Capítulo 15

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"Prometiste cuidar de mí, cumpliste la promesa" -Shein.

La agencia me desgarraba. Las palabras quedaron mudas en mi garganta. El llanto no ha cesado. Creé un diluvio con mis lágrimas. Duele más el desangramiento de mi corazón, que él golpe en mi mejilla. Esa zona palpita, enviando una punzada por todo el lado de mi rostro.

Trevor está callado, cómo yo. Tanto él y yo, perdimos a un compañero. Un amigo. Sigo viendo el cuerpo de Jacob apuñalado. Los imbéciles que lo mataron a sangre fría. Los gritos. El calor. La devastación. En el trayecto, fue el silencio quién gobernó. Mi pierna, mierda. Vi la venda en esa área. Perdí mucha sangre. La mesa del comedor, está vacía. Nadie ha venido a comer.

La mayoría descansa en su habitación. Unos están en el circuito. Unos en el campo de tiro. Unos en enfermería, el resto. Fueron abandonados en el campo de batalla.

Lorenzo no apareció en lo que quedaba de día. Bruno, estaba estable, solo con el brazo inmóvil. Estaba furiosa con ellos. Traté de ayudarlos, ¿y qué gané?. Una patada por el culo. Quise que, mejoraran su relación y terminé perdiendo a un amigo.

¿Valoran nuestros sacrificios y buenas intenciones? O ¿Simplemente nos dejan desangrar?

-Debes ir a descansar -musita Trevor con la mirada pérdida en el ventanal del comedor.

-Descansar no ayudará en nada -respondo con la voz cortada.

-Tienes una herida de bala, perdiste mucha sangre.

-Y sigo en esta mierda -espeto con rabia.

Hago lo mismo que él. Mirar un punto fijo en medio del bosque. Son alrededor de las cuatro de la tarde. El día soleado, olvidando que hace unas horas, era completa oscuridad. Río irónica. Incluso el clima se burla de mí.

-¿Qué te causa gracia?.

-Estos malditos días ha llovido tanto que nos llevó al borde de la muerte -relato con lágrimas en los ojos-. Y cuando en verdad ocurrió una verdadera masacre, el sol ilumina cada puto rincón.

Una sonrisa fugaz se forma en su rostro. Trevor es un chico bastante comprensivo. Alegre. Bromista. Y un buen corredor. Y me quedo corta.

-Lamento lo del oficial Jacob -dice.

Yo soy quién lo lamenta más

-Fue el único en este lugar que me cuidó -controlo mis emociones para no quebrarme, no de nuevo-. Me defendió cuando los demás querían violarme... Él...

Me rompo, como lo hice en más de una ocasión. Cómo lo hice cuando papá se fue. Cuando mi prima murió. Cuando caí en depresión. Lloré tanto que olvidé que existía otra cosa que eso.

Trevor me abraza con cuidado de no lastimar mi cadera. Mis manos lo empujan, pero se mantiene firme. Golpeo con mis palmas. Le grito que se aleje. Suplico porque me suelte.

Se mantiene en su posición

-El prometió cuidarme -chillo con el rostro en su pecho.

-Cumplió su promesa -susurra el cadete Scott.

-A costo de su vida -lo miro-. Murió por mi culpa.

Niega para limpiar mis mejillas, sus ojos cafés son como los de Sharlene. Brillantes, armoniosos. Transmiten paz y calma. Una lágrima corre su mejilla y sonríe.

-El chico que iba conmigo llegó hace unos meses -informa y me congelo-. Era alguien muy entusiasta. Y murió cumpliendo su labor.

-Un labor que nos obligaron.

2:Argent [El origen de la muñeca]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora