SKZ FAMILY

6. te encontré

Hyunjin mantuvo la vista fija en aquel chico del escenario, sintiendo un torbellino de emociones que lo abrumaban. Se lamentaba de haber sido tan ciego, de haber permitido que los malentendidos y las peleas del pasado nublaran su juicio. Recordaba las múltiples disputas que habían tenido al principio, y cómo, en un intento por evitar más conflictos, habían llegado a un acuerdo tácito de ignorarse mutuamente. Sin embargo, aquel pacto nunca los acercó, solo los alejó más.

¿Y si esa distancia había impedido que Jisung se acercara? ¿Y si Hyunjin, con su actitud distante, nunca le había dado la oportunidad de hacerlo? Las peleas habían terminado, pero la antipatía mutua parecía persistir, al menos eso había creído Hyunjin todo este tiempo. Ahora, recordando cómo había interpretado mal cada gesto de Jisung, se daba cuenta de lo equivocado que había estado.

¿Acaso él era la causa del ligero rubor que teñía las mejillas de Jisung? ¿Y aquel encuentro de miradas en el escenario, había sido más que una casualidad? Hyunjin se cuestionaba en qué momento había dejado de odiarlo, en qué momento había cambiado su perspectiva. Y entonces, la revelación llegó a él: no le desagradaba la idea de que Jisung fuera su admirador, pero lamentaba profundamente no haberse dado cuenta antes del cambio en la actitud del menor.

Pero nunca se había acercado, nunca había tenido la oportunidad de descubrir la verdad detrás de aquellos gestos. Maldijo su propio orgullo y su terquedad, deseando haber sido más receptivo a las señales que ahora veía con tanta claridad.

—Hyunjin, ¿estás bien? —la voz preocupada de Beomgyu lo sacó de sus pensamientos.

—¿Eh? ¿De qué hablas? —respondió Hyunjin, todavía absorto en sus reflexiones.

—Estás llorando.

Hyunjin llevó su mano a su rostro y confirmó que las lágrimas eran reales. No supo en qué momento habían comenzado a brotar.

—Estoy bien —dijo, tratando de sonreír para tranquilizar a su amigo.

Beomgyu lo miró con preocupación, pero Hyunjin desvió la mirada hacia el escenario, donde Jisung ya no se encontraba, mientras anunciaban al siguiente participante.

Hyunjin se apresuró hacia el escenario con el fin de alcanzar a Jisung. Mientras avanzaba entre la multitud, Hyunjin sentía una mezcla de emociones que le agitaba el pecho. La intranquilidad lo envolvía como una densa neblina, dificultándole respirar con normalidad. Cada paso que daba hacia la parte trasera del escenario era como si su corazón latiera con más fuerza, como si estuviera en una carrera contra el tiempo.

Sus pensamientos se agolpaban en su mente, cada uno más urgente que el anterior. ¿Dónde estaba Jisung? ¿Por qué había desaparecido tan repentinamente? El deseo de encontrarlo, de encararlo, lo impulsaba con una fuerza arrolladora. Ya no quería más secretos, más escondites. Anhelaba la verdad, deseaba enfrentar a aquel que había estado detrás de las cartas, de las palabras que habían encendido una chispa en su interior.

Cada rostro que pasaba a su lado se desdibujaba en una sombra borrosa, los susurros de las conversaciones se desvanecían en el aire mientras él se concentraba en su misión. No había tiempo que perder, no podía permitirse perder de vista a Jisung por más tiempo.

Su corazón, ese órgano vital que siempre había latido con normalidad, ahora parecía un tambor enloquecido, marcando el ritmo frenético de su búsqueda. No sabía qué encontraría al final de su camino, pero estaba decidido a enfrentarlo. Estaba dispuesto a descubrir la verdad, sin importar las consecuencias.

Hyunjin avanzaba con determinación, sus ojos recorriendo ansiosos cada rincón, hasta que finalmente lo encontró. A lo lejos, Jisung estaba rodeado de amigos y personas cercanas que lo felicitaban por su maravillosa presentación. Un leve suspiro de alivio escapó de los labios de Hyunjin, sintiendo una paz inesperada al ver al menor. Mientras se acercaba, observaba cada detalle del adorable rostro de Jisung.