☆Capítulo 143: Rompiendo la formación. ☆

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Nada es tan importante como tú.


Duan Baiyue empujó al hombre y lo presionó contra la pared.

Sixi volvió a retirarse discretamente y cerró la puerta en silencio.

Duan Baiyue le acarició la frente y luego lo abrazó. No dijo nada, solo lo miró a los ojos.

Chu Yuan le pellizcó la barbilla.

—¿Qué vas a hacer?

—Es tu culpa ofender a este Rey —Duan Baiyue susurró.

Chu Yuan dio un paso adelante y lo besó.

—Lo digo en serio. Si hay peligro, retírate a tiempo. Si no puedes romper la formación, piensa en otras formas. Nada es tan importante como tú. ¿Entiendes?

—Entiendo.

Chu Yuan abrazó su cintura.

Duan Baiyue aprovechó la oportunidad para preguntar:

—Entonces, si el Médico Divino Ye y yo caemos a un río ¿a quién salvarás primero?

—A Xiao Jin, tú sabes nadar, pero él no.

Duan Baiyue pensó por un momento y luego agregó:

—¿Qué pasaría si un rufián me rompiera los brazos y las piernas en ese momento?

Chu Yuan sintió que realmente no quería hablar con este hombre.

Duan Baiyue le tomó la mano y continuó preguntando:

—No me abandonarás, ¿verdad?

—Eso no es seguro, después de todo, no estamos bien familiarizados.

Duan Baiyue sabía si reír o llorar.

—No tienes permitido decir eso.

Chu Yuan lo pateó y dijo pocas palabras, pero se sintió aliviado.

En los camarotes del otro extremo, Zhao Yue preguntó:

—¿Este diagrama de formación es realmente confiable?

—Un setenta por ciento —dijo Wen Liunian.

—...

—Las probabilidades que no funcione son pocas. Te escribiré algunas indicaciones en trozos de papel. Si encuentras algo extraño, ábrelas y léelas en orden —dijo Wen Liunian.

—Está bien —Zhao Yue asintió

—¿Cómo podría engañarte? —Wen Liunian cortó algunos trozos de papel de arroz y dijo— además, también va el Rey del Suroeste.