¿You remember me?, Never let me go. (Zayn y tú)

Capitulo 69 "Una fiesta y una propuesta."

Jess y mi madre me ayudan a hacer mi maleta, ellas comentan lo emocionadas que están, lo felices que se sienten por mí, de haber encontrado el amor, de que el destino haya hecho su magia y que me haya devuelto a mi amor, al chico que me hacía suspirar cada vez que me saludaba en la escuela o cuando me lo cruzaba al llegar a casa. Ese amor con el que muchos sueñan y pocos lo encuentran, ese amor que nos hace volvernos locos si lo perdemos, pero nos hace de lo más feliz cuando lo tienes, esa clase de amor no se olvida ni se encuentra dos veces, sólo se presenta una vez y hay que aprovecharlo, al igual que cuidarlo.

-Lamento no estar con ustedes en año nuevo. –me siento en mi cama, exhalo un tanto exagerada.

Mamá sonríe. –No lo lamentes, disfrútalo.... Habrán más para que pasemos juntos. –me da un beso en la frente.

-Cierto. –sonrío. –Gracias por permitirme viajar.

-Yo sólo te di permiso, quien te permite viajar en Zayn. –responde mamá.

-Yo quiero tener un amor como el de ustedes. –comenta con esperanza Jess.

-Estoy segura que lo encontrarás. –toco su hombro de forma cariñosa.

Quedo ordenando las últimas cosas que me faltan, luego bajo a cenar, cuando bajo, veo a mi padre observando a mi madre como si fuera la única mujer en el mundo, aunque en su mundo así debe ser, con excepción de mi hermana y yo.

Por la casa ronda un olor exquisito, mi padre fue quien cocinó esta vez, pocas veces papá cocina y hace tiempo que no lo hacía, me alegré de que lo haya hecho.

-¡Esto sabe delicioso! –exclamo, prácticamente saboreándome.

-Gracias. –contesta modesto. –Ya que no estarás para celebración de año nuevo, quise hacer una sorpresa. –sonríe tierno.

Hago una pequeña risa. –Gracias.

Ayudo a limpiar.

Vuelvo a mi habitación, hablo con mis amigas, también me pongo de acuerdo con Zayn para mañana.

Estoy ansiosa, nos iremos de viaje los dos, presiento que será perfecto por el sólo hecho de que vamos juntos.

Si me hubiesen dicho hace unos años atrás que esta sería mi vida, seguramente no lo hubiese creído, me parece como si fuera un cuento o una historia de un libro, algo surrealista y a la vez lleno de realidad. Una realidad en la que lo puedo besar, abrazar, sentir su piel, escuchar su voz. Zayn estuvo en mi pasado, ahora está a mi lado, o sea, en mi presente, y espero que esté en mi futuro

(...)

El frío que hace causa que levantarme se me haga aún más complicado, pero me acuerdo del propósito de hacerlo y de un salto me levanto.

Me doy un baño rápido, me pongo algo cómodo, pero sin dejar de lucir bien. 

Bajo a desayunar, me sirvo un té y unas tostadas, cepillo mis dientes y por último guardo los útiles de aseo en la maleta y ya estoy lista.

Me despido de mi madre y de Jessica, pues mi padre me irá a dejar al aeropuerto.

-Recuerda de llamarme cuando estés allá. –me dice una vez que llegamos al aeropuerto. –Disfruta del viaje. –me queda viendo como una niña pequeña.

Sonrío. –Claro, papá. De eso no tengas dudas. –lo rodeo con mis brazos.

Veo como se acerca Zayn, al vernos sonríe, saluda a mi padre y luego a mí.

-¡Que tengan un excelente viaje! –exclama papá. –cuídense.

Caminamos juntos a la zona de embarque, su mano se siente tan suave en mi piel, nuestros dedos se enredan de una forma perfecta.