Kadur

II

«Por fin dijo de donde es», pienso.

-Así que eres de Kadur...
-Sí, sí que lo soy.

Parece que al decir esas palabras es como sí ya no le importara lo suficiente para ocultar lo que está pasando. Así que intento preguntarle más cosas.
-¿Entonces por qué me eligieron?.
-No te hagas el gracioso, no te contaré. Creo que ya van con unas veinte veces que preguntas las mismas preguntas, y al final yo no respondere.
-Está bien, ya no preguntare más.

Y así nos quedamos callados las siguientes dos horas. Sín mencionar palabra alguna. Sin hacer contacto visual; sólo el sonido de el auto avanzando por la pista y el viento chocando con el nos acompañaban. No puedo escuchar música porque sí utilizo mi celular se irá descargando la batería, y presiento que en las siguientes horas mi celular me será útil.

A lo lejos se ve un letrero de color verde, esos que te dicen a cuántos kilómetros estás de la siguiente ciudad. Nos acercamos más y al llegar a ese letrero logro ver que faltan unos cinco kilómetros para llegar a Comodoro Rivadavia.

Comodoro Rivadavia, una ciudad costera con un clima seco y mucho viento.

Después de media hora empiezo a ver letreros de "Bienvenidos a Comodoro Rivadavia", y me alegro ya que viajamos casi diez horas y ya me duele mi trasero de estar tanto tiempo sentado.

Entramos por un túnel y al salir se ve el océano al Este, tan infinito y azul. También se ve la ciudad, grande y con edificios que superan los diez pisos.
El auto voltea un cruce y nos metemos a una avenida que por lo que se ve parece la calle más importante. El auto avanza más y se detiene en frente de un edificio.
-¿Por qué nos detenemos? ¿No se supone que deberíamos estar buscando a los otros elegidos? O ¿huir más al Norte ya que, los bombarderos podrían estar ya viniendo a esta ciudad porque ya terminaron su trabajo en Santa Cruz?.
-Tengo hambre, por eso bajamos aquí. ¿Tú no tienes hambre Gon?.
Al mencionar "hambre" mi barriga empezó a sonar.
-Sí, sí tengo mucha hambre.
-Pues entraremos a este Centro Comercial y comeremos algo. ¡Ah!, y también compraremos provisiones para ya no estar bajando del auto.
-Está bien.

Entramos a ese edificio que más bien es un Centro Comercial. Al entrar se ve muchas tiendas de comida rápida y dulcerías. Y más adentro está el Supermarket.
-Gon, entra al Supermarket y compra lo que dice en este papel.

Nicolás chasquea los dedos y aparece una hoja de papel.
-¿Qué más escondes?.

Nicolás evade mi pregunta y sigue hablando.
-Mientras tú vas comprando lo que hay en este papel yo iré comprando lo que comeremos.
-¿No comeremos aquí?.
-No, perderemos mucho tiempo.
-Pero... No creo que nos alcancen.
-Mejor es no pensar y sólo actuar.

Me da unas palmadas en la cabeza y me dice:
-Vamos Gon, ve a comprar eso, yo te esperaré en el auto.

Camino hacia el Supermarket. Veo como la gente ríe, se abraza, van caminando de la mano... Ellos no saben que morirán, debería decirles... Sacudo mi cabeza y dejo de pensar en eso. Entro al Supermarket que no hay casi nadie, y saco el papel con la lista de productos que compraré. Lo primero que lo es:

~Comida.

¿No pudo ser más específico?.

Cojo un carrito para llevar lo que comprare y voy a la sección de dulces. Voy pasando por los estantes viendo que llevar. Así que cojo cinco paquetes de Oreo, dos de galletas saladas, una de dulces de limón, dos de lentejas y un frasco de Nutella. ¡Ah!, y pan, porque la Nutella sola no me gusta.

¿No se enojara, no?.

Sigo leyendo la lista y lo siguiente es:

~Bebidas.