Domisker Boat

9. Dominique

Estaba en mi despacho con varios informes sobre la mesa cuando en la puerta se oyeron dos suaves golpes.

-Adelante- digo levantando la vista hacia la puerta.

La puerta se abre lentamente cuando veo a Wesker con una camisa blanca ceñida a su cuerpo y un pantalón vaquero.

-Buenos tardes Wesker, ya ha terminado de hacer sus informes?- le pregunto interesada.

-Así es- avanza hacia la silla que está en frente de mi pero no se sienta -¿Usted necesita algo más?- me pregunta él cruzándose de brazos.

-Un descanso no me vendría mal la verdad- sonrío -pero...necesito acabar todos estos informes- señalo a los informes que están encima de mi mesa ordenados en una pila.

-bueno...- Wesker rodea la mesa -...si quiere le masajeo mientras usted acaba los informes jefa, así se relaja poco a poco- se sitúa detrás de mi.

Desvío la mirada hacia detrás para verle. Él coloca las manos en mis hombros y empieza a masajearlos. Ante su tacto cierro levemente los ojos y hago la cabeza hacia detrás disfrutando de su tacto.

-¿Mejor?- me pregunta mientras aprieta con un poco más de fuerza.

-Mucho mejor-

Wesker se acerca a mi cuello y me da un suave beso en él. Yo ante ese gesto ladeo mi cabeza hacia un lado abriéndole el paso a mi cuello.

Él continúa besando mi cuello y dando beso por beso subiendo por mi mandíbula, la mejilla y finalmente me gira la cara y me quedo a unos pocos centímetros de su boca. Yo asiento para confirmarle que puede seguir pero justo cuando está a punto de besarme suena mi alarma.

Me despierto de un salto y miro alrededor, cojo el móvil y apago la alarma confusa "todo era un sueño" me quedo quieta durante un par de segundos procesando el sueño que acabo de tener.
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Me subo al ascensor y pulso el botón 1, tras llegar al piso 1 las puertas del ascensor se abren y salgo de él.

Las puertas principales se abren y aparecen Márquez, Armiche e Ivanova, (nuestro nuevo fichaje) riéndose.

-Buenos días chicos- les saludo cordialmente con una sonrisa.

-Buenos días jefa- dicen los tres al unísono.

Yo me encontraba en ropa de calle, no llevaba el uniforme y sinceramente hoy no pensaba ponérmelo.

-Chicos hoy va a estar al mando Wesker, yo tengo que hacer unas cosas fuera de servicio- les aclare acercándome a ellos.

-Claro jefa y ¿sabe donde está Wesker?- pregunta Vera.

-¿No está en la radio?- reviso rápidamente si se encuentra en la frecuencia del S.N.I. no estaba en radio.

-No lo sé- responde Armiche.

-No, parece que no se encuentra, le voy a llamar.

Procedo a sacar el teléfono y llamar a Wesker.

-Y jefa una pregunta- empieza Armiche mientras yo espero a que Wesker descuelge la llamada.

-¿Que es eso que tiene que hacer fuera de servicio si no es mucho preguntar?- Vera le da un pequeño golpe en el brazo a Armiche en reacciona  la pregunta que el me acaba de hacer.

-Armiche son cosas personales de la jefa, no nos incumbe- responde Márquez.

-Bien dicho Márquez- le sonrío -Pero simplemente es que me voy a tomar el día libre, creo que me lo merezco-

-Bien hecho jefa, estoy de acuerdo con usted, se merece descansar- responde Vera.

Al fin Wesker responde a la llamada.

-Digame jefa- se le escucha decir a Wesker con un tono bastante más grave del que suele estar y al terminar la frase un largo bostezo.

-Wesker...¿Estaba dormido?- pregunto frunciendo el ceño.

-Eeeh, si, lo siento jefa, ya me estoy vistiendo y...- de repente se escuchan golpes y cosas caerse -¡Au!- se queja Wesker con un pequeño grito. Se tuvo que dar un golpe en el dedo meñique con las prisas -Enseguida voy jefa-

-Dese prisa que hoy usted está al mando-

-¡¿Cómo?!- responde rápidamente y yo me alejo el teléfono del oído por un instante ya que su grito casi me deja sorda.

-Sí, hoy no voy a entrar de servicio-

-Eeeh ¿por qué?-

-¿No dijo el otro día que necesitaba un día de descanso?-

-Sí, tiene razón, llegó en nada, un minuto y estoy ahí-

-Eso espero- le cuelgo.
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Para un día que tenía libre no sabía muy bien que hacer, cogí un patrulla negro porque aunque no esté de servicio si veo que alguien está haciendo algo poco legal poder ir a por él. Vera me dijo que si era un día libre, era un día libre, que no tenía que preocuparme de nada que ellos detendrían a cualquiera que está cometiendo un delito, pero yo insistí, y por supuesto que Vera aunque me aconsejó, no me llevó la contraria.

Lo primero que se me ocurrió al ir a la cuidad era llamar a Marquitos, pero tristemente no se encontraba disponible.

Lo segundo fue...nada. Absolutamente nada. No sabía que hacer si no estaba de servicio, yo sabía que esto iba a ocurrir, no es que no me guste tener días libres, claro que me gusta pero si tengo con quien pasarlo. Al dar un par de vueltas más por la ciudad buscando movimiento no vi nada y decidí volver a la Sede, pero en ese camino encontré un coche a altas velocidades y no me lo pensé dos veces y fui detrás de el.

El coche que iba a altas velocidades era bastante rápido aunque tengo que admitir que la patrulla no se quedaba atrás, nuestros coches estaban a 10 metros más o menos de distancia cuando de repente el coche de alante se frena en seco y yo me percato pero obviamente no me da tiempo a reaccionar y choco contra él.

Me quedo inconsciente en el volante, el coche está completamente roto. Yo tengo un corte en la ceja debido a los cristales que volaron, un corte en el labio inferior y varios hematomas en piernas, brazos y pecho.

Yo sigo inconsciente cuando se escuchan sirenas de policía.