Capitulo 22 "¿Tú, conmigo?"

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Ingresamos a su casa.

Lo seguí hasta la sala y me senté en uno de los sofás. Por alguna razón este chico me pone los nervios de punta y no sé cómo le hace, para que eso suceda cada vez que estoy a su lado.

Controla tus pensamientos -me obligo- esto realmente me está costando, sí se me pasea de esa manera tan sexy que tiene de andar.

-¿Quieres algo? -me ofrece amablemente.

-No, gracias. -Sonrío.

-¿Segura? -Entrecierra sus ojos. Esos hermosos ojos que tiene.

-Mm-hm… ok, te acepto un vaso de agua -Dejo escapar un suspiro.

Lo vi alejarse. No sabía de qué hablarle, de un momento a otro ya no sabía que decirle. Aunque nosotros con las miradas nos decimos bastante. Pero por suerte no puede leer mis pensamientos, porque pensaría que soy una psicópata o veo películas no aptas para una chica como yo, ya que mis hormonas cuando él se me acerca comienzan a florecer rápidamente.

-Aquí tienes -Me tiende el vaso. Y se sienta a mi lado.

-Gracias. -Recibo el vaso -¿Estabas pintando?-pregunto al observar que hay botellas de espray en un rincón.

-Sí. En realidad ayer por la noche -Asiente- Me dio un súper atacaso artístico-Reímos.

-¿Puedo ver?-Pregunto insegura.

-Claro, aunque no está terminado. -Pasa su mano por su nuca.

Me quedé sentada esperando por él, fue a buscar lo que estaba haciendo.

De pronto apareció con un bastidor dado vuelta, cosa que no pudiera ver nada.

-Me da un poco de vergüenza -Hace una mueca- no está terminado, pensaba mostrártelo una vez que ya hubiese estado listo…

-Ah -ladeo mi cabeza- Ok, entonces no me lo muestres, puedo esperar. -Sonrío.

-¿De verdad? -Parece temeroso, quizás de que yo me fuera a molestar.

-Claro, así podré apreciarlo mejor -Choco mi hombro con el suyo.

Hubo un silencio un poco incomodo.

-¡Tengo una idea! -exclama él alegre- Ayúdame a pintar esta pared-Hace que lo siga hasta una habitación.

-Claro -Me encojo de hombros- ¿Negro?-Dudo.

-Sí. -Asiente- Para luego poder dibujar en ella, quiero que sea con colores neón, así resaltan-Me entrega una camisa vieja.

-¿Y esto? -Pregunto confusa.

-No querrás ensuciarte, además que te queda bien esa polera-Coquetea.

Río -Gracias. -Me la pongo encima de la polera que traigo- Ahora verás lo excelente que soy pintando. -Digo modesta y tomando la brocha.

-Muéstrame-Levanta sus cejas.

Comenzamos a pintar de negro aquella pared, mientras escuchábamos música. Me parecía gracioso porque tuve que subirme a un banquito, para llegar a la parte más alta de la pared. Lo acepto soy bajita, pero el mejor de los perfumes viene en envase pequeño. Zayn se reía de mí y me ponía caras graciosas.

¿You remember me?, Never let me go. (Zayn y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora