Enamorando al nerd

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Cuando nos enamoramos no somos lo suficientemente capases de ver las intenciones reales de la otra persona. Creamos un mundo imaginario donde todo es perfectos; en donde los defectos quedan olvidados, dejan de importar y creemos que la persona que amamos es perfecta al cien por ciento. No vemos todas las banderillas rojas qué nos piden salir corriendo de ahí, por el contrario, parece que esas baderillas son tan atractivas como la misma persona.

JiSung esta tan enamorado de Lee MinHo qué no se da cuenta de como esté se burla de él, de como MinHo solo esta jugando con sus sentimientos sin importarle absolutamente nada. JiSung no puede ver que MinHo es egoísta, traicionero y un imbécil que apenas consiga lo que quiera, lo va a mandar a volar muy lejos. De hecho, JiSung ni siquiera sabe que todas esas veces que MinHo ha ido a besarlo es porque BangChan y ChangBin lo obligan y que cuando se besan, MinHo corre a buscar a otra persona para quitarse la sensación de los labios de JiSung.

JiSung esta tan enamorado de Lee MinHo qué no se da cuenta que él, realmente no lo quiere.

-¿Por qué no hiciste por defenderme de Jihyo? - JiSung y MinHo están sentados en una banca en en jardín. Sin decir nada. Pues ningún de los dos sabe que decir.

-Ay amorcito, no salgas con eso otra vez. - responde el mayor sin mirarlo.

-Quiero saberlo, se supine qué estamos en algo, pero tú no...

-¿Por qué quieres que otros sepan?

-No es que yo lo quiera, más bien es que, a ti te da vergüenza qué ellos sepan que estamos saliendo.

-Eso no es verdad, amorcito.

JiSung baja la mirada. Tiene que aceptar que MinHo no lo quiere y que si esta saliendo con él estos días es porque si, porque le diverte verlo emocionado y feliz por un simple beso.

-Demuéstramelo. - Lo reta y MinHo se gira a mirarlo con las cejas fruncidas. - demuestrame qué me quieres.

-¿Diciéndole a toda la Universidad qué estamos saliendo? - le pregunta el mayor y cuando lo ve asentir sin mirarle entra en pánico. - qué necesidad tienes porque todo sepan. Deberías estar feliz porque tenemos algo. Si los demás saben, te van a molestar más, ¿eso quieres?

JiSung entiende esa parte de su relación, sabe que nadie va a creerle si dice que esta saliendo con MinHo y que solo van a humillarlo más de lo que ya lo hacen todos los días, pero se supone que si MinHo esta conquistandolo, entonces eso implica qué también va a defenderlo. Como ya lo hizo hace unos días atrás.

-Tú podrías defenderme, ¿no?, después de todo, las acciones dicen más que mil palabras.

-Amorcito, se que quieres que todos lo sepan, pero yo creo que es mejor mantenerlo en secreto por ahora. Así nadie va a opinar ni a meterse en nuestras cosas.

-No creo que eso sea para mí. Quizás deberíamos dejar todo aquí. Yo no estoy para ser el secreto de nadie.

MinHo siente como poco a poco se va enojando. Como es que tiene tantas ganas de hacerle ver al menor que no es lo que él quiera, sino lo que MinHo diga. Así que toma a JiSung del brazo y sin mucha dificultad lo sienta en sus piernas. Las mejillas de JiSung no tardan en ponerse rojas ante el repentino movimiento y la posición en que se encuentra, sin embargo, no dice nada ni se queja, simplemente deja que sus manos estén sobre los hombros de MinHo mientras le sonríe y luego le besa la nariz.

-Yo creo que debes ir entendiendo una cosa, amorcito. - le dice el mayor mientras lo aprieta con más fuerza contra él. JiSung lo mira a los ojos tan fijamente qué siente, MinHo puede leerle el alma. - eres mío y de nadie más. Solo yo puedo poseerte, tus besos son para mí, tus pensamientos son para mí. Si yo te digo que es mejor en secreto entonces tú aceptas y luego me besas, ¿de acuerdo? - JiSung no le responde de inmediato y MinHo lo sujeta de la mandíbula para robarle un beso, uno que lleva mordidas de por medio y que hacen a Han JiSung suspirar y removerse sobre el mayor. - ¿de acuerdo?

-S-sí... - responde el menor apenas.

-Eres tan tierno, amorcito. Me encantas demasiado.

JiSung sonríe. Porque a ama a Lee MinHo, le gustan muchos sus besos y la forma tan tosca con que lo toca. Sin importarle nada más que tenerlo pegado a él. Sabe que esta mal todo eso, sabe que no debe dejarse intimidar por él, pero es que su corazón siempre lo elije, su corazón le dice que obedezca, sin importar que su cabeza este en desacuerdo con todo el trato que recibe.

-Ahora, ¿deberíamos ir a cenar? O no ser que quieras proponerte como la cena, yo encantado te comería...

-No digas esas cosas, MinHo. - le responde el menor con las mejillas todavía más rojas de lo usual.

-¿Por qué no? Es parte de una relación, comerse cuando les da hambre. Y yo tengo muchas ganas de saber que escondes bajo esta ropa.

MinHo intenta subirle la camisa al menor, pero este niega sonriendo. Hay un juego entre ellos hasta que MinHo lo sujeta de la nuca y lo vuelve a besar. JiSung mete sus dedos en las negras hebras del mayor y suspirar una segunda vez sobre esos labios qué le gustan mucho. Se besan por largos minutos, sin qué nadie los interrumpa, sin qué nadie los miré y cuando JiSung siente que algo más esta despertando entre ellos, se aleja algo tímido.

-No creo que sea el momento. - le dice. MinHo tiene los ojos muy dilatados, los labios hinchados y las manos bajo la camisa del menor. No quiere detenerse en lo absoluto, porque por extraño que sea para él, Han JiSung besa muy bien, quizás se daba a que él le enseñó, pero ¡por dios!, ese niño, al qué él le puso el apodo de "matadito" tiene muchísimos encantos que va descubriendo conforme pasa tiempo con él. Es una joya hermosa qué nadie se ha dado el trabajo de conocer.

-Jamás es el momento para el sexo, simplemente pasa, lo disfrutas y lo repites cada que te sientes con ganas. Es un ciclo obsesivo una vez lo pruebas, pero tienes razón. No es momento para ti. Todavía te falta aprender más, como por ejemplo: a no interrumpir nuestros besos.

JiSung sonríe y vuelve a besarlo, todo el tiempo que quiso, las veces que quiso. Todo sin qué hubiese personas mirándolo o juzgandolo. Nadie que le dijera que Lee MinHo no lo quiere.

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