Octubre 24, 2022
Kwon Soonyoung
— ¿Es necesario posar de manera tan pretenciosa? Me doy pena, Hao.
—Es necesario para este concepto, ahora mira hacia tu derecha y sonríe.
El cielo parisino estaba de buen humor, con algunas nubes paseando por el azul de cielo. La brisa era fresca y las palomas descansaban en la fuente de aquel parque, el parque donde Kwon Soonyoung posaba para una sesión de fotos.
— Y... Terminamos— El castaño dió un suspiro, estirándose y quejándose en proceso. MingHao colgó su cámara en su cuello al mismo tiempo que recogía sus utensilios. Había sido una mañana ocupada, Sesiones de fotos, entrevistas y uno que otro regaño familiar.
Kwon Soonyoung, un modelo naciente que ha ganado popularidad en estos últimos meses, solo teniendo 25 años de edad. Al ser de familia mixta, sacó los mejores dotes de ambas partes, un atractivo explotable y una habilidad en idiomas muy avanzando.
Su padre dueño de una empresa de modelaje, su madre fundadora de una de las marcas de maquillaje más demandadas, siendo el único hijo de este matrimonio entre una coreana y un francés le dejaba mucho que soportar y muchas expectativas que llenar.
Él solo quería una vida normal, una en la cual tener a alguien que le acompañe.
— ¿Estás bien? Podemos ir por un batido si quieres — El peli largo le sonrió.
¿Quería estar acompañado? Miró detrás de su compañero, viendo una cafetería cerca del parque donde estaban, no vendría mal un café.
— Vamos a esa cafetería, ahí hay un techo, parece que va a llover. — Sus ojos miraron a la derecha, señal de mentira.
— Pero... Si está soleado — Hao vió a su alrededor, ni una sola nube de lluvia. Devolvió su atención al castaño, ahora viendo como este tomaba su mano.
— Vamos y ya. — Tomó con confianza la mano del camarógrafo para cruzar la calle hacia dicho establecimiento.
🌠
La campanilla de la puerta sonó alegremente, anunciando que un nuevo cliente. Jeonghan sonrió al ver a un dúo de desconocidos entrar a su cafetería y corrió a atenderles. Ambos se sentaron en una mesa junto a la ventana, para admirar a los transeúntes acompañados del olor a galleta de canela y café puro.
— ¿El señor Yoon aún es dueño de esta pieza? Han pasado años... — Hong tomó el típico menú impreso. JiHoon miró por encima del hombro de su amigo, un Jeonghan sonriente venía en su dirección al reconocerlos.
— Algo mejor que ello... — Pícaro, JiHoon sonrió confundiendo más al de ojos castaños. Un toque tímido en su hombro lo hizo voltear.
— ¿Je-JeongHan?
JiHoon casi se ríe de la expresión de su mejor amigo, casi se va cayendo patas arriba al ver a el hijo menor de los viejos amigos de su mamá. En algún punto, JeongHan solo era un flechazo infantil de verano para Hong, o eso creía JiHoon hasta ahora.
— Cuánto tiempo Hong, sigues igual de radiante desde ese día... — Joshua se levantó a darle un pequeño abrazo al pelinegro, sorprendiendolo.
El más bajo rió un poco por la expresión del pelinegro en reacción, un pequeño sonrojo apareció en el rostro de JeongHan para desaparecer al romper dicho abrazo.
— Aún hueles a fresas ¿cómo es que logras ese efecto? — El más bajo miró a su amigo y luego al mesero risueño, una expresión de desagrado salió a flote. Estaba haciendo un puchero como un niño.
"Como siempre, siendo la tercera rueda de la bicicleta"
— Comiendo en frente de los pobres, siéntate shua. Tienes que dejar trabajar a tu fresita con crema — Hong se sentó abochornado por el apodo, él nunca le diría así. Por el momento.
— ¿Van a querer algo? Va por la casa.
— Postre con fresas, por favor. Cualquiera que sea tan dulce como tú.
