¿You remember me?, Never let me go. (Zayn y tú)

capitulo 36 "Te amo desde la primera vez que te besé..."

Me quedaban dos días para decidir si iría o no. Pensaba y pensaba, pero no llegaba a nada, quizás no deba pensar tanto, sino, actuar por instinto, por lo que siento.

Zayn solo me había dejado un mensaje, diciendo que me extrañaba, al cual yo no había respondido, aunque sí moría por hacerlo.

El libro gigantesco lo había terminado, por lo tanto esperaba que en la prueba me fuera bien.

-¿Cómo está Zayn?, ¿Irás a verlo? -pregunta mi padre en mitad de la cena.

-Bien. -sonrío, no he hablado con él hace días, pero no quiero decirle a mis padres. -Estoy viendo eso -hago un gesto de incomodidad.

-Que suerte la tuya -comenta Jess- tienes un novio que es capaz de comprarte un pasaje, sólo para que se vean, si eso es poco, tu novio es uno de los hombres más sexys de la tierra. -observo a Jess- tranquila que no soy la única que opina eso, todas lo hacen… hasta mamá -mamá abre los ojos como plato, yo fijo mi mirada en ella y papá hace lo mismo. Largo una carcajada.

-¿Eso es cierto?-pregunto entre risas.

Mamá carraspea. -Es lindo -se encoje de hombros- Pero no dije que fuera sexy, para ustedes que son jóvenes debe serlo…

Papá comenzó a transformarse en el papá celoso, le decía a Jess que no tenía que tener ojos para ningún hombre que no fuera él, Jess se enojaba. Era gracioso, le encanta hacer enojara a mi hermana.

(…)

Era viernes y yo aún no sabía que haría, fui a la universidad, haber si se me ocurría que hacer. Tan solo tenía dos horas de clases.

Una parte de mi decía que fuera, pero mi otro yo, que era la pate orgullosa me decía que no, esto es lo que pasa por ser seres divididos. Me iba a guiar por lo que sentía, por lo que en ese momento sintiera que fuera lo correcto, yo no tan solo quería a Zayn, yo lo amaba y por lo tanto no iba a perder la oportunidad de tener una relación linda, por culpa de mi orgullo.

Saqué una mochila y metí algo de ropa, lo que necesitaría, serían pocos días… pero no importa, si es con él serán eternos.

Bajé con mis cosas, me miré por última vez al espejo, verifiqué que llevaba mis documentos y le pedí a mi padre que me llevara al aeropuerto. Iba nerviosa, no sabía que haría una vez allá, el vuelo era largo, pero el amor mueve montañas, si que no me importa. Solo quiero verlo, abrazarlo y besarlo. Con eso me conformo.

-Toma -me extiende su mano, la cual tiene dinero. - Por si necesitas.

-Papá, no es necesario -digo tierna.

-Sí, lo es -lo recibo- ¿Estarás bien?-su rostro adapta preocupación.

Asiento. - Sí, tranquilo, solo serán unos días… no es como cuando tenga que irme a Italia -lo abrazo.

Hicieron llamado a mi vuelo.

-Tengo que irme, te quiero… estaré bien -beso su mejilla.

-Cuídate, te quiero -me besa la frente.

Caminé hasta la zona de embarque, pasé la mochila y unas cosas que andaba trayendo. Una vez listo eso, subí al avión, me tocaba ventana, por suerte. Dieron las indicaciones y el avión comenzó a andar.