Please treat me well

Hemos tenido mucho cuidado...

Me encontraba caminando de regreso a casa después del colegio junto con Alana, nuestras madres eran amigas así que iríamos a casa a hacer la tarea y después irían por ella.

Pasamos al lado de una tienda donde vendían vestidos increíbles, no lo pensamos dos veces y entramos:
-Wow los vestidos son muy lindos- estábamos impresionadas por lo que veíamos, bueno más Alana, yo solo trataba de ignorar el hecho de que en la tienda también estaban algunas compañeras de mi clase; sabía que si me veían no me dirían nada, no son abusivas, son todo lo contrario me ignorarían por completo.

-Este es muy lindo-Alana tomó un vestido verde esmeralda de seda que se veía muy ajustado y tenía ese detalle en la parte del pecho que hacía que el cuello colgara.-Se te vería muy lindo- lo puso en frente mío para después examinar como se vería.
-En serio crees?-no me convencía por completo, lucía muy ajustado.
-Claro! Resalta tu figura, deberías comprarlo para tu graduación, creo que Johan le gustaría mucho.-trató de convencerme en comprar el vestido.
-De acuerdo tal vez lo haga...- solo traté de reír un poco.
Vimos algunos vestidos más mientras hablábamos de la graduación, yo estaba muy emocionada en verdad, sería un nuevo comienzo para mí.

Seguimos nuestro destino a casa mientras charlábamos un poco; al llegar comimos unos sándwiches que mamá nos preparó para después subir a mi habitación a estudiar.
-Hey hacemos pijamada esta noche?- preguntó Alana emocionada.
-No puedo, mis padres no estarán y vendrá Johan- traté de sonar lo más relajada posible ante mi comentario sin prestarle mucha atención.
-ok?...Justo hoy que no estarán tus padres?... para qué?-estaba segura de que Alana sabía a qué me refería.
-Por favor! Creo que ya sabes para que- traté de sonar obvia.
-De acuerdo!!! Solo prométeme que se están cuidando- tomó mis manos entre las suyas para estrecharlas en modo de preocupación.
-Descuida no pasará nada, hemos tenido mucho cuidado...a menos de que no use...-no pude terminar la frase gracias a que Alana comenzó a darme pequeños golpes en mi brazo en forma de regaño y yo no podía parar de reír.

...

Estaba en mi cama estudiando después de que Alana se fuera de mi casa, cuando escuché un ruido en mi ventana; cuando volteé ví a alguien entrar por ella, lo ví entrar. Se abalanzó sobre mí con un beso profundo y lleno de necesidad, que claramente yo acepté con mucho gusto.

-¡¿Qué haces aquí?!-no podía parar de reír por el camino de besos que dejaba por todo mi rostro.
-Solo quería pasar a visitarte- se separó de mí y pude ver su gran sonrisa y sus ojos clavados en mis labios.
-¿Solo a visitar?- pregunté de modo capcioso.
-Bueno, también para darte esto- depositó un suave pero lento beso en mis labios hasta que se separó bruscamente.
-Espera, no están tus padres ¿cierto?- preguntó para segundos después separarse un poco de mí.
-Nop, no están- sonreí para que entendiera mi señal.

Su sonrisa se ensanchó de oreja a oreja y volvió a besarme con necesidad y rapidez; poco a poco el beso fue intensificándose llevándonos a cosas que solíamos hacer cuando mis padres, o al menos mi madre, no estaban y que lo mantendríamos como nuestro secreto.

Tom siempre había sido muy dulce conmigo y nunca me había lastimado, y siempre nos cuidamos muy bien, no podría haber pasado nada...