Muse [soonhoon]

plue de souvenirs

3 de noviembre de 2022

Hong Jisoo.
   

— Ya te lo dije Choi, no quiero ir a cenar contigo.

   Cerró su laptop mirando con fastidio a aquel gran oso, si la terquedad fuera alguien sería sin duda Choi SeungCheol. Estaban en el área de trabajo disponible en la pequeña sede la editorial, después del lanzamiento de una novela y algunos proyectos debían seguir adelantando.

  Tarea que no es nada fácil con alguien insistiendo infinitamente una cita para probablemente usar te y dejarte al día siguiente, como debió hacerlo con su amado JeongHan.

— Vamos Joshua, pagaré todo. Hasta el hotel y el servicio.

— Ajá, era para eso. Estás necesitado y me ves como posible juguete. Pues te salió mal, ya tengo pareja.

    Choi alzó la ceja en diversión y acomodó un poco su pelo algo explotado. Joshua cayó en cuenta de lo que acaba de pronunciar.

— ¿En serio? No me digas, JeongHan.

— Si. De hecho, estamos muy bien. — Mentira tras mentira.

— Nunca te había oído llamarlo de esa manera ¿Pareja dices? Por favor, no me hagas reír.

  La expresión arrogante de SeungCheol hizo titubear a la cara de superioridad de Joshua, en verdad no eran nada, por el momento. Ese día en su casa de verdad quería decirle pero verlo tan sensible le dijo que no era el momento, debía ser un apoyo no otra carga.

— Tus ojos dicen que mientes. — Canturreo Choi ndo una risa — Tus bellos ojos te delatan, Joshua.

— Que sabes tú. En primera ¿Porqué buscas mi atención?

— No lo entenderías...

— Dímelo. Quiero la verdad aquí y ahora.

— ¿La verdad? ¿Quieres la verdad? La tendrás, tu belleza me cautivó desde aquel día de lluvia, justo después de terminar la "relación" que tenía con tu amigo.

— ¿Ah?

— Acostarme con JeongHan era un juego para mí, lo admito, pero te juro que he cambiado y sé que estuvo mal pero, de verdad, tú me gustas.

— ¿Te humillas así aún sabiendo que mi corazón pertenece a quién dejaste llorando y al borde de un episodio depresivo por diversión? — La cólera le subía hasta llegar a sus orejas — Eres un maldito idiota. Nunca te perdonaré, descarado oso inútil.

  No quería iniciar una pelea real, la musculatura de ese oso lo podría noquear de un golpe. Tampoco es que fuera una de esas personas que lanza puñetazos como si nada.

— Wow, calma. Que esa boquita bella no se ensucie, lo admito, era un hijo de perra que solo buscaba un buen rato ¡pero he cambiado! Te lo juro por Dieguito Maradona.

— Me voy de aquí.

   Metió su laptop en su bolso correspondiente y tomó su abrigo junto a su celular, no podía seguir con esto o hará algo estúpido. SeungCheol solo le observaba refunfuñar mientras se preparaba.

— Tienes mi número, si cambias de opinión avísame.

— Claro, cuando los ponys huelen. Buenas tardes.

  Dió un portazo al salir, tan fuerte que retumbó en la oficina personal de los dueños.

— ¿Choi estaba con Hong? — Preguntó un desinteresado Wonwoo escribiendo rápidamente en su computador.

— Habían durado mucho, 35 minutos seguidos ¡Un nuevo récord! Quisiera tener la paciencia que tiene Hong.

— Pobrecillo Choi, es un idiota.