JiHoon volteó los ojos en burla haciendo reír al mesero, leyó por encima el menú dándole igual todo con tal y ser dulce. — Quiero un...
La campanilla de la puerta anunció la llegada de un nuevo cliente, llamando la atención del platinado. Hong alzó la ceja al ver a su amigo estático viendo hacia algún lado y volteó curioso a ver qué o quién estaba en esa dirección
— Un ser de apolíneo porte, con cubierta chocolatada y ojos felinos que tientan a la cercanía como los del mismo narciso.
Sin querer, esas palabras salieron como un suspiro. Soonyoung se sentó en una mesita para dos personas, MingHao sonrió cuando este apartó la silla en cortesía y empezaron una plática trivial acompañados de la cámara en la mesa.
— ¿Actualizaron el menú y no me dijeron? — JeongHan tomo el papel y lo leyó incrédulo. Hong alzó las cejas y dió una sonrisa de dientes.
— No creo que esté hablando de un platillo.
— ¿Entonces?
Le señaló el dúo que esperaba por ser atendido, JeongHan casi se va de espaldas de la impresión ¡Tiene una persona famosa en su establecimiento!
— ¡No puede ser! En un momento les traigo sus cosas — Salió como un rayo corriendo hacia detrás de la barra — ¡Seungkwan, no me la vas a creer!
Joshua volvió a mirar a su amigo — ¿De dónde sacaste esa libreta y pluma? — Alzó una ceja chistoso. Se acercó a ver qué hacía con tanta concentración — No me digas que... ¡Estás dibujando al—
Sus labios fueron sellados por el toque tímido del dedo del pálido, un sonrojo leve y una sonrisa fueron una respuesta suficiente para Hong
— ¿Que harás después de que se vaya?
— Kwon Soonyoung.
— ¿Ah?
— El que trae la cámara acaba de decir su nombre, es modelo y tiene un gusto anormal por el chocolate. — Borró un trazo mal hecho y siguió moviendo el lápiz sobre el papel, totalmente despreocupado por lo que acaba de decir. Esa era información suficiente para lo que prosigue.
— ¿Cómo supiste eso? — JiHoon dió una carcajada al ver la expresión de horror de su amigo — ¿Eres un mago? Sabía que eras un enano del bosque. — Le apuntó con la cuchara de su derecha.
— No estúpido, no es necesario que insultes mi estatura para decirte que pongas atención a los detalles — Sacó de su bolso un par de resaltadores de varios colores — Solo es cuestión de observar cada detalle.
— Eso suena a acosador obsesivo.
— Puede que si, puede que no. — Sonrió burlón y volvió a trazar líneas — Sabes, ahora que me doy cuenta, nunca le dije lo que quería a JeongHan...
— Vaya observador eres, Lee. — El contrario chasqueó la lengua, le ha atrapado.
JeongHan tomó la orden de aquellos dos, quedando sorprendido por la cantidad chocolatada de postre y el té raro que el camarógrafo le ha pedido. A los pocos minutos llegó con el pedido a su mesa e hizo una reverencia, también pasó ha dejar el postre de Joshua.
— Aquí está tu postre especial y Hoonie quiere... — El platinado no se había percatado de la presencia del mesero — El número del modelo al parecer.
— ¿Disculpa?
— Oh, mi error. Si quieres lo llamo para que te firme tu dibujito. — Hong soltó una carcajada al ver como su amigo cambiaba de color mientras cerraba su libreta de un manotazo.
— Tráeme un café con leche — Miró hacia otro lado siendo cobarde para admitir lo evidente. — Tampoco estaría mal su número.
🌠
Gracias por leer
ESTÁS LEYENDO
Muse [soonhoon]
Fanfiction¿A qué punto puede llegar un artista por su musa? Aquel chico parisino ahora inundaba su libreta JiHoon no se percató de la linea que hay entre admiración y flechazo, tampoco entre el amor y el capricho. Ahora, entre bocetos sin terminar y pintura d...