Entre sombras y secretos - Jk & Tú [Pawsishes] (+18)

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- Este será un gran inicio hija- habló Bon-Hwa, el padre de ____, un hombre integro, de gran respeto, jefe en comando de la UDT/SEAL (Flotilla de Guerra Especial de la Armada de la República de Corea) padre soltero, que se ha dedicado con alma y cuerpo a su cargo. Su única hija había sido aceptada para ingresar a la universidad, para convertirse en una Médico Naval, servir a su país con la salud y seguridad de su país. Se sentía tan orgulloso de su hija, que le rentó un departamento entero solo para ella, además de comprarle un auto, aunque no era mucho problema, no eran millonarios pero sí tenían bastante dinero.

- Lo sé papá, es increíble que estoy a un paso de cumplir mi sueño- dijo ____ admirando su nuevo departamento.

- Este es solo el inicio, debes esforzarte cada día, aunque cueste, tienes una vocación, lucha por ella- hizo una pausa, se acercó a su hija y la tomó de las manos- tu madre estaría muy orgullosa de ti.

- Espero no defraudarlos.

- Nunca nos defraudaras mi pequeña- habló suavemente dándole un abrazo- bueno, debo volver a casa, cuídate mucho, pedí que instalaran cámaras y alarmas, cualquier cosa me avisas y cruzaré toda la ciudad en cinco minutos.

- Pero papá, nuestra casa está como a cuarenta minutos.

- Tengo una sirena instalada en mi auto y no voy a dudar en usarla- su comentario hizo a ____, aunque estaba muy nerviosa, quería que su padre se fuera tranquilo.

- Bueno, ya es tarde, mañana tengo clases temprano.

- Tienes razón. Bueno mi pequeña- dijo dándole un pequeño beso en la frente- descansa, que mañana tengas un excelente primer día.

- Gracias papá.

- Si necesitas algo- dijo caminando hacia la puerta- cualquier cosa, no dudes en llamarme.

- Claro papá.

- Cuídate mucho mi niña, te adoro.

- Adiós papá, yo igual- dijo con una sonrisa y su padre salió cerrando la puerta.

No quería admitirlo pero estaba asustada, le había costado tanto llegar ahí que ahora su preocupación era mantenerlo. Para despejarse tomó una ducha y se fue a la cama, los nervios la consumían tanto que ni siquiera pudo comer, ya que sentía que si comía lo vomitaba.

A la mañana siguiente se despertó dos horas antes de que sonara la alarma, su ansiedad pudo más y a las cinco de la mañana ya estaba levantándose para arreglarse y asegurarse de que no olvidaba nada.

Sus clases empezaban a las nueve de la mañana, decidió salir a las ocho para pasar por un té helado, para calmarse, estaba muy nerviosa y ansiosa, sentía una explosión de euforia y adrenalina, pasó por el servicio de autos y se pidió un té frutal, la fila estaba bastante larga, pero se confió y esperó. Al recibir su pedido se fijó en la hora, marcaban las 08:47, la universidad quedaba a quince minutos, pero con el tráfico se demoraría más, puso a su auto a andar en marcha y condujo hacia la universidad. El tráfico hizo de las suyas y efectivamente llegó atrasada, exactamente a las 08:09. Había memorizado su horario y salones para no tener que preguntarle a nadie. Llegó tocó la puerta y abrió una profesora, la cual no se veía muy contenta.

- Buenos días- habló por lo bajo.

- Buenas noches querrá decir, estas no son horas de llegar ¿Qué hará cuando tenga una operación por hemorragia de emergencia?¿llegará tarde?¿llegará al funeral diciendo buenos días?

- Lo... lo siento- dijo agachando la cabeza.

- Uno de los principios de cada médico en formación es la disciplina y puntualidad- ____ se quedó callada, no quería discutir por algo que por obvias razones era culpable- será la primera y última vez que la dejaré pasar.