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— Lance por qué no fuiste? — pregunto Max sentándose a su lado en la cama — si Lance, nos preocupaste — dijo Charles sentado del lado izquierdo — mmm no es nada — dijo nervioso — que tienes Lance?, todo bien?, sabes que cuentas con nosotros — dijo Max animandolo — es sobre Ocon — dijo viendo hacia el suelo — que te hizo? — dijo enojado Charles — él......intento.....volver a abusar de mi —
Lance empezó a respirar entre cortado, Max y Charles lo vieron estaba teniendo un ataque de pánico
— Lance respira, trata de relajarte — le dijo Charles ayudándolo — no..no...puedo.... él....va....a... venir por.....mi.....otra vez....no....no.... Fernando — dijo desesperado
rápidamente Max salió del cuarto en busca de Fernando
— Fernando, es Lance.....está teniendo un ataque de pánico — dijo rápido una vez que llego abajo
Fer rápidamente subió las escaleras, entro a la habitación de Lance y se agachó a su lado, pues estaba en el suelo Charles los dejo solos llendose hacia donde estaban los demás
— pequeño, hey Lance, aquí estoy — lo abrazo — Fer? — pregunto — si bebé, soy yo, soy tu Fernando, tu novio, tu amor — — él..... él....me....da miedo — dijo aún con la respiración entre cortada — hey bebé aquí estoy — — no.....no puedo —
sin más Fernando lo cargo, se sentó en la cama poniendo a Lance encima de él y lo beso, por lo que le dijeron pausando la respiración podrías calmar a alguien que tuviera un ataque de pánico, Lance paso sus brazos al rededor del cuello del mayor, quien pasaba sus manos por la cintura del menor
era un beso tranquilo, lleno de amor, luego de que ambos se quedarán sin aire se separaron
— mi pequeño que paso? — pregunto abrazándolo — los chicos preguntaron que por qué no fui les conté — dijo triste — mi bebé, sabes que aquí estoy, ninguno de nosotros te va a dejar, te vamos a apoyar — dejo un beso en su cabeza — gracias Fer, por aparecer en mi vida cuando más lo necesitaba, por qué apesar de lo que me sucedió no me viste mal —dijo viendolo — jamás te vería mal mi vida, lo que te sucedió fue una injusticia tu no tuviste la culpa, el enfermo de Ocon merece estar en la cárcel, pero tu tienes que demandarlo para que no haga mas daño a ti ni a nadie más — — lo haré Fer, te juro que lo haré — — yo estaré ahí contigo, apoyándote — — gracias Fer, en verdad gracias — le dijo abrazandolo — no es nada, sabes que te amo? por qué lo sigo haciendo a pesar de todo mi pequeño —
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