18

1.4K 164 42
                                        

3/3

La noche empezó muy linda para JiSung, pues sus amigos le habían llevado más regalos, le compraron un pastel y además esos gorros de cumpleaños para todos los presentes. Aunque tampoco eran muchos, solo su papá, su hermana, HyunJin y JeongIn. Felix le había hablado solo unos minutos, diciéndole qué llegaría un poco tarde. Así que cuando llego, JiSung corrió más que emocionado a recibirlo.

-¡Felix! Que bueno llegas, mi papá... - JiSung se queda callado mirando al chico frente a él. Es Lee MinHo y lleva un ajustado pantalón negro y una camisa verde con el nudo a un lado. Su cabello esta desordenado y algo mojado. Sus ojos están tan fijos en su persona que por algunos segundos, JiSung cree que estos estas brillando por mirarlo. Lee MinHo se ve muy guapo así vestido. - MinHo...

-Hola, Sung. - le sonríe mientras extiende el ramo de flores rosas qué se encuentran en sus manos. JiSung las recibe, sin terminar de entender absolutamente nada. - no son tus favoritas, pero cuando las vi pensé en ti.

-Gracias, por traerlas y por venir, a pesar de nuestra discusión de hace rato.

-Yo, lo siento. Por lo que dije. - se apura a decir el mayor dando un paso más cerca de JiSung. - es difícil explicar mi actitud contigo. A veces, yo sólito me odio por hacerte daño. Se que quieres que todos lo sepan, que tenemos algo, pero todavía no estoy listo para eso. Hay algo que yo...

-No agobies a JiSung este día, esa historia de tu vida se la puedes contar después, cuando sea el momento. Por ahora, nada más besense, quiero ver.

JiSung se sonrojo de inmediato, sintiéndose muy pequeño en el mismo instante en que escucho a Felix, pues MinHo se acercó un poco más a él, con toda la intención de darle un beso. Tampoco es como que el menor se fuese a negar, pues apenas sintió la mano del mayor en su mejilla, todo su cuerpo se sacudió de nervios. Levanto la cara, queriendo probar esos perfectos labios qué desde hace unas cuantas semanas, han estado sobre los suyos demostrandole cuanto lo quiere. Aunque sea medio odioso en la Universidad. Pero ni siquiera pudieron rozar sus labios pues apenas se acercaron unos centímetro cuando HyunJin apareció detrás del menor con las cejas fruncidas y los brazos cruzados. Es tan cierto qué HyunJin oda a MinHo que a JiSung ya no le sorprende.

-¿A ti quien te invito, imbécil? - pregunta más que enojado. MinHo comparte esa sensación de odio con HyunJin, pues tampoco lo soporta mucho que digamos.

-El dueño de la casa. - le responde de mala gana.

-SiWoon ni siquiera te conoce.

-Que bueno que te pregunte.

-Yo le pedí que viniera. - interviene el hermano mayor cuando ve a esos dos muy dispuestos a pelearse más allá de palabras. Le sonríe al azabache con toda la intención de bajar la tensión entre ellos, pero solo consigue una mueca de fastidio antes de darle la espalda e irse. - que humorsito, ¿quién es?

-Al parecer el dueño de JiSung. - responde MinHo todavía molesto.

-Se llama HyunJin, es hijo de Hyukjae, solo que tiene mal carácter cuando MinHo esta cerca.

-No es como que solo el me odie, yo tampoco lo soportó. Siempre está detrás de mi amorcito, parece que le gusta... ¡oh, pero que ni se atreva, esa llama estúpida!

JiSung se ríe, pues la primera vez que MinHo le pone un apodo a HyunJin y tiene que admitir qué este no es tan cruel como el que le puso a él, después de verlo salir de sus clases avanzadas. Y cuando MinHo lo escucha reír, toda su atención cambia de inmediato, pues es la primera vez que JiSung se ríe y admite qué esa risa y esa bella sonrisa son más que perfectas.

-Eres demasiado lindo para mí, tendré que hacer algo al respecto. - dice más que decidido.

-Pues hazlo rápido, porque si no te pones las pilas, yo si te lo vengo quitando. - Felix empuja a MinHo y toma a JiSung por el brazo para entrar a la casa.

Al llegar al comedor, donde se encuentra su familia y amigos, JiSung ve a su hermana mayor más que sorprendida y a su padre super sonriente mirando al chico alto detrás de él. Pues ninguno de los dos se esperaba que el hijo menor de Lee Doyoung fuese a celebrar a JiSung.

-Buenas noches, lamento no haberles avisado antes, traje a mi hermano menor. Él, es ami...

-Me gusta su hijo. - Lo interrumpe el menor de los Lee. Todos abre la boca ante la repentina respuesta mientras que JiSung se sonroja a más no poder ante el atrevimiento de su mayor. Es que, no se lo esperaba. - y quiero pedirle permiso para cortejarlo.

SiWoon mira a su hijo y luego al chico alto que esta muy firme en su lugar. Es verdad que se ven lindos juntos, pero no esta entendiendo nada. JiSung jamás le dijo que había alguien que gustará de él, ni siquiera le dijo quien le dio esos bonitos regalos qué lo tienen tan feliz. Solo pensó que tal vez habían sido HyunJin y JeongIn. Así que se levanta de su silla y hace a su hijo menor caminar hasta él. JiSung siente que le tiembla todo el cuerpo y que se le va a salir el corazón del pecho, pero aun así, llega a donde su papá y deja las flores en manos de su nana.

Todos están en silencio, mirando a SiWoon y a JiSung muy fijamente.

-Han JiSung, ¿por qué no me habías dicho de esto? - le pregunta muy tranquilo mientras JiSung esta todo asustado. - sabes que puedes confiar en mí.

-Yo no... me lo esperaba. - confianza asustado. - si es él quien me ha estado viniendo a ver, pero como amigos. No pensé que...

-¿Le gustaras? - le pregunta su padre. JiSung asiente, con la mirada en el suelo, sintiéndose todavía más pequeño de lo que es en estatura. - ¿Y por que no? Si eres muy lindo, inteligente y carismático. Tienes muchos encantos que enamorarían a quien tu desees. - le dice su padre. - Solo tienes que dejar de ser tan cruel contigo mismo, Sung. Vales muchísimo como para dejarte ahogar por los demás.

JiSung asiente, entendiendo lo qué su padre le está diciendo y SiWoon lo abraza para luego darle un beso en el cabello.

-¿Tú quieres que él lo intente? - le pregunta.

-Sí, sí quiero que lo intente. - responde muy feliz.

-Bien. - sonríe. - de acuerdo, MinHo. Te doy permiso de que cortejes a mi JiSung, pero te advierto de una vez, a la primera que lo hagas llorar, ni tu padre te va a poder ayudar de la furia de un padre, ¿esta claro?

-Muy claro, señor Han. - responde.

Ahora sí, esta total y completamente jodido. Ya no tiene excusa alguna para safarse, pues el mismo se ha metido en la boca del lobo con su precipitación.

-Que inteligente, hermanito. Ya quiero ver que vas a hacer mañana en la Universidad. - le dice Felix riéndose.

Enamorando al nerdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora