Retour au sujet

20 3 0
                                        

01 Diciembre, 2022
Hong JiSoo y Yoon JeongHan.
   

— ¡Jo-Joshua! — Contenía el poco aliento que le quedaba, el ardor era demasiado.

— Quédate quieto, dolera más si te mueves.

— No-No puedo ¡Ah!

El sonido del spray de alcohol al rocíar sobre la cortada que torpemente se hizo al caminar por el avión, ardía cómo el infierno, o eso era lo que describía JeongHan al ser curado por el castaño. Iban llegando a su destino después de casi completar las 12 horas de vuelo de París a Seúl, aún faltaban algunas horas.

Horas en el que Joshua pudo acomodar las piezas del rompecabezas que era su mente, ese sentimiento de anhelo y desesperación cuando no podía ver a Yoon en la cafetería o en algún lado se debía a aquello que se estaba formando desde hace ya años, negarlo sería una tontería pero admitirlo tampoco sería de ayuda ya que no sabe si su amado sentía lo mismo.

Pensándolo bien...

— JeongHan...

El castaño había reunido el valor suficiente para tratar de poner todo sobre la mesa, y lo conformó todo al convivir casi doce horas seguidos a un lado de su amado. Estaba listo.

— Dime. — Desinteresado, adornaba su vendaje con pegatinas para que "se curara más rápido" según él.

Tomó aire e infló su pecho para fingir seguridad cuando estaba temblando hasta el alma. Miró los oscuros orbes de su amado, sintiendo el peso del mundo en sus hombros.

— Te amo.

JeongHan parpadeó repetidas veces aún sin captar volteando a ver al castaño y dejando a un lado las pegatinas. Sus corazones se detuvieron esperando alguna reacción del contrario.

— ¿Tú...?

— Te amo, te amo tanto que eres lo único que pienso al despertar y al dormirme, en mis sueños eres la atracción principal, sueño en poder estar contigo de una manera no amistosa.

Con la rapidez en que escupió sus palabras JeongHan sabía que hablaba con sinceridad. Miel y bombones era lo único que sentía el cuerpo y alma de JeongHan. Esas tardes dónde hablaba de Hong con su gato valieron la pena, por fin el insomnio se iría para dar paso a noches de abrazos.

— Admito que he tenido sueños no muy normales, si sabes a lo que me refiero - Yoon dió una carcajada

— ¿Esa es tu linda declaración?

Un pequeño golpe en su hombro fué dado en reproche haciéndolo reir un poco, esa melodiosa risa que haría perder el valor y el aliento al castaño.

— Déjame terminar. Yoon JeongHan, eres mi inspiración para seguir adelante, haciendo que mi aburrida vida, mi aburrido trabajo se vuelvan una de las mayores pasiones que existen. Aún así nos hayamos distanciado, aún así estuvieras en Francia, cada que te veía podía escribir poemarios enteros y miles de frases solo con ver tu brillo, cada que escribo o corrijo una escena de romance de una novela me guío del sentimiento que mi corazón tiene, el cuál tiene grabado tu nombre.

Yoon veía borrosa la expresión feliz de su amado, las lágrimas cada vez se acumulaban más. El sentimiento entre alegría y vergüenza por lo que pueden oír los pasajeros del avión no eran comparados con el revoloteo de mariposas en su cuerpo y alma. La emoción era en demasía, sabía que su corazón no se había equivocado.

— Hong Joshua, cada recuerdo contigo es como tomar té de miel y galletas en una tarde lluviosa. No soy bueno para las palabras pero, eres un macchiato de caramelo que endulza mis días agrios y el tutor legal de mi gato, si Truffe te dijera todas las cosas que hablé de ti, tantas noches de insomnio pensando en tu belleza y en la forma en que eres tan importante para mí, en serio no terminaría de contar cada una de ellas.

   Una sonrisa y un gran brillo creció en ambos, después de todo esto era lo que les separaba de tenerse el uno al otro, admitirlo y demostrarlo pero, ambos eran lo suficientemente inseguros y tontos para darle vueltas al tema.

   Aquellos tontos corazones que se negaban a ver lo evidente, aquellos que ahora mismo se acercaban poco a poco cómo si una fuerza les atrajera hacia los labios del otro. En un toque suave y tímido, Joshua besó los belfos de JeongHan sintiendo su cuerpo en una nube al sentir el dulzor de estos.

   Pequeños besos, pequeñas promesas. Disfrutaban del momento fugaz al sentir la miel de los belfos contrarios, al separase la chispa aún estaba al igual que el fantasma de aquel contacto.

— Entonces....

— Seamos pareja, JiSoo.

[...]

02 de Diciembre, 2022
Seúl, Corea del Sur.

Tomados de la mano sin pena, caminaban por la exhibición más popular del momento. JeongHan fotografiaba las pinturas que le parecían interesantes cuando Joshua solo podía admirarlo a él, quién le tomaba fotos sin que se diera cuenta. En medio del gentío pudo divisar una cabellera oscura muy conocida y a un peli largo difícil de confundir.

— ¿Ese es Kwon? — JeongHan volteó y confirmó, volviendo a ver las pinturas.

Estos salían apresurados del establecimiento, confundiendo a Hong ¿De quién huye, o de qué?

— Debe ser un invitado especial, hay rumores de que su representante es pareja del dueño de la galería.

— ¿De Kim? No sabía eso... — Asomó su vista hasta dónde había salido el modelo, viendo a JiHoon salir sonriendo estúpidamente. — Ay ya entiendo.

Caminó a paso rápido hacia el rubio, quién todavía seguía en su nube de ilusiones. Este al reconocerlos no dudó en abrazar rápidamente al castaño.

— ¿Porqué Kwon salía por pies del...? ¿Estaban solos? ¿Te hizo algo o...?

— Tengo su número ¡Tengo su número! y su correo profesional, voy a pedirle mil sesiones. Los medios me escucharán ¡Voy a llamar a wonwoo!

Salió apresurado hacia la escalera que daba a las oficinas dejando con las palabras en la boca al castaño quién sonreía solo por el contagio de la chispeante alegría del rubio.

— ¿Le dijiste sobre nosotros?

— Déjalo, está por tocar el cielo de lo alegre que está.

JeongHan rió un poco, JiHoon siempre había sido cómo un niño pequeño cuando se alegraba. Ahora, hablando cómo loco por teléfono con su mayor estaba viendo su agenda para apartar una sesión con Kwon.

[...]


— ¿Porqué nos fuimos así? Tigre, sabes que éramos de fuerte presencia en ese evento.

Algo irritado, MingHao acariciaba la achocolatada cabellera de Soonyoung. Estaban viendo películas de nuevo cómo es de costumbre en sus muchos años de amistad, con una pequeña diferencia de que ahora Kwon estaba más chicloso con él.

— Fué... — Recordaba las palabras del pintor.

"tu belleza" para ser la primera conversación se sintió más cómo un coqueteo, un coqueteo distinto, cómo si él fuera el centro del universo ¿Porqué reaccionó así? ¿Porqué ahora le confundía?

— ... Algo nuevo y no me sentía cómodo.

— Con que eso, sabes que ya no tienes edad para huir así de las cosas. — Soonyoung solo volteó los ojos e hizo una seña, algo inmaduro de su parte.

MingHao no sabía si revelarle el tema con MinGyu, habían rumores por las calles y ahora no podrá salir mucho sin que la prensa lo acose. Sentía el cálido aliento de Soonyoung en su hombro, lo cálido que era el abrazo que ahora le estaba dando, como un pequeño felino.

Un mensaje fué enviado al celular de MingHao quién rápidamente fué a ver de que se trataba ¿Era el padre de Soonyoung, tan temprano? Seguro sólo sería Spam.

— Oh. Soonyoung, tienes trabajo.

Gracias por leer.

Muse [soonhoon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora