Semana 26...
Hace unos días habían ido a una revisión de rutina para ver cómo se estaba desarrollando cachorrito. Harry aprovechó a comentarle al médico su preocupación respecto a las jornadas de clases y de todas las molestias que sufría su omega.
El médico indicó que el rizado tenía en gran parte razón y por lo mismo es que citó a los padres del ojiazul, tomando en cuenta de que éste era aún menor de edad.
Los últimos días se había generado una pequeña tensión entre todos debido a que Louis ya no asistiría presencialmente a la escuela todos los días. El acuerdo quedó en que iría una vez al mes a buscar material y a final de mes daría sus exámenes de forma presencial, eso durante sus últimos tres meses de escuela para poder graduarse.
El rizado quedó satisfecho con el acuerdo, el ojiazul no tanto.
El omega había cocinado durante la mañana para llevarle a su alfa panqueques a la hora del almuerzo. Pudo haber esperado a que el rizado llegara a la tarde, pero Louis solo quería una excusa para ir a la escuela.
Alistó todo en un bolsito pequeño y tomó sus llaves para salir de la casa.
El ojiazul llevaba puesto un pantalón de buzo y una polera manga corta de su alfa, ya que el clima estaba fresco y cualquier otro tipo de ropa le era incómodo.
Caminó con calma con una mano siempre sobre su pancita. Estaba algo cansado, pero no lo suficiente para devolverse, ya casi llegaba.
Una vez estuvo frente a la institución, se sintió algo incómodo. Todos llevaban una vida escolar normal, incluso su alfa, pero él debía estar en casa estudiando porque a parte tenía la responsabilidad de cuidar al cachorro que tenía en su vientre.
Se adentró de a poco por los pasillos, recibiendo una que otra mirada. Se sentía horrible, todos se veían preciosos en uniforme, y él estaba con un enorme vientre que resaltaba incluso más que él mismo.
Al acercarse a las canchas pudo visualizar a lo lejos a su alfa y a su grupo de amigos.
Sonrió y aceleró su paso hasta quedar de pie detrás del rizado que estaba sentado sobre el césped. No fue necesario que el ojiazul dijera algo para que su alfa lo reconociera.
—¿Lou?— preguntó al aire mirando la cara de sorpresa de sus amigos, quienes miraban detrás de él. De inmediato se levantó a abrazar a su omega —Dulce— sonrió acunando su mejillas para besar sus labios —¿Qué haces aquí? Yo iba a ir en unas horas, amor.
—Lo sé, es que quería traerte esto— habló extendiendole el bolsito a su alfa.
—Muchas gracias, dulce. ¿Les molesta que se siente con nosotros?— preguntó hacia sus amigos, todos negaron —Okay, ahora vas a sentarte aquí a mi lado para descansar un poco ¿vale?
Louis asintió y con cierta dificultad logró sentarse en el césped.
—¿Qué tal has estado, Louis?— preguntó Ale, una alfa que en su momento fue de los mejores amigos del ojiazul.
ESTÁS LEYENDO
Tiny Sun
Fiksi PenggemarEn donde Harry y Louis esperan con ansias a su cachorrito. El único inconveniente es que quizás su cachorrito no llegaba en el momento indicado. Quizás debió llegar cuando por lo menos salieran de la escuela. . . Aclaraciones: •Embarazo adolescente...