Capítulo 20

30 5 0
                                    

"sobrevivimos, ¿A qué costo?." —shein.

Diría que fue mejor mi puesto. Qué ser agente secreto era una oportunidad. Que gracias a ese puesto, era más libre.

¿Suena hermoso, no?

Bueno. Ascender a agente secreto, fue el inicio del pacto. El comienzo de la tortura. Conseguí una victoria aquel día, pero no significó que ganara la guerra. Porque esto, apenas iniciaba.

Entrenar el triple. Mentir más. Ocultar información. Aislarme más de mi familia. Cumplo un año. Un año de haber callado muchas bocas. Ahogando verdades, construyendo paredes.

Pulí los combates. Pulí el idioma italiano. Ahora, si me estaba convirtiendo en la verdadera muñeca de la mafia. Existía más de una versión.

Hija. Hermana. Aprendíz. Muñeca. Mejor amiga.

Ante todos, sólo era una chica inofensiva, calmada. Una socia que apareció de la nada, siendo la prioridad en empresas Argent. Una chica con un futuro prometedor. Brillante y muchos éxitos.

Y debajo de esa máscara, se oculta la chica que desactiva bombas, conoce todo tipo de armas. Recorre pistas de hombres como si, hablar del clima fuese. Una chica que se ha convertido en un peligro, incluso para sí misma. La mentirosa mayor.

Reuniones de empresas, sonreír cuando se debe. Callar los pensamientos. Ser sorda ante palabras desubicadas. Dormir demonios que no dejan pegar el ojo por la noche.

La victoria, me elevó. Me transformó y convirtió

En un arma de doble filo

Las lecciones fueron aumentando. No solo me volví maestra en la agencia. Sino también en el pole dance. En manejo de armas. En ocultarme bajo mi piel. Ser Shein con mi familia.

Ser la muñeca con Bruno

Ser agente con Lorenzo

Y ser la aprendiz del señor Argent

—¡Shein, ven rápido!.

Coloco la peluca en su lugar para ir con mi hermana. Es mi semana libre. Así que, ya conoces la rutina. De Italia a España, de España a la agencia. Avanzo a paso rápido al cuarto de Sharlene. Mi cabello ahora golpea el inicio de mis caderas. Mis músculos son firmes. Mi cuerpo, más resistente.

—¿Qué sucede?.

Y ahí, en medio de la habitación, la veo. Mamá está de pié. Sosteniéndose de Jonas y Shayna. Sin poder creerlo, voy con ella. Mis ojos se llenan de lágrimas al verla. Me ríe con alegría y lágrimas en su rostro. Cubro mi boca y miro a mis hermanos, quienes se unen en llanto.

—Mamá esto... Esto es...

Chillo de felicidad, ver que valió la pena. Dejo salir a Shein por un instante. Y permito ser libre. Sin mentiras. Sin engaños. Nada de agente. Nada de muñeca. Soy Shein. Sólo Shein.

—¡Estás de pie! —grito emocionada—. ¡Joder!.

—Shein que son esas palabras —me riñe entre risas.

La sentamos en la silla de nuevo, y los cinco, sentimos que el cuento tiene el desarrollo que estuvo destinado a ser.

La familia, viviendo feliz, en paz, amor y armonía. Olvidando el pasado, viviendo el presente, anhelando el mejor futuro.

Un futuro incierto, pero con esperanzas de que será como soñamos. Por muy doloroso o feliz que sea.

Construimos los sueños, a base de ilusiones. Proyectando las imágenes en la mente, quedándonos con lo que deseamos. Sin embargo, al quitar la ilusión, las imágenes alegres y el deseo.

2:Argent [El origen de la muñeca]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora