16- ¡Nieve!

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Pov narrador:

Habían pasado dos días desde que caíste enferma, y ya estabas mucho mejor, la debilidad en tu cuerpo y los dolores de cabeza habían desaparecido casi por completo, al igual que tus náuseas. Por suerte para ti, habías podido trabajar pese a tu estado, podías ser de utilidad sin tener que moverte ni gastar energía.

Ghiaccio se había tomado muy enserio lo de cuidarte, sorprendiéndote un poco, incluso sorprendiéndose a el mismo. No te dejaba moverte demasiado, siempre estaba al pendiente de enfriarte para que tu fiebre bajara y echaba a cualquiera que hiciera ruido cuando te dolía la cabeza.

Pescy siempre se encargaba de subiros comida, este aún estaba algo enfadado con Ghiaccio, pero al ver que se tomaba en serio la labor de cuidarte, se le pasó un poco.

Ahora estabas, como de costumbre, con la cabeza en la almohada,y con Ghiaccio al lado tuyo, leyendo en la silla que tenía al lado del borde de la cama. Tu esperabas a que Melone viniera para revisar que todo estuviera bien.

Pov (t/n):

Seguía en la habitación de Ghiaccio, en estos dos días no había querido que me moviera. Le había propuesto, ayer, que me cambiaran de cuarto para que el pudiera descansar en el suyo por la noche, pero se había negado, diciendo que iba a ser mejor que se quedara vigilándome y enfriándome por la noche también, según el, para acelerar mi recuperación.

Para mi sorpresa, se tomaba en serio esto, es decir, seguía siendo igual de irascible, pero me cuidaba. Pescy parecía más tranquilo por esto, incluso le había pedido perdon a Ghiaccio por intentar pegarle.

Miré a mi "cuidador", estaba leyendo un libro de plantas e insectos, lo cual me sorprendió, no sabía que le interesaran esas cosas, ni siquiera sabía que tenía libros así.

— No sabía que te gustaban esos libros.

Levantó la vista al oírme hablar.

— Tenía curiosidad por saber que temperaturas pueden soportar los bichos.

Me acerqué a el aún en la cama, quedándome en el borde y asomando mi cabeza para ver qué veía exactamente.

— Oh, los insectos de campo no soportan mucho las bajadas de temperatura, mira.

Pasé las páginas del libro hasta encontrar lo que quería enseñarle.

— El escarabajo rojo descortezador puede soportar hasta en -58°C, sus larvas incluso -100°C, pero viven en Alaska y Canadá, así que aquí no verás ninguno. ¡Oh! También...

Volví a pasar las páginas, era fácil encontrar lo que buscaba, por que estaba en orden alfabético.

— La polilla ártica. Pueden soportar hasta -60°C y pasan el 90% de su vida congeladas. Es una de las polillas con mayor esperanza de vida, pueden durar hasta siete años por estar congeladas, ya sabes, la mayoría de polillas mueren a los dos o tres días, cinco como mucho.

Le miré contenta para encontrarme con su mirada, sorprendida. Quizá me había emocionado hablando.

— Perdón, igual he hablado mucho.

— No. Quiero decir, es interesante, supongo.

Se rascó la nuca desviando la mirada. En estos momento me preguntaba si realmente estaba hablando con Ghiaccio, por que se comportaba tan distinto a lo usual.

— Eres tan diferente a veces.

— ¿Que? Que dices.

— Es que-

Sonaron unos golpes en la puerta, probablemente era Melone. Ghiaccio constestó para que pasaran, y era quien sospechaba. Cerró la puerta una vez dentro y se sentó en la cama.

Silence [Ghiaccio x reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora