él tiene su vida, tú también tienes la tuya.
—Lo sé, pero sé que se siente solo en casa mientras que yo estoy aquí, siguiendo mi vida normal— habló con culpa sentándose en la silla.
—Ya te digo yo que tu vida no es normal— rio alivianando un poco el ambiente. Harry también rio.
—Quiero tenerlo aquí a mi lado y asegurarme que nada malo le pase, pero sé que en parte está mejor en casa.
—¿Qué tal si te despejas la mente un rato?— sonrió —Juguemos al gato— sugirió sacando una hoja de su cuaderno y dos lápices.
—Está bien, pero te advierto que soy muy bueno en este juego— afirmó.
.
.
.
N/A: holaaasss<3. Espero les guste el cap, la verdad me emociona el escribir de nuevo en mis fics y leer sus comentarios.
Con amor, Whoss.
ESTÁS LEYENDO
Tiny Sun
FanfictionEn donde Harry y Louis esperan con ansias a su cachorrito. El único inconveniente es que quizás su cachorrito no llegaba en el momento indicado. Quizás debió llegar cuando por lo menos salieran de la escuela. . . Aclaraciones: •Embarazo adolescente...