Capitulo 67 "Cena navideña"

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Falta un día para navidad, y me encanta la idea de tener estas semanas de descanso, la nieve adorna las calles con su pureza, pero que da ganas de estar acostada viendo películas todo el día.

Ya está todo está planeado para mañana, mi madre cocinará algunas cosas y la madre de Zayn hará lo mismo, todo será espectacular, lo presiento y es lo que quiero.

Tengo regalo para Jess, mi madre, para mis amigas y mi padre, me falta algo para Zayn. He estado mucho tiempo debatiendo que comprarle y es que no se me ocurre, él tiene todo, esto me complica y hace que quiera arrancarme los pelos de la cabeza a tirones.

-Necesito ayuda, no sé qué regalarle a Zayn –suspiro dramáticamente. –creo que lo de hacer regalos no es lo mío.

Isabella pasa su mano por mi brazo, como tratando de calmarme... debo de parecer desesperada. -¿Qué tal una polera? ¿O una gorra bonita? –ella intenta cooperar.

-O algo un poco más simbólico. –da una idea Cora.

-¿Algo como qué? –debo de conseguir algo pronto, me recuerdo.

-No sé lo que es simbólico para ustedes. –Cora hace una mueca.

Mientras ellas buscan algo para sus novios, yo pienso que regalo le haré al mío. Cada una está en busca de algo, de pronto, como una luz... exagero, pero en estos momentos todo me viene bien, aparece algo como lo que ando buscando. Se trata de una línea de poleras que están diseñadas por artistas callejeros, con grafitis, hay muchas poleras bonitas, con muchos colores y grafitis muy buenos, sale el nombre de quienes la diseñaron.

Escojo una con muchos colores y un símbolo en el medio, con las palabras, paz y esperanza.

-Encontré algo para Zayn. –les comento con entusiasmo. –ahora quiero buscarle otra cosa. –les sonrío mostrando todos mis dientes.

Ellas ríen. –Esa es la típica sonrisa compradora. –Cora comenta.

-Bien, pero primero necesito comer algo y un café –Isa gruñe.

-Vamos a Starbucks –sugiere Cora.

Así fue, nos dirigimos al Starbucks más cercano, hace mucho frío, por lo tanto un café me viene excelente. Es muy lindo como todo está decorado, la magia navideña se siente y me encanta, en la entrada del lugar hay unos chicos cantando villancicos.

Pido un trozo de pastel con un café, buscamos donde sentarnos, para disfrutar de nuestros pedidos.

(...)

Ya listo el regalo de Zayn, vuelvo a casa, y lo primero que hago es ponerme un pantalón holgado, calcetines largos de renos muy calentitos, más un poleron grande.

Veo que ya hay regalos debajo el árbol, si que pongo los que yo escogí para ellos, a excepción de los que le tengo a mi novio, eso los dejo en mi habitación.

-Estoy emocionada por mañana –Jess comenta. -Tengo el presentimiento de que será una excelente cena.

-También lo creo, hija. –mamá le sonríe. –Para eso tendrán que ayudarme a preparar las cosas. –nos advierte mirando a ambas.

-Como tú digas mamá. –respondemos al unísono las dos.

Antes de dormir, hablo con Zayn. Me comenta lo emocionado y entusiasmado por lo de la cena de mañana, quiere que todo sea perfecto, y disfrutar que estarán nuestras familias compartiendo juntas, que nosotros estaremos con ellos. Es lindo verlo o mejor dicho sentirlo tan emocionado por algo tan mundano, pero para él es algo importante, me contagia su emoción.

Recuerdo que para la primera navidad que pasé en Londres, recibí una carta de él, aún la guardo, fue la última conexión, por así decirlo que tuvimos, aunque la carta había sido escrita hace ya un tiempo.

Caí en un sueño profundo, pero hermoso, del cual recuerdo pequeñas cosas. Desperté a las cuatro de la mañana y traté de volver a lo que estaba soñando y no pude, sin embargo, volví a dormirme.

(...)

Mamá corre por todos lados, antes de comenzar a cocinar, quedamos en que la ayudaríamos a preparar las cosas, si que así tuvo que ser. Mientras cocinamos papá puso villancicos, todo muy navideño, lo más gracioso que es inevitable no cantar los villancicos.

Jess y yo nos encargamos de las ensaladas, mamá se ocupa de la carne y el postre, no sé cuál es la tarea de papá, pero por ahí anda dando vueltas. Mamá me pide que decore el postre, es una especie de pastel, que se ve delicioso.

Son las siete de la tarde cuando terminamos todo lo que es para la cena, ahora nos falta arreglarnos, como es de costumbre, papá es el primero en estar listo. Jess es la primera en entrar al baño, me toca esperar al menos media hora para mi turno, si que voy a ver qué es lo que va a usar mamá.

-¿Por qué me espías? –pregunta entre risas mamá.

-Quiero ver como irás –sonrío, entro a la habitación.

-Pues con esto. –me modela.

Un pantalón de tela, color negro y una blusa con tonalidades azulinas, muy linda y zapatos alto. Se ve muy bonita, la ayudo con el maquillaje.

Papá llega a apurarme, si que voy a ver si Jessica desocupó el baño, para así comenzar a arreglarme.

-Justo a tiempo –comenta ella al verme fuera de la puerta del baño.

Rápidamente me meto a la ducha, intento no demorarme mucho, y a mi parecer me demoré muy poco duchándome. Me seco y voy hasta mi habitación, para elegir mi atuendo.

Hace frío, si que tengo que buscar algo calentito y que sea bonito. Me decido por unos jeans negros, una blusa y un suéter de color burdeo, que es peludito y suave, más unos zapatos cerrados, pero altos.

Papá vuelve reclamarme de que me apure, le prometo que en diez minutos más estoy lista.

Me amarro el pelo, cepillo mis dientes y me pongo algo de maquillaje. Voy a ver qué tal Jess, si es que necesita ayuda, pues lo necesita con su pelo, se ve muy bonita, ella tiene el pelo un poco más claro que yo y largo.

(...)

Todos estamos listos, si que le aviso a Zayn que ya vamos en camino.

Los colores navideños reinan en las calles londinenses, se ven parejas, niños caminando alegremente por ellas, esa es la magia navideña, estar con las personas que amas, alegrar a un extraño, el ambiente gentil que se vive en esa época del año es muy bonita, debería ser así todo el año.

Llegamos a casa de Zayn, él nos recibe muy contento, abraza a mis padres y obviamente a Jess también, quedo de las ultimas, esperando su abrazo, esos brazos cálidos que me envuelven, me susurra un te amo en el oído y me hace temblar.

Después de saludarnos todos los que nos encontramos en la casa, cooperamos a llevar las cosas a la mesa, para dar comienzo a la cena, todo se ve apetecible y delicioso.

-Qué lindo ver a nuestras familias reunidas. –me dice bajito el pelinegro. –Esto podría pasar más seguido, quizás pueda que así sea de ahora en adelante. –me guiña.

Confundida por su gesto, solo sonrío. -¿Por qué dices eso?

-Porque podríamos hacer más fiestas o celebraciones. –alcanza mi mano y nuestros dedos se entrelazan delicadamente. Asiento. Luego de quedarme viendo unos segundos, corre su mirada de una manera que se me hace muy sexy.


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Lamento la tardanza. Espero que les guste y les recuerdo que el final se acerca.

Estoy muy feliz!!! por muchas razones jiji XOXO

¿You remember me?, Never let me go. (Zayn y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora