A medida que pasaban los días, Hyunjin y Beomgyu se fueron volviendo cada vez más cercanos. Pasaban tiempo juntos en los descansos, hablando sobre arte y compartiendo intereses comunes. Beomgyu era divertido, talentoso y fácil de tratar, lo que hacía que Hyunjin disfrutara de su compañía. Ambos se complementaban bien, y su amistad se fortalecía con cada conversación y cada risa compartida.
Sin embargo, no todos parecían tan contentos con esta nueva amistad. Jisung, desde su lugar en el aula o en los pasillos, observaba con ceños fruncidos y comentarios mordaces cada vez que veía a Hyunjin y Beomgyu juntos.
—¿Otra vez con el niño de arte? —soltaba Jisung al pasar, fingiendo desinterés pero con un brillo molesto en sus ojos.
Hyunjin trataba de ignorar estos comentarios, enfocándose en lo bien que se sentía tener un amigo cómo Beomgyu. Pero no podía negar que la actitud de Jisung empezaba a inquietarle.
Una tarde, Beomgyu invitó a Hyunjin a su casa para trabajar en su proyecto artístico. Hyunjin aceptó con gusto, sintiéndose curioso y emocionado por conocer más a su nuevo amigo. Al llegar a la casa de Beomgyu, fue recibido calurosamente por su madre, una mujer amable y afectuosa que lo hizo sentir como en casa.
—Hola, Hyunjin. He escuchado mucho sobre ti —dijo la madre de Beomgyu con una sonrisa, ofreciéndole una taza de té.
—Gracias, señora Choi. Es un placer conocerla —respondió Hyunjin, sintiéndose conmovido por el trato cariñoso.
Durante la tarde, Hyunjin observó cómo la madre de Beomgyu cuidaba de él con un amor y una atención que él mismo no había experimentado en mucho tiempo. Se sintió reconfortado por aquella atmósfera familiar y, al mismo tiempo, una pequeña punzada de envidia surgió en su corazón. ¿Cómo sería tener a alguien que te cuidara y te prestara tanta atención?
Después de pasar un tiempo trabajando en sus proyectos de arte en la habitación de Beomgyu, la madre de Beomgyu los llamó a cenar. Hyunjin se sorprendió al encontrar una mesa bellamente puesta y un ambiente cálido y acogedor en el comedor.
—Vamos, chicos, la cena está lista —anunció la señora Choi con una sonrisa.
Hyunjin se sentó al lado de Beomgyu y observó cómo los otros miembros de la familia se unían a ellos. Conoció a Soobin, uno de los hermanos mayores de Beomgyu, que tenía la misma edad que él pero estaba en otro salón. Soobin era tímido y evitaba las conversaciones, permaneciendo en su cuarto la mayor parte del tiempo. Durante la cena, Hyunjin intentó interactuar más con él, pero Soobin se mantenía reservado y poco sociable.
—Hola, Soobin. Es agradable verte aquí —dijo Hyunjin con una sonrisa, tratando de iniciar una conversación.
—Gracias —respondió Soobin escuetamente, centrado en su comida.
Luego estaba Yeonjun, el hermano mayor de todos, que tenía un año más que Hyunjin. Yeonjun era conocido en el instituto por ser diligente y un modelo a seguir. Aunque Yeonjun no estaba en casa con frecuencia debido a sus múltiples actividades, esa noche había decidido quedarse para la cena.
—¡Hyunjin! Qué sorpresa verte aquí —dijo Yeonjun, dándole una palmada amistosa en el hombro y sonriendo con calidez—. No sabía que eras amigo de mi hermano menor.
—¡Yeonjun! No sabía que tú eras el hermano mayor de Beomgyu —respondió Hyunjin, sorprendido pero con una sonrisa.
—El mundo es un pañuelo, ¿verdad? —Yeonjun rió suavemente—. Oye, ¿cómo van las cosas en el equipo? La última vez que jugamos juntos en el torneo, vi que tenías una habilidad impresionante.
—Gracias, Yeonjun. Todo va bien, aunque siempre hay espacio para mejorar. Tú también eres increíble. Siempre es genial tener a alguien como tú en el equipo, aunque deberías quedarte de manera oficial en él —dijo Hyunjin, recordando los buenos momentos en los juegos.

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SKZ FAMILY
Fiksi PenggemarLa historia detrás de esta familia [parte 1 en proceso ] Hyunjin y han no se han llevado bien desde el momento en que se conocieron, sin embargo eso lo menos relevante en la vida de Hyunjin, para el, lo que mas desea es conocer a esa persona que dí...