Quédate conmigo

Quien eres

Tener la certeza de que Sasuke por lo menos me deseaba como mujer me puso feliz pero darme cuenta de ese hecho era peligroso por qué antes al menos era solo de mi parte pero si el me correspondía que haría. Que estaría dispuesta a arriesgar y la sola idea me asusto por qué si bien lo quiero para mí no lo podía tener por qué era de mi hermana.

Y esa era la mayor razón para no correr a los brazos de Sasuke y estar dispuesta a recibir lo que el quisiera darme.

Entre lágrimas por mi frustración me dispuse a recoger mis cosas, por qué Sasuke me había echado prácticamente y no podía estar más de acuerdo. El tenía que recomponer su matrimonio y yo no sé pero Sasuke no formaría parte de mi vida.

Al día siguiente me fui en silencio no me despedí ni de Karin por qué sabía que la tomaría como escusa para quedarme. Al volver a mi casa mis papás se sorprendieron por verme ahí sin avisar.

- Sakura que sorpresa - mi mamá miró mis maletas - que paso.

- Pues que Karin ya no me necesita y regrese - dije como si fuera lo más lógico - además ellos necesitan su espacio y bueno pronto se irán

- Como que se van a dónde - mi mamá se preocupo.

- No tranquila se van por unos días nada más y no tenía caso quedarme.

Y sin más me fui a mi habitación, hoy no tenía ganas de hacer y eso era lo que iba ser. Mi teléfono sonó algunas veces, era Karin que de seguro quería saber por qué me fui sin decir nada. Y mejor decidí que el teléfono sonara.

Al día siguiente me levanté temprano para empezar a trabajar con mi papá. Tenía que ocupar mi mente con algo y trabajar iba ser ese algo.

- Buen día - saludé a mi mamá y mi papá que se encontraban en el jardín.

- Buen día Sakura - dijieron ambos.

Tome una tostada y empecé a llamar la atención de mi papá que leía un periódico.

- Papá a qué hora nos vamos - mi papá levanto la vista y me miró sobre el periódico.

- Tan pronto quieres empezar.

- Si, ya te lo dije no - y mire de reojo a mi mamá que parecía no entender.

- Como Sakura va trabajar contigo - mi mamá miró severa a mi papá.

- Si, solo que no me pensé que iba ser tan pronto y por eso se me olvidó comentarte.

Ya conocía esa mirada de mi mamá, estaba indignada por qué mi papá no se lo comento y empezaría a atacar a mi papá por su preferencia por mi y que ella era la última en enterarse.

- Mamá, por favor no empieces a papá se le olvidó decirte pero ya - quería evitar una riña pero ahora parecia que mi madre cambiaría de víctima y esa iba ser yo.

- Claro como para ti solo cuenta tu papá - dijo molesta.

- Mami sabes que no, yo los quiero a ambos - recalque.

- Mentira siempre haces o dices todo a tu papá y yo quedo en último plano.

-Mebuki, cariño por favor no hagas de esto una tormenta - dijo mi papá calmado.

- Nose nada de Sakura después de años y cuando vuelve continua así pese a que mi hija este aquí - empezó lagrimear.

Verla así me incómodo y revolvio algo dentro de mí. Como mi mamá parecía siempre preferir a Karin a mí se me hacía justo estar con mi papá. Pero mi mamá era justamente mi mamá y me quería y yo era verdad que había relegado a mi mamá y ahora veo que si dolia.