𝘼𝙏 𝙉𝙄𝙂𝙃𝙏 : ̗̀➛ 𝘎𝘦𝘳𝘮á𝘯 𝘜𝘴𝘪𝘯𝘨𝘦𝘳

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Los reflectores blancos me estaban cansando la vista, sin embargo decidí ignorarlo.
Lamenté haberme olvidado mis anteojos.

— Facu, podés llevar las manos a la capucha y dejarlas ahí —fotografié el momento desde distintos ángulos— Perfeecto, me encanta

Sonreí contenta con los resultados. Le pedí otras cinco poses más y era suficiente.

— Listo, podés descansar —chequeé bien las fotos por las dudas antes de soltarlo por completo, en realidad era para ver lo lindo que había salido en la cámara y las buenas tomas que capturé— Sigo con Ainara, después los dos juntos y eso sería todo —le expliqué

Salió del set, mientras que Ainara se terminaba de maquillar y ajustar detalles me descolgué la cámara pesada y la dejé sobre la mesa, me llevé las manos a los ojos tratando de aliviar el leve dolor.

Una ansiosa Lucre apareció por mi vista disfuncional.

— ¿Puedo chusmear algo? —al instante le dije que no, dió vuelta sus ojos— Ortiva

— Demasiado que te dejé ver como trabajo —le apunté con el dedo— Sabes que me gusta mostrartelo cuando está terminado

— No sé que más le vas hacer a esas tomas, están hermosas —me tomó de las manos— El modelo que te conseguí como que la re sube ¿No?

Solté una risa viendo a donde fue su mirada, la regresé a ella.

— Tiene veinte, Lucrecia —me fui moviendo hacia mi cámara cuando ví que la modelo ya se terminó de maquillar y se fue posicionando.

— No me molestaría ser niñera —la miré con cara de 'no da flaca' y me arrodillé para continuar con mi trabajo, porque mi jefa me estaba mirando, si, la misma que se quiere levantar a su propio modelo.

Hice el mismo procedimiento que con el chico, cuando terminé se sumó el mencionado, cada vez más contenta con la fluidez que manejaban para posar volviendo más ligero el trabajo, tanto así que se terminó mucho antes que lo planeado. 

Luego que terminé, Lucrecia se encargó de darles facturas a todos los que se encontraban ahí para la sesión de fotos, incluído los dos modelos. Les regaló una prenda de su marca a ambos.

La miraba orgullosa moviéndose de acá para allá feliz por lo realizado, de todo lo que estaba logrando, y su manera de comportarse con las personas del lugar se me hacia súper tierna.

Y bueno, me estaba dando trabajo, deaa.

— ¿No alcanzó facturas para mi? —agarré mi abrigo, mientras apagaba las luces miré la hora en mi celular viendo medio borroso los números.

— A vos te voy a llevar a una cafetería a merendar como se merece

— Con el hambre que tengo hermana, no te voy a decir que no

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— ¿Otra vez fuiste a consumir falopa al baño Candela? —el café que tocó mis labios casi fueron directo a la cara de Lu, menos mal me controlé.

— Casi me ahogué boluda —tocí— ¿Por qué lo decís?

— Tus ojos, están rojos y brillosos ¿Te pasa algo?

— No, nada —inconscientemente me toqué los ojos, no sabía que estaban así. La luz tenue del lugar me ayudó bastante a calmar el ardor.

— Me olvidé los anteojos de descanso y la luz del set era muy fuerte, me mató

— ¿No trajiste tus gotitas? —negué— Tenés que hacerte ver, cada vez aguantas menos una luz fuerte o la pantalla del celu —le asentí