Enamorando al nerd

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JiSung esta a cuatro días de cumplir los 18 años, a cuatro días de volverse un adulto y poder tomar sus propias decisiones. A cuatro días de estar con su papá y hermana, celebrando sin qué nadie más le de regalos. En otros años, cuando solo era pequeño, le dolía bastante qué nadie fuera a sus fiestas, que siempre invitará a todos sus compañeros a pasar su cumpleaños con él y ninguno fuera. Cada año era lo mismo, cada año terminaba llorando en la terraza de su casa porque ninguno de sus "amigos" iba a celebrarle. Su mamá, hermana y padre, se encargaban de hacerlo sentir feliz después de llorar. Se subían con el a los brincolines, rompían la piñata juntos, comían todos los dulces y comida qué la señora Han encargaba para la fiesta y por la noche, abrían sus regalos, sentados en el pasto de la casa. JiSung olvidaba que nadie mas que su familia lo amaba y pasaba un cumpleaños muy feliz. Con su familia.

Después de unos cuantos años, le perdió el interés a celebrar esa fecha y simplemente pedía dinero o algún viaje a Disneyland o al parque temático de alguna película. Para él y su hermana. Era doloroso para JiSung saber que nadie más quería pasar tiempo a su lado, pero lo olvidaba rápidamente al llegar a su destino.

Este año, no ha pedido nada porque realmente no tiene ningún interés por salir o siquiera celebrar su mayoría de edad. Solo quiere quedarse en casa, dormir, comer su comida favorita, ver películas, comer pastel y luego seguir durmiendo. Lo malo de este años es que su cumpleaños cae en jueves y tendrá que ir a la Universidad. Lo bueno es que nadie se preocupa por su día especial y pasa desapercibido para todos.

Es tan fácil olvidar qué cumple años en pocos días, es tan fácil fingir qué no le duele, pero es más difícil concentrarse al caminar después de recordar toda su vida. Así que no se da cuenta que otro joven viene en su misma dirección, pero mirando el teléfono. JiSung es consiente de ello cuando chocan y el otro muchacho suelta el teléfono.

-¡Lo siento!, ¡lo siento!, no te vi, ¿Estás bien? - le pregunta el pelinegro mientras mira al menor de cabello rubio. JiSung se agacha y le entrega el teléfono al desconocido qué extrañamente se parece a Lee MinHo.

-Sí, no te preocupes, ¿tú teléfono esta bien?, lo siento, no te vi. - responde algo asustado. El chico frente a él se ve algo mayor, probablemente de unos 20 años.

-Sí, esta bien. No tiene nada. - le sonríe el azabache. - hola, me llamo Felix, Lee Felix.

-Hola, yo soy Han JiSung. Mucho gusto y de nuevo, lo siento por tirarte el teléfono

-Ah, no pasa nada. Es solo un teléfono, pero dime ¿a dónde ibas?

-Al estacionamiento. - responde. - ya me voy.

-Oh, bueno, entonces ve con cuidado. - le dice y hasta ese momento en que JiSung le sonríe, Felix se da cuenta que el rubio estudia ahí, pues lleva el uniforme puesto, con la corbata bien hecha, no como con su hermano menor, que es todo un inútil. - espera, ¿estudias aquí? - El rubio asiente sin entender de todo la pregunta, pero le vuelve a sonreír del mismo modo. - puedo preguntar cuántos años tienes...

-Oh sí, tengo 17 años, en cuatro días cumplo 18.

-¿En serio? Yo cumplo 26 el 15.

JiSung se sintió extrañamente feliz de saber eso, no entiende porque le causó emoción, pero algo en su pecho se sacude de solo saberlo. Conversaron unos minutos más, preguntándose cosas y riéndose de otras. Sin importar nada más que ellos dos entablando una amistad lejos de todo lo que se dice de JiSung. Lejos de la enorme diferencia de edad entre ellos.

-¿Cómo se llama tu hermano? - le pregunta JiSung después de escuchar a Felix quejarse sobre sobre uno de sus hermanos.

-Lee MinHo, de hecho estudia aquí. Es todo un soquete, pero muy inteligente. Dentro de poco va a aplicar para una de las empresas de nuestro padre en el puesto de gerente.

-¿Lee MinHo? El chico que tiene de amigos a Seo ChangBin y Christopher Bang... - responde el menor. Algo de pánico atraviesa su sistema cuando entiende a quien tiene enfrente. Cuando reacciona y su cabeza le dice que se aleje... - ¿Ese Lee MinHo?

-Sí, ¿lo conoces?

-Sí, esta en mi clase. No debe tardar en salir. Creo que tenía un tema con el profesor YoonGi.

-Claro, porque no pudo simplemente recurrir a papá para preguntarle sus dudas, tenía que usar al tío YoonGi. - se queja el mayor. - Bueno, no importa, si me esperas un momento te puedo llevar a casa. - le sonríe.

-Oh no es necesario, vengo en auto. - le responde. - pero ¿podría tener tu número? Si gustas, claro.

-¡Sí! Claro que sí. Podríamos organizarnos para ir a desayunar por ahí. - Felix no lo dudo un segundo cuando le dio su número personal. Intercambiaron unas cuantas palabras antes de que JiSung se volviera a despedir de él, pero ni siquiera dio un paso, cuando Lee MinHo apareció frente a ellos junto a sus tontos e insoportables amigos. - MinHo...

-Felix, ¿qué haces hablando con él? - le pregunta MinHo de mala manera. JiSung no se lo esperaba, pensó que después de lo que hablaron el fin de semana, algo cambiaría entre ellos, pero parece que todo continúa igual.

-Bueno, es muy agradable el lindo niño. - responde sonriendo el mayor.

-Es un matadito, Lix. No deberías hablar con él. - dice ChangBin y Felix puede ver como el rubio baja la cabeza más que apenado.

Las palabras siempre van a doler más que los golpes, eso Felix lo sabe muy bien, así que mira enfurecido al menor de platinados cabellos mientras se para delante de JiSung. Protegiendolo.

-Ustedes hablan con MinHo, que también es un matadito, ¿por qué a él no le dicen nada? Porque si mal no recuerdo, MinHo esta dentro de la excelencia.

ChangBin cerro la boca de golpe y tanto MinHo como Christopher dejaron de reír. Nadie defiende jamás a Han JiSung, nadie hace nada por cuidarlo, pero ahora es Lee Felix quien los ha mandado a callar.

-Felix, es broma. Así nos llevamos con él. - dice MinHo tratando de bajar la incomodidad entre ellos. - ¿no es así, Sung? - MinHo mira fijamente al menor, amenazandolo con la mirada, pero JiSung no le responde. Se queda mirando el suelo nada más.

-Ya me tengo que ir, Felix. Gracias por la conversación y de nuevo, perdón por tu teléfono. Adiós.

-No, espera, no te vayas todavía. - Felix toma la muñeca de JiSung haciendo que MinHo frunza las cejas al ver a su hermano tocar al rubio, porque si mal no recuerdo, le dijo a JiSung qué solo él podía tocarlo, nadie más. - Lo siento, MinHo es cruel a veces, pero es porque ha crecido solo.

-No te preocupes por ello, pero de verdad tengo que irme.

Felix lo ve irse sin volver a mirarle, así que se gira totalmente enfadado a donde se encuentran esos tres idiotas. Ninguno dice nada, ni siquiera respiran cuando Lee Felix los obversa. Solo están ahí, muy quietos esperando el siguiente movimiento del mayor.

-¿Por qué lo molestan así? ¿Qué les ha hecho ese niño? Es tan tierno y ustedes tan idiotas.

-Es menor que nosotros, Lix, y esta en nuestro mismo nivel académico. Eso no esta bien. - responde ChangBin. - no le hacemos nada, solo lo molestamos.

-¿También tú MinHo? - pregunta el mayor mirando a su hermano, pero MinHo no le responde y simplemente se aleja sin mirar a nadie. Ahora lo único que le interesa es recordarle al menor que nadie puede tocarlo más que él. - ¿Ahora qué le pasa?

-Nada, solo es cosa de la Universidad. Vamos por algo a la cafetería. - le dice Christopher sonriendo. - además, ChangBin quiere preguntarte algo de SeungMin, ¿no es así Seo?

-¿Ah?, sí, sí... tengo mucho que preguntarte de él...

Felix no entiende ese par, pero los sigue a pesar de que quiere saber a donde va MinHo y porque tomo el mismo camino de JiSung. Aun así, llega a la cafetería, ignorando el sentimiento en su pecho.