Dulces sueños - (Tanjiro Demonio)

Capítulo XII

¿Qué? ¿Qué quiere decir esto?

No. Es imposible.

Él está muerto.

Pero entonces, ¿por qué Nezuko me mandó esto?

Espera, ¿ella sabe escribir? Imposible. Si ni siquiera puede hablar, menos va a escribir.

Entonces, ¿quién mandó esto?

Volteé el papelito para buscar alguna pista, pero solo había un medio círculo al lado de una "T".

¿"T"? ¿Quién se llama por "T" aparte de Tanjiro?

Volví la mirada hacia Nezuko para encontrar algún tipo de respuesta, sin embargo, me sorprendí al ver a un gato en la ventana.

Este se acercó a mí con pasos lentos y al llegar al borde de la cama se subió en esta quedando al lado mío.

En vez de apartarlo, comencé a acariciarle la cabeza. Amaba a los gatos, son tranquilos, tiernos, suaves y sobre todo no son molestos.

Iba a seguir con mi acción hasta que noté la pequeña mochila que traía el minino en la espalda.

Me ganó la curiosidad y la abrí. Solo había una pequeña carta a nombre de Nezuko. No pude evitar leerla, después de todo ella no puede hacerlo.

"Nezuko, tu hermano está vivo, sin embargo, se ha convertido en un demonio, por eso necesito tu ayuda para liberarlo del dominio de Kibutsuji permanentemente. Yo conozco la forma, pero solo funcionará cuando Muzan baje la guardia. Cuando quieras comunicarte conmigo, agita la campanita y Chachamaru te guiará. Atentamente, Tamayo."

No podía creerlo. ¿Tanjiro era un demonio?

¿Por qué? ¿Por qué se cambió de bando? ¿Por qué abandonó a su hermana? ¡¿Por qué nos abandonó sin siquiera despedirse?!

Las preguntas no dejaban de acoplarse en mi mente, pero ninguna tenía respuesta.

Busqué otra vez en la mochila y encontré una campanita muy pequeña. En eso el gato se bajó y desapareció en la nada. ¿Era un demonio y no me di cuenta?

Bueno, voy a encontrar todas las respuestas a mi pregunta, pero primero debo descansar para recuperar todas mis fuerzas.

. . .

Un mes después

—A pesar de que tus intenciones hayan sido buenas, no quita que incumpliste una orden—recordó la esposa del patrón—. Tendrás que recibir una sentencia.

Yo asentí sin poner ningún reproche. Era justo, no debí haber llevado a Nezuko a pesar de que nos haya ayudado y menos haberla llevado sin autorización.

Después de recuperarme, fui a la casa del patrón, como me lo indicó mi maestra.

Ahora la esposa del patrón me dirá el castigo que me tienen, pues él no puede hacerlo debido al avance de su enfermedad.

—Sin embargo, sabes que el patrón es un señor bondadoso. Además, según el testimonio del expilar del sonido, sin Nezuko no habrían podido derrotar a la sexta creciente. Así que el patrón solo te pide una cosa—habló mirándome con unos ojos llenos de compasión y esperanza—. Por favor, cuida de Nezuko.

¿Qué? ¿Ese era el castigo?

—Hemos notado que el comportamiento de Nezuko ha ido cambiando para mal. Parece que la ausencia de su hermano le ha estado afectando, pero hemos visto que se ha vuelto más cercana a ti—me tomó las manos con dulzura—. Por favor Kanao, cuida a Nezuko. El patrón te autoriza llevarla contigo siempre que puedas.