Desde ahora conquistaré su corazón

Capítulo 4: El año en donde te dije, adiós

6 de octubre de 2020

—Saldré bien, saldré bien gracias a Carty y no a la sanguijuela. Carty es el mejor tutor de todos los tiempos—canturreó Kalea con emoción, pues, todo lo que el futuro abogado le enseñó fue presentado en su examen parcial y está más que segura que sacará un sobresaliente.

Sus calificaciones han subido drásticamente gracias a las tutorías de Carter Myers, quien al parecer tiene la técnica para captar la atención de la menor.

—Parece que alguien quiere más a Carty que a su propio hermano—se mofó el pelinegro.

—Rubia, si yo te hubiera enseñado habrías obtenido los mismos resultados, aquí la que es cabezona eres tú.

—Oye, oye, no le hagas bullying a mi hermana perdida, mira que nos parecemos—bromeó Carter al llegar a la parada donde esperan el coche que los deja en sus respectivas casas.

—Sanguijuela, espero que lo hayas escuchado bien, si me sigues molestando, mi hermano te hará pagarlo—dijo, mientras abraza a Carter por detrás, acto seguido se asomó y le mostró la lengua a Malik.

—¿Cómo que tu hermano? Yo soy tu hermano.

—No, ya te cambié. Me quedo con Carty, él sí me quiere y no me maltrata como tú—procedió a mostrarle el dedo medio.

—Al fin y al cabo, ni te quería—le mostró de vuelta el dedo medio—. Carter, ¿nos vamos por ahí con Daniel? Tu hermana no está permitida, es solo salida de chicos.

—¡Malik! —chilló con enojo—, ¿ya me cambiaste tan rápido? Que mal hermano eres.

—Ahora soy tu hermano, rubia traicionera—se cruzó de brazos—. Vete con tu nuevo hermano y olvídate de mí.

—Pero que dramático que eres—se rio Daniel—, deja que venga si igual no iremos a un lugar raro.

—¿Cómo raro?, ¿qué lugar? Dani, cuéntame—la pequeña rubia se acercó al pelinegro con una sonrisa perversa—. Anda, dime todos los secretos de esta sanguijuela para gobernarlo.

—Ah tranquila, si lo delatas a él, nos delatas a nosotros también… —Daniel se colocó al lado de ella, pues, los otros dos se adelantaron ingresando al coche que se acaba de aparcar—¿quieres delatar a Carty?

—¿Eso qué tiene que ver conmigo?

—Te gusta de verdad, no es un simple amor.

—¿¡Qué!?

—¿Qué pasa con ustedes? Dani, no te dejes manipular por esa mocosa—dijo Malik al asomarse por la ventanilla—. Vamos rápido que encima tengo hambre y Carter también, hoy los profesores trapearon el piso con todos nosotros.

—Que grandioso es estar en otra aula, los profesores de ustedes son puros viejos amargados—se mofó Daniel.

—¡Cállate! —se quejaron los amigos y compañeros de aula, quienes ahora comparten espacio en la ventanilla para espiar a los otros dos.

—Vamos coleguita—dijo divertido y la ayudó a adentrarse al auto, pues, ella sigue absorta y en su cerebro solo se repiten las palabras “te gusta” pronunciadas por Daniel.

Luego de unos minutos, los amigos y la menor arribaron a The Rink At Rockefeller Center, tanto Kalea como Carter ya tienen los patines puestos para ingresar a la pista de hielo, no obstante, están esperando a los otros dos que fueron a dejar los zapatos en los armarios.

—Voy a entrar, no me gusta esperar cuando puedo divertirme—confesó—, ¿vienes o esperas?

—Esperaré…