Capítulo 43: No todos triunfan

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Kalea

“Antonella Dubois ha despertado”—mis piernas se frenaron de golpe, no es que yo sea chismosa, es decir, yo iba de paso y comentaron algo interesante.

Ajá, no eres chismosa, es como decir que a mí no me gusta agregar cizaña.

Ojeé hacia el pasillo, pues, escucho pasos. Se trata de Ciro y Dao que estaban por hablar, por lo que, realicé señas para que se quedaran mudos, sirvió hasta cierto punto, ahora me han quitado espacio para escuchar la plática entre algunos de los altos mandos, inversores y accionistas de Sandí… con razón Ruby se desapareció de la nada, estaban en los pasillos prohibidos de la empresa.

Y tú qué haces en los pasillos prohibidos.

Son el mejor sitio para comer, ya sabes y además, nosotros siempre venimos por acá, en todo caso, ellos nos están invadiendo.

“¿¡Cómo que ha despertado!?” —los tres pegamos las orejas a la puerta y por esos chirridos, podría decir que varios se han puesto de pie.

“Tranquilos, seguiremos ganando como hasta ahora, el funcionamiento no cambiará. Tardará un tiempo para cuando ella se reincorpore, podremos seguir haciendo nuestros asuntos”—ganando qué, Ruby.

“Y cuándo ella regrese, ¿qué sucederá?”—cuestiona una voz masculina.

“Me encargaré de seguir siendo la CEO, ella estuvo alrededor de tres años fuera de este ámbito, no se adaptará fácilmente, por ende, me encargaré de seguir demostrando mi valía y nuestros negocios no perecerán”—de qué están hablando.

“Demuestras tu valía solamente, la marca está descendiendo, quieren cosas más frescas, el público anhela nuevos diseñadores. ¡Estamos en el décimo lugar del ranking mundial! Y la semana de la moda está cerca, ¿dónde están tus bosquejos al menos? No tenemos nada”

“Algunos ya están siendo fabricados y el resto me encuentro trabajando en ello” —añadió Ruby.

“Queremos verlos, ¿por qué debemos invertir en algo que no estamos viendo?”

“Siempre han confiado en mí, no se alarmen solo porque la muerta volvió a la vida” —vaya que no tiene escrúpulos.

“¡Envía a los pasantes al frente y elimina ese estúpido concurso!”

“Es cierto, coloca a esos niños, a Kalea Wright junto con Ciro Roi al frente, me parece que ellos tienen demasiado talento, sus habilidades de dibujo y producción son parecidas a Coco Channel o Yves Saint Laurent, podría jurar que son sus hijos perdidos, ¿vieron lo que hicieron para su graduación?”

“Stella, ¿quieres que unos novatos se encarguen de producir con tu dinero?” —otra vez Ruby.

“Pues, yo sí invertiría en ellos. Los tiempos están cambiando, las modas son un mal intento y cada vez más se vuelven extrañas… ¿saben lo que compró mi hija en la semana de la moda a inicios de año? Un vestido que parecía un trapeador, los diseñadores de hoy en día ya no se esfuerzan por hacer arte”.

“Y ni hablar de los calzados—se trata de una tercera voz—, quiero que coloques a Benedict y a la niña esta, Kasen—se trata de Dao—para que se encarguen de la creación, elimina a esos viejos y a los nuevos que tienes en el taller que carecen de creatividad, ¿crees que no nos damos cuenta que rebuscan diseños de zapatos viejos para copiar y plasmar?”

“Escucha Stella, aquí la encargada soy yo, quien toma las decisiones soy yo y quien tiene la mayoría de las acciones soy yo, no digas tonterías, esos niños jamás podrían hacer algo que realmente valga la pena, ¿no lo entiendes? Ahora te sientes seducida por sus habilidades, pero más adelante no serán nada de esto. Es obvio que no son capaces de hacer prendas magistrales y ridículamente costosas con demás piedras preciosas y…”

Desde ahora conquistaré su corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora