El diario de sara [LIBRO 1]

Capítulo 14: La carta del diablo.

Después de un buen rato viendo la cinta de esa chica me pongo a pensar en la guerra y los daños que ha ocasionado, Hayle Logan no es más que una víctima de este suceso, es una chica que lo a perdido todo al igual que tantos, por lo que no puedo culparla de lo que ha hecho.

-Sara, ¿Todo bien con la cinta?

-Si, solo pensaba en muchas cosas.

Karla me mira un poco preocupada y se acerca a mí, sabía lo que pensaba y que no quería convertirme en otra víctima más y para eso tendría que rechazar a Zero Totalmente al igual que sus ideales.

-Señorita Sara se lo que piensa, si es necesario pelearemos pero no debe convertirse en un títere de ese hombre.

-Solo quiero protegerlos.

-Entonces rechace a ese hombre, usted es más fuerte sola no lo necesita.

La miro sorprendida, nunca crei que asi me viera la gente, a mi alrededor, siempre pensé que era una cobarde no merecía el respeto de esta gente, solo he hecho lo que siento que es mejor y solo he hundido a este grupo en la perdición en donde muchas vidas se pierden y sus almas ya no son suyas, si no de un dictador de mierda que solo busca poder y un reinado absurdo. Solo soy un arma, usada para matar a su propia gente sin importar nada más que sobrevivir.

-Necesito pensarlo, no es fácil, moriría mucha gente si me negara.

La chica sonrió y salió de mi habitación.

Martes 24 de Diciembre 2:30 PM

Querido diario: Se que no he escrito en varios días, he estado ocupada organizando la cena de hoy ya que es noche buena, quiero quiero que todos tengan su celebración a pesar de que la vida se ha vuelto una mierda, la supervisión de los alimentos y elementos tiene ocupada y el tiempo ya es poco, utilizamos algunos recursos que nos envió Zero, no quería que usáramos nada de él pero todos insistieron, necesito pensar en que hacer, no seremos sirvientes seremos libres. Miro a los niños y las madres con casi todo listo para disfrutar, supongo que es hora de ir a arreglarme.

Martes 24 de Diciembre 9:30 PM

Por fin la hora de la cena ha llegado y todos nos reunimos para disfrutar del festín y el brindis, todos bailábamos y reíamos era el momento especial y cálido, pero siempre un buen momento tiene su final y el nuestro terminó con la llegada de Zero y sus hombres.

-Vaya, vaya, una fiesta y no me invitan.

Comienza a mirar a todos y nota que nadie tiene el listón que nos proporcionó, se acerca a mí de forma desafiante y suspira pesado.

-¿Que ocurre joven Zero?¿Hablamos en mi oficina?

Se notaba enfadado podría decir que furioso, y por fin lo que esperaba que pasara, sacó su arma y me apuntó.

-Sara, no se que juego estás jugando pero estas matando a tu gente, te advierto, justo en este momento hay una unidad repleta de zombis, aviones cargados, así como bombas y explosivos alrededor del campamento.

El miedo me comenzó a invadir, no podía creer que este hombre me estaba amenazando, a mi y a mi gente, necesitaba pensar y rápido o esta gente moriría por culpa mía, no puedo permitirlo.

-¿Quieres dispararme? Anda hazlo pero no te aseguro que salgas ileso si lo haces.

-Entonces asumo que tu respuesta es negativa.

Lo miro por unos segundos y antes de que pudiera responder algo comienzan a escucharse los gritos de la gente, salgo de la oficina y veo a la gente tratando de huir de los zombis y la gente de Zero. Maldito hijo de puta, lo volteo a ver y lo pateo en el estómago fuerte haciendo que se deslice por el piso a una pared, él se levanta y con su arma da un disparo que gracias a Terror esquive.