En donde Harry y Louis esperan con ansias a su cachorrito. El único inconveniente es que quizás su cachorrito no llegaba en el momento indicado.
Quizás debió llegar cuando por lo menos salieran de la escuela.
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Aclaraciones:
•Embarazo adolescente...
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Louis había deslizado cuidadosamente su mano hacia su pequeña pancita por debajo del ancho suéter, el cual le pertenecia a su alfa. Reprimió una sonrisa al notar que la falda de su uniforme comenzaba a sentirse apretada.
Recientemente había cumplido doce semanas de gestación, y él estaba feliz.
Miraba con suma atención a su maestro, quien se empeñaba en hacer lo mejor posible su clase.
Con una mano anotaba sus apuntes, y con la otra dibujaba pequeños círculos imaginarios sobre su vientre. Tan solo compartía algunas clases con su alfa, y Biología no era una de esas.
Nadie aparte de su familia, la familia de su alfa y su alfa, sabían del estado del omega. Él se sentía bastante cómodo con el pequeño secreto.
—¿Tomlinson?— habló su profesor mirándolo.
Sin notarlo todo el salón tenía los ojos sobre él.
—Uhm, lo lamento. No estaba prestando atención, profesor— se disculpó avergonzado.
—Lo noté— dijo avanzando hacia el alumno —El resto debería comenzar a completar la guía en lugar de observar— habló subiendo su volumen de voz una vez estuvo al lado del omega —Louis, si deseas puedes salir a tomar aire unos minutos. No me cabe duda de que ya sabes la materia.
El ojiazul sonrió.
El profesor de Biología, quien era un amigable omega, adoraba a Louis. Creía firmemente en el gran potencial que este tenía.
—Muchas gracias, profesor— murmuró levantándose de su lugar, no pensaba en desaprovechar esa oportunidad.
—Ve a dar una vuelta al baño y vuelves— murmuró dándole una pequeña sonrisa, se dió la vuelta y decidió seguir con su clase.
Louis se apresuró a salir del aula y caminó con calma por los pasillos vacíos. Revisó la hora, y aún faltaba una media hora antes de que tocaran la campana para el almuerzo.
Luego de pensarlo varios minutos, le envió un mensaje a su alfa; Hazza, el profesor de Biología me dejó salir unos minutos a tomar aire. ¿Me harías compañía, alfa? Estaré en el pasillo de ciencias.
Bastaron unos pocos minutos para que Harry pidiera permiso para ir al baño y fuera hacia su pareja.
—Omega— sonrió al verlo sentado frente a los casilleros.
—Alfa— habló con emoción extendiendo sus brazos hacia el mayor para que se sentara a su lado —¿Qué tal Quimica?
—Lo de siempre. Aburrido— gruñó de mala gana, sentándose al lado de su omega —¿Te sentías mal?— preguntó mirándolo.
—Nop, solo estaba distraído pensando en el cachorrito, también en qué te extrañaba muchísimo, y en que mi falda comienza a apretar— murmuró lo último haciendo una mueca —Mira— levantó el suéter dejando ver como la tela rígida de la falda se estiraba, dándole espacio a la pequeña pancita.
