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-En serio, Honnie, tienes que decirme que es eso que tanto te asusta como para terminar en el hospital de este modo. Quizás si me lo dices, juntos, podremos hacer algo para solucionarlo.

MinHo acaba de salir del hospital, esta en casa, reposando. No irá a la Universidad en varios días y JiSung decidió visitarlo después de la escuela, todos los días de la semana hasta que su novio este mejor.

-Es un tanto delicada toda esta situación, ¿y si mejor me besas? - JiSung deja de ordenar el medicamento del mayor cuando escucha la risa de MinHo. Se gira y puede ver a su lindo novio sentado en la orilla de la cama mientras le hace señas para que se acerqué. Duda algunos segundos en hacerle caso, porque conoce a Lee MinHo y sabe que de algún modo, van a terminar en la cama, haciendo algo más que simplemente besarse.

-Quiero ayudarte a estar mejor. - le dice JiSung mientras se acerca a MinHo. El mayor no pierde el tiempo cuando ya lo esta abrazando por la cintura. JiSung ama demasiado al chico que resalta ser MinHo cuando lo tiene cerca, pues siempre quiere mimos, besos y su cercanía. Por nada del mundo, puede estar lejos de MinHo porque enseguida se pone de malas y pelea con todos. Parece ser que JiSung se ha vuelto su calmante personal.

-Es que tengo miedo. - responde el mayor. - hay muchas cosas malas dentro de un mismo problema.

-Si es tan malo, deberías hacer algo al respecto, amor.

MinHo levanta la vista de prisa, pues esa es la primera vez que Han JiSung, su lindo novio, le habla por un apodo diferente. Eso le emociona tanto que sonríe y acuesta a JiSung en la cama para luego besarlo en los labios.

-¿Cómo me dijiste, amorcito? - MinHo vuelve a sonreír provocando que JiSung se sonroje fuertemente. - repitemelo o te muerdo, cacheton.

-No, MinHo. Eso es cursi. - MinHo ni siquiera lo piensa cuando ya lo está besando otra vez. Quiere tanto a ese bonito niño qué hará todo lo que pueda para que jamás se enteré de su dichosas apuestas con ChangBin. - MinHo, no podemos hacerlo ahora, estas muy débil.

-Claro que podemos, pero tendrás que estar arriba todo el tiempo. - sonríe mientras empieza a tocar al menor por todo el cuerpo. JiSung le sonríe de vuelta, pero hasta el sabe que MinHo debe descansar y cuidarse así que lo empuja y se levanta de la cama. No puede hacerle nada a MinHo por ahora, quizás ya que se recuperé lo podrán hacer. - tienes que saber que cada que interrumpes nuestros besos, un hada muere.

-No hagas berrinche, Honnie y mejor come algo. Tienes que tomarte las pastillas.

-Te puedo comer a ti o es que, ¿acaso te da miedo hacerlo ahora?

-Estan tus hermanos abajo y tu papá en su habitación. - responde el menor acercándose una vez más a MinHo. - no vamos a hacerlo con ellos aquí.

-Oh, así que es porque no vas a poder hacer ruido. Bien, no te preocupes. - MinHo lo jala de la muñeca con fuerza, lo recuesta en la cama y se pone encima de él sonriendo. No pasan ni tres segundos cuando MinHo ya se esta quitando la camisa y arrojandola al suelo. JiSung parpadea dos veces ante la velocidad de una persona que se encuentra, recién, saliendo del hospital por haberse desmayado. - has todo el ruido qué quieras, amorcito, porque yo amo escucharte.

En cuestión de minutos, ambos están en bóxer sobre la cama. MinHo es realmente hábil a pesar de no estar del todo fuerte ahora y JiSung esta tan deseoso porque Lee MinHo le haga el amor que no se niega a nada de lo que su novio le está haciendo. Y MinHo no pierde el tiempo cuando ya lo está tocando, robándole las primeras expresión de placer al menor. MinHo ama ver las caras que JiSung hace cuando lo están haciendo. Es tan transparente en todo momento, tan sensible incluso qué cualquier toque brusco lo hace chillar.

No es nada nuevo qué MinHo es medio brusco cuando tienen sexo, JiSung ha estado con MinHo en dos ocasiones ya, y sabe que esta vez, será igual de perfecta qué esas veces. Así que le sonríe, y luego habré la boca cuando siente el conocido nudo en su interior, no quiere cerrar los ojos ahora, pero él placer es tanto, que termina cerrandolos y gimiendo el nombre de su novio un poco alto.

-Así, Sung. Amo escuchar mi nombre salir de tus labios.

En un rápido movimiento, MinHo le quita el bóxer el menor y ante la atenta mirada de su dulce novio se quita el suyo. JiSung jamás le había prestado atención a la intimidad de MinHo, porque él, realmente, no había tenido la intención de hacerlo, hasta ahora, en que sus ojos se mantienen fijos en la entrepierna de su novio. Pasa saliva más que sorprendido de que eso, pueda entrar en él desde la primera vez que lo hicieron. Y MinHo sonríe al ver la cara de JiSung, pues esta, entre asustado, nervioso, feliz y sorprendido.

-Oh vamos, no lo veas tanto, aún esta dormido. - le responde sonriendo y JiSung habré sus ojos asustado ante tal información. - por eso debo hacer bien mi trabajo o en algún momento podría lastimarte y eso no va a pasar.

-¿Tienes condones? - le pregunta el menor aun sin poder despegar su vista de la entrepierna de su novio. Si esa cosa esta dormida ahora, ¿cuanto más grande se hará despierta? Ahora tiene miedo de averiguarlo, aunque en las otras dos ocasiones ni siquiera lo pensó en realidad, simplemente lo hizo y ya, ¿por qué no puede ser igual ahora? Ah si, porque no lo había visto con atención.

-Claro que sí, después de nuestra última vez, compre una caja porque planeó hacerlo contigo muchas veces, amorcito.

-Me vas a romper. - JiSung esta sudando frío, todo su cuerpo está temblando y no sabe precisamente porque. Dentro de si, quiere hacerlo muchas veces con MinHo, tantas veces que jamás pueda olvidarlo, pero hay algo dentro de si, que le recuerda cuan adolorido queda al día siguiente. - en fin, sacrificios son sacrificios.

MinHo sonríe y se coloca el condón después de tocarse un poco. JiSung ya no quiere seguir viéndolo, tiene suficiente con la imagen previa. Y MinHo vuelve a estar entre las piernas de su novio. MinHo ama estar ahí, ama la forma en que las piernas de JiSung tiemblan ante su toque, ama esa expresión de animalito indefenso qué siempre le regala, pero sin duda, la qué más ama, es esa, cuando sus dedos tocan aquel maravilloso lugar del clímax, pues es ahí, en ese momento, en el que su amorcito se vuelve muy diferente a como es siempre.

-Oh, mierda... - MinHo esta sonriendo al escucharlo. Es sumamente caliente escuchar a JiSung decir groserías por lo bien que su novio lo toca. - más, Honnie, mucho más, amor.

-Eres tan maravilloso, Sung. Amo verte así, amo escucharte.

JiSung asiente sonriendo y le roba un beso en los labios al mayor. MinHo retira sus dedos del menor y se alinea en la intimidad de su hermoso novio, lo besa y poco a poco, se adentra en él. JiSung se aferra con fuerza a la espalda de MinHo mientras frunce las cejas y se muerde los labios.

Ahora que es consiente de lo que MinHo tiene entre las piernas, realmente duele sentirlo, aunque eso no significa que JiSung vaya a pedirle que se detenga. Amo a su novio y MinHo siempre es muy tierno con él a la hora del sexo.

-¿Estás bien? - JiSung tiene la respiración acelerada y la frente llena de sudor. Sus labios están abiertos, y tiene esa expresión en su rostro qué calienta mil veces más a MinHo.

-Sí, sí... Solo... Solo espero un poco.

-Eres hermoso, Sungie. Y te amo tanto.

-¿De verdad me amas? - JiSung esta qué llora, no es la primera vez que MinHo le dice que lo ama, pero es que, todavía no puede terminar de creerselo, es tan hermoso que después de todo, Lee MinHo realmente lo ame a él, a Han JiSung, al matadito de la Universidad, al chico que siempre ha molestado solo por diversión. - yo también te amo, MinHo.

Se besan una vez más, y en ese momento MinHo mueve sus caderas contra JiSung, robándole los primos gemidos al chico que tanto quiere. Y JiSung sonríe, entregandose a Lee MinHo una vez más porque lo ama. Dejando que el mayor lo bese, lo toque y lo haga suyo cuantas veces lo quiera, que importa si después le duele todo el cuerpo, él solo desea quedarse con MinHo por siempre. Ser feliz a su lado y jamás volver a sufrir por nada.

-Te amo, Han JiSung, jamás lo olvides. Eres para mí, así como yo lo soy para ti.

-Sí, Honnie. Soy totalmente tuyo.

Y vuelven a besarse olvidando todo el dolor que alguna vez existió entre ellos.

Enamorando al nerdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora