Kampf der liebe

Capitulo 6

Narra Bill:

Me desperté y no reconocí el lugar en donde estaba, me dolía un poco la cabeza. Me senté y volví a mirar a mi alrededor, ahh... Estaba en la sala de la casa.
Ví que Tom estaba dormido y con mi cobija lo tapé. Fui al baño e hice pis, luego me fuí a lavar las manos y desde el espejo que estaba enfrente de mí, ví que tenía el maquillaje corrido y el cabello despeinado. Recordé lo de ayer y no pude evitar sonreir, fue tan delicioso y divertido.

Solo recordar como me tocó y me besó, ahhh...
Me sobresalté al oir el timbre, me dirigí a la puerta y observé a través de la mirilla y ví que era Georg, al verme abrió los ojos como platos y se empezó a descojonarse en mi cara, me señaló mientras casi lloraba de risa.

-Basta.- Le dije seriamente.

Se siguió riendo.

-Georg, basta.- Me ignoró.

-BASTA GEORG.- Di un manotazo a la puerta para que me hiciera caso.

-JAJAJAJAJA, ESQUE TU CARA... no... ¡No puedo! JAJAJAJAJA-
Estaba rojo como un jitomate de tanto reírse y apenas se entendió lo que dijo. Trató de calmarse y cuando lo consiguió habló.

-Ay, Dios.- Sonrió volviendo a respirar profundamente para no reírse de nuevo.

-¿Qué?- Dije molesto.

- T-tú...- Volvió a sonreir inflando las mejillas
-¡TÚ CARA!- y volvió a reírse.

Suspiré profundamente y me toqué el tabique de la nariz con la mano izquierda.

-Oh...- Georg carraspeó un poco y se puso serio.

-¿Que quieres, Georg?-

-Venia por tí para ir a las inscripciones de la facultad.-
Oh, mierda. El fin de semana eran las inscripciones para la facultad de psicología.

-No puedo ir así, Georg. Deja me arreglo.-

-Esta bien, te espero.-

-Entra, ahora bajo.-
Georg entró a mi casa y se sentó en el sofá.

-¿Por qué Tom está aquí?- Levantó levemente la cabeza para señalarlo.

-Ah, esque ayer llegó muy tarde y se quedó dormido ahí.-

Subí las escaleras y entré al baño, me desmaquillé y me bañe.

Terminé de arreglarme, no me maquillé ni arreglé mi cabello ya que Georg traía prisa.
Fuimos a inscribirnos a la facultad de psicología.

[...]
Cuando regresé, Tom seguía durmiendo, así que solo me fuí a mi habitación.
Me llamó Sarah.

-¿Si?
-Ehm... Hola, Bill.

Se oía nerviosa.

-Hola.

Dije lo más feliz posible.

-Oye, yo... Siento mucho lo del otro día...-
No la dejé terminar.

-No te preocupes, Sarah, perdóname tú a mí por haberte hablado así. No fue muy amable de mi parte.

-Ehm, sip...-

Hubo un silencio.

-¿Quieres salir hoy?-
Le pregunté.

-Si, ¿A dónde vamos?

-Mhmmm, ¿Al cine?

-Sip, ¿a las 5 pm?

-Si, te veo ahí.

Colgó y me arreglé bien para ir.
Cuando terminé bajé a la sala y Tom estaba viendo su móvil.