Narra Bill.
Me desperté temprano y me arreglé para ir a la preparatoria, mientras me planchaba el cabello, alguien tocó la puerta de mi habitación.
—¿Puedo pasar?— ah, era mi mamá.
—Si, pasa.—
Mi mamá entró muy feliz y estaba muy guapa, se sentó en el borde de mi cama, suspiró profundamente.
—Billi, cielo... ¿Te acuerdas de que estaba saliendo con Alex? Mi compañero de trabajo.— volvió a sonreir emocionada.
—Ah, sí... ¿Que pasa con él?—
No me caía tan bien Alex, pero era novio de mi mamá, y si mi mamá era feliz con él, tenía que aceptarlo.
—Me invitó a salir el fin de semana, así que no estaré.
—Okey, mamá. Que te diviertas.— mi mamá se levantó y caminó hacia la puerta, se detuvo y me dijo:
—Ah, regreso el Domingo en la noche, ¿vale?—
La miré desde el reflejo del espejo y le sonreí.
—Vale.— mi mamá salió de mí habitación, cerrando la puerta detrás de ella.
[...]
Tom me llevó a la preparatoria y durante todo el camino casi no hablamos, solo me miraba de reojo y desde el espejo retrovisor.
Me bajé del auto y entré, caminé hasta mi salón y ví a Sarah en las escaleras sentada, me vió, se acercó corriendo y me abrazó.
—¡Billy!— me dió besos en toda la cara.
—Estoy muy feliz de verte, Sarah.— correspondí a su abrazo, en seguida me soltó y sacó algo de su mochila. Me entregó una bolsa de regalos.
—¡Feliz aniversario, Billy!— Abrí los ojos como platos. Había olvidado que hoy, 14 de Abril, Sarah y yo cumplíamos 4 años de ser amigos. Sarah me miró confundida.
—Ey, Bill. ¿Que pasa?— Reaccioné y la miré, me temblaban un poco las piernas. Parpadeé muchas veces mientras la veía esperando una respuesta.
—Eh...yo... Mhmmm... Si...Ehmmm...— Miré a todos lados para evitar su mirada.
—¿Ajá? ¿Todo bien?— Se cruzó de brazos, seria.
—¡Si!, ¡Todo bien! ... Ehmmm, yo... Yo todavía no tengo el regalo, me dijeron que en la tarde lo tenían listo. Así que te lo doy al rato, ¿Si?—
Sonrió amablemente y me dió un abrazo, se alzó de puntitas para darme un beso en la mejilla, era tan pequeña al lado de mí. Ella me llegaba hasta el pecho.
Comenzaron las clases y me costaba trabajo poner atención, ya que solo pensaba en Tom. ¿En verdad me gustaba?, ¿Yo le gustaré?, ¿Cómo puedo saberlo?, ¿Acaso él no sabe que es malo el incesto? Ah... Tal vez sí, él sabía que era malo. Después de la última vez se distanció de mí y casi no me hablaba; Cuando yo estaba en casa él salía de casa y no volvía hasta en la madrugada cuando todos dormíamos. Y cuando los dos estábamos en casa simplemente me ignoraba, aunque a veces lo descubría mirándome.
Cuando ví, ya era hora del receso. Me quedé en el salón, no tenía ganas de salir. Me acordé del regalo de Sarah, así que lo abrí.
Era un collage con fotos nuestras, como una recopilación de fotos desde que nos conocimos a los 14 años hasta la foto más reciente donde tenemos 17 años, venían frases lindas. Ví otra cosa en la bolsa y lo abrí.
Era un collar con nuestras iniciales. Era muy bonito el regalo.
Me puse el collar y guardé lo demás en la bolsa.Terminó el receso y todos volvieron, Sarah se acercó y me dijo:
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Kampf der liebe
أدب الهواةTom y Bill son dos hermanos gemelos que vivirán un amor prohibido que les mostrará... el dolor del amor.