5. Dominique

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El cielo está oscuro, las luces del parque de atracciones iluminan todo el puerto. Marquitos y yo estamos caminando hacia el coche que está en el parking solitario, ya que toda la gente que se encontraba allí se ha ido ya.

Meto la mano en el bolsillo para sacar mi móvil que al quedar con Marquitos había puesto en silencio para que nadie nos molestará, ya que teníamos que hablar de muchas cosas.

Al encender el móvil veo 5 llamadas perdidas de Wesker que al instante me impactan mucho ya que pienso que debería ser algo importante.

A la vez que vi las llamadas perdidas me doy cuenta de que son las 1:30 de la mañana.

Llamo rápidamente a Wesker preocupada. -Dame un segundo- le digo a Marquitos mientras escucho los tonos de llamada.

La llamada se descuelga rápidamente. -¿Dominique?- escucho a través de la línea con una voz desesperada. -Digame Wesker ¿Ocurre algo? Tengo 5 llamadas perdidas de usted- digo nerviosa.

-¿Por qué no me ha cogido el teléfono antes? Estaba preocupado, pensé que le había pasado algo con el Marquitos ese- dice con tono enfadado y preocupado al mismo tiempo.

-Eeeh no, no se preocupe ya estoy yendo hacia la Sede- digo confusa.

-De acuerdo la espero aquí- dice y cuelga de inmediato el teléfono.

Miro el teléfono confusa.

-¿Todo bien?- me pregunta Marquitos mientras nos subimos por fin al coche, el camino parecía eterno.

-Sí, si, era Wesker que al parecer estaba preocupado- aclaro.
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Marquitos aparcó el coche enfrente de la Sede, rápidamente me percaté de que alguien estaba en la puerta de la Sede con los brazos cruzados.

-¿Quién es?- pregunta él asomandose hacia adelante para poder ver bien.

Yo entre cierro los ojos para poder fijarme bien en el hombre que se encuentra frente a la Sede del S.N.I.

Me bajo del coche para acercarme a él, Marquitos me imita y baja.

-No hace falta que me acompañes a la entrada eh, se llegar- aclaro con un toque de humor.

-Lo sé, pero por si te tropiezas o algo- dice con humor. Yo sonrío al escucharle.

Nos acercamos hacia la entrada y con tan solo un par de pasos me doy cuenta de que el hombre que está fuera esperando es Wesker. Le miro extrañada.

-Wesker, ¿Que hace aquí fuera?- pregunto confusa.

-Asegurarme de que llegue- aclara él mirando de reojo a Marquitos

Alzo las cejas sorprendida -Oh, gracias- sonrío levemente.

-Bueno...- interviene Marquitos -yo me voy ya D.D. descansa mucho- me guiña un ojo. -Adios Wiskas- le dice a Wesker con una sonrisa traviesa.

Wesker miraría mal a Marquitos.

-Adiós Marquitos, descansa- le digo a Marquitos mientras se aleja.

Wesker y yo nos miramos a los ojos confusos.

-¿Que haces despierto a estas horas?- le pregunto confusa.

-Preocuparme por usted jefa- dice serio.

-Pero Wesker, si usted sabía que estaba con Marquitos en el parque de atracciones- digo

-Vamos para dentro que aquí hace frío- dice Wesker abriéndome la puerta y cediendome el paso.

Entramos y me apoyo en el muro de la recepción, donde no hay nadie ya que a estas horas la recepcionista de la Cede estará durmiendo.

Wesker se sitúa en frente de mi con los brazos cruzados, situación que no sé por qué me incomoda tanto que noto que mis mejillas se sonrojan un poco.

-Gracias por preocuparse por mi Wesker  pero, estaba bien acompañada, no se preocupe- le digo con uma media sonrisa.

Wesker suspira -de acuerdo, se va a dormir ya jefa?-

Miro de nuevo la hora del móvil "serían las 2:00 de la mañana"

-Sí, y usted debería ya son las dos de la mañana y mañana tenemos muchos informes que rellenar- le contesto despegandome de la mesa donde estaba apoyada para dirigirme al ascensor que lleva a mi dormitorio.

Yo suelo dormir en la Sede, ya que pasó todo mi día allí y comprarme una casa para solo ir a dormir no lo veo necesario teniendo tanto edificio a mi disposición.

-Sí, yo me iré a dormir también- dice Wesker siguiéndome.

Me giro para despedirme de Wesker cuando me doy cuenta que sigue detrás de mi siguiéndome.

-¿A donde va? ¿No se iba a dormir?- le pregunto confusa mientras me paro en seco.

-Sí, pero quiero asegurarme de que llegue a su habitación...- se rasca el cuello  -...no sé si se lo comentó Armiche, pero, el otro día él y yo fuimos a la planta baja y el ascensor se paró de repente con nosotros dentro- sonríe levemente.

Me quedo asombrada con la historia que me acaba de contar Wesker.

-Y ¿Cómo consiguieron salir?- pregunto confusa.

-me temo que Márquez no es solo una máquina con los ordenadores, sino también con los ascensores- ríe -ella nos sacó de allí con una maniobra muy extraña que hizo-

-Recuerdeme mañana llamar al técnico para que arregle eso lo antes posible- le digo poniendo los ojos en blanco.

-Por supuesto jefa-

- Y entonces ¿Como voy a mi dormitorio? El ascensor es la única entrada-

-Pues...me temo que no puede...- dice con cara de preocupación.

-¿Y ahora que hago? Necesito descansar para mañana- digo rascándome la cabeza pensando otra alternativa.

-jefa...- Le miro impaciente por qué me diga alguna solución.

-tal vez la propuesta sea un poco rara e indecente pero le prometo que no es nada de eso...-

-¿A que se refiere Wesker?-

-Mi casa tiene dos habitaciones...- dice rascándose el cuello-

Domisker BoatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora