SKZ FAMILY

9. cita

Jisung y Hyunjin Por fin habían oficializado su relación hacía apenas unas semanas, y jisung no podría estar mas contento con eso , ahora podía besar a Hyunjin siempre que quisiera, bueno, siempre y cuando no hubiera nadie más cerca, y honestamente jisung también lo prefería así.

aunque claro, solo la parte de los besos.

Fue una decisión difícil para Jisung, pero aceptó las condiciones impuestas por Hyunjin. La verdad es que jisung quería hacer mil cosas, muchas más de las que Hyunjin alguna vez se ha imaginado, por eso jisung no sabía qué podría opinar su ahora novio de todo eso.

Aunque tampoco era nada exagerado, jisung solo quería poder caminar tomados de la mano , o ver películas en el cine, pidiendo el combo de parejas para compartir los dos, quería escuchar música juntos mientras el mayor se recostaba tiernamente en su hombro, o incluso apoyarlo a todo pulmón cada que el equipo jugaba, quería gritar al mundo cuan enamorado estaba de Hwang Hyunjin.

A pesar de su deseo de mostrar su amor al mundo, entendía la necesidad de mantener su relación privada. no quería crear rumores y chismes en el instituto que luego terminarán en los oídos de los padres de Hyunjin.

odiaría que aquello que Hyunjin mencionó se volviera realidad, odiaría que de repente un día simplemente lo apartaran de su lado, por eso su deseo de gritar al mundo y el resto del mundo se podían ir al carajo. ahora Hyunjin era lo único importante en su vida.

Sin embargo, esto no eliminaba las ganas de Jisung de vivir su amor abiertamente, pero había otra forma de gritar al mundo su amor.

y esa era directamente con Hyunjin, quien ahora era su mundo y la inspiración de sus letras.

desde que empezó a gustar del chico siempre se había sentido particularmente inspirado, y ahora que ya eran algo oficial, esa inspiración no se fue, seguía allí.

En esos días, cuando no podía estar con Hyunjin , Jisung pasaba la mayor parte de su tiempo libre en casa, donde encontraba consuelo en la música. Su habitación se había convertido en su santuario, un lugar donde podía liberar sus pensamientos y emociones a través de la escritura y la composición. Hyunjin era su musa, su fuente inagotable de inspiración.

Una tarde lluviosa, Jisung se sentó junto a su ventana, observando las gotas de lluvia golpear el cristal. Tenía una libreta en el regazo y una pluma en la mano, pero su mente estaba en Hyunjin. Recordaba el tacto de sus manos, la calidez de sus abrazos, y la ternura de sus besos. Cada momento juntos, aunque escondido del mundo, en aquella azotea del colegio se había convertido en un tesoro invaluable.

Jisung comenzó a escribir, las palabras fluyendo de su pluma con una facilidad sorprendente:

"Te protegeré no te preocupes

Cubriré todas tus heridas

Para mí ya eres un pecado, eres un pecado

Enciéndelo para mí

Más brillante, más por favor

Necesito que brille más

Aún si la noche es oscura

Te he visto cientos de veces y aún no es suficiente"

Las palabras resonaban en su corazón, capturando perfectamente lo que sentía. Dejó la pluma a un lado y se dirigió al piano, tocando las primeras notas de una melodía intensa, que expresaba los sentimientos y emociones contenidas en su interior. Cada acorde era un suspiro, cada nota una declaración de amor.

Mientras componía, la puerta se abrió suavemente y una figura entró en la habitación. Jisung, tan concentrado en su música, no lo notó al principio. Solo cuando terminó la melodía y levantó la vista, se encontró con la mirada de su hermano menor, Seungmin, quien estaba de pie en el umbral, observándolo con una mezcla de admiración y curiosidad.