Capítulo 2

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"¿Acaso no soy muy joven para sufrir? ¿Muy joven para esto?"
-Lpl.

Los señores se encargaron de escoltarme hasta mi hogar. Rezaba en mi mente que todos estuvieran ahí.

O no

La verdad que explicar esto, será un desafío. Decirles que nos mudaremos a España para que madre sea operada.

Y para que yo pague la deuda

-Has estado muy callada -menciona el señor de acento italiano-. ¿Te sientes bien?.

Asiento nerviosa

Para nada estaba bien, pero claro, siempre pensando con los impulsos y no con la mente fría

Bien hecho Shein

La carretera cada vez se acorta. Pasamos por la institución donde solía estudiar. Está tan deteriorada. Tan fea. Mi barrio se ve cada vez nos adentramos. La calle deja de ser asfalto para convertirse en un largo camino de tierra. La cual el viento encarga de generar tormentas de arena. El segundo señor de ojos azules frunce su ceño, criticando su alrededor, como si fuera un castigo estar aquí.

Aunque si, vivir aquí es como vivir en el desierto

-¿Segura que no es un pueblo fantasma? -cuestiona el italiano.

-Muchos se han ido del país o mudado del barrio -digo luego de tanto silencio.

Cruzamos por la calle para estacionarnos en frente de una casa azul oscura. La habíamos retocado el año pasado por vísperas navideñas. Aquí en Venezuela solemos pintar las casas en diciembre para recibir un buen año.

-Es... Interesante.

Abro para bajar y buscar la llave en mi bolsillo. Mi familia se encuentra aquí, pero aun así, no quiero tocar y que se lleven la sorpresa de que un señor que podría ser mi abuelo esta a mi lado.

-Déjeme... Ir primero -comento dudativa.

-Toma tu tiempo.

Este señor es alto, su cabello es un tono oscuro, con un rastro de canas. Ojos claros. Una barba bien definida y realizada. El traje se ajusta muy bien a su cuerpo atlético, tiene un rostro muy atractivo.

Entro a la casa con el a mi espalda. Se queda en medio de la diminuta sala. Hace un calor horrible, hasta me da pena dejarlo aquí, le pregunto si quiere esperar en el auto pero dice que esta bien. Voy a la habitación con el miedo respirando en mi nuca.

Estoy muerta

-Hola familia -saludo con un hilo de voz.

Las cabezas giran hacia mi. Mamá se encuentra en su celular, Shayna tenía un par de cuadernos en la cama junto a Sharlene. Jonas me mira confuso y viene hasta mi.

-¿Saliste temprano?.

-Digamos que... He renunciado.

Mamá me mira con esa mirada que cava en lo más profundo de ti. Mi mano tiembla pero la entrelazo con la otra, para evitar que se note mi ansiedad.

-Shein si sabes que...

-Debo decirles algo importante -le corto antes de que pierda la poca valentía que poseo-. Y es algo que nos cambiará la vida.

Me miran como si me hubiera crecido una segunda cabeza, o si me hubiera salido un tercer ojo.

-¿Qué te fumaste? -dice Shayna con su típico humor negro.

-Nada idiota -le respondo de la misma manera-. He conseguido una solución a nuestro problema.

-Me estás asustando -el rostro contraído de Jonas me causa gracias.

2:Argent [El origen de la muñeca]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora