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Yoongi cerró la puerta de la oficina de su papá intentando hacer el menor ruido posible. El lugar era de paredes altas, iluminado y con decoración excesivamente lujosa como para ser cálido, al igual que todo el resto de esa mansión que pertenecía a su familia desde que su padre triunfó como ingeniero de sistemas y experto en programación, fundando su propia compañía desarrollada con el objetivo de crear bases de datos para los programas de inteligencia clasificados más importantes a nivel mundial.

Su mamá había sido una analista importante que lo acompañó desde que MinTec se fundó, pero cuando ambos se enamoraron ella decidió comenzar a trabajar para otras compañías con el objetivo de evitar rumores indeseados y distracciones.

— Siéntate hijo — escuchó a su padre decir, ya sentado tras su imponente escritorio hecho en mármol negro, contrastando con las paredes y los dos computadores que tenía sobre él. Yoongi hizo lo dicho en una de las dos sillas del mismo color ubicadas enfrente — ¿Cómo va esa carrera en administración? — el menor reprimió el suspiro de resignación que estaba tentado a soltar.

— Bien... — se limitó a responder. Nunca tuvo tiempo de decidir qué era lo que realmente quería estudiar después del instituto de élite que su mamá eligió para él, pero lo prefería así. Si ya era difícil estudiar algo que no le gustaba del todo, descubrir su verdadera pasión lo hubiera hecho imposible.

El hombre mayor se inclinó sobre el escritorio con las manos cruzadas sobre él y un gesto evaluador.

— Sabes que bien no es una respuesta adecuada, ¿En cuánto tienes el promedio? — Yoongi luchó para no apartar la mirada de sus ojos.

— Ocho punto siete el semestre pasado, todavía no sé cómo está este semestre — vio cómo la mirada de su papá se ensombrecía, reprimió el impulso de encogerse en su asiento.

— Espero que para finales de este semestre lo tengas en al menos un nueve Yoongi. No me gasto treinta millones en cada semestre entre matrícula y renta para que los eches a la basura frente a mí, te he dicho siempre que no porque seas doncel te la dejaré fácil, ¿Crees que esto es un juego? ¿Que porque naciste en cuna de oro tienes la vida ya ganada? — La voz bien conocida de su padre se hacía cada vez más baja y de alguna manera más amenazante con cada palabra.

— No señor... Me esforzaré más.

— Eso espero, si hubiera tenido un padre como yo a tu edad, lo hubiera aprovechado mejor — su padre lo miró unos segundos más antes de reclinarse en su silla — como sea, no te llamé para hablar sólo de tus notas mediocres, sino de algo más... Delicado, por decirlo de algún modo.

Yoongi tragó en seco.

Que no se haya enterado de Jungkook, que no se haya enterado de Jungkook, que no se haya entera-

— Quiero ampliar MinTec — el pelinegro exhaló con alivio, pero no dijo nada esperando a que su padre terminara de hablar — seguro has escuchado de los arreglos que se hacen para asociar algunas compañías con otras y obtener beneficios mutuos — bueno, oficialmente temía el rumbo de esta conversación de nuevo.

Youngjae se levantó para buscar algo en uno de los archivadores y cuando sacó una carpeta azul antes de volver a su lugar, se preocupó más.

>> Necesito que entiendas algo antes de decirte los detalles Yoongi, esta decisión ya la hemos evaluado durante años, está hecho y no es algo por lo que debas preocuparte hasta que te gradúes el próximo semestre, ¿Entiendes? No es algo abierto a discusión.

— Sí señor, entiendo — respondió intentando no agitar la pierna.

— Bien — su padre le pasó la carpeta por encima del escritorio — debes firmar esos papeles.

— ¿De qué se trata esto padre? — se atrevió a preguntar con una voz lo más neutral posible considerando lo nervioso que estaba.

— Capitulaciones y un acuerdo de confidencialidad — lo pensó unos segundos antes de caer en cuenta de un detalle importante.

— ¿Por qué habría de firmar capitulaciones? ¿Con quién me estás comprometiendo?






J. O. Y | JimSu/ KookgiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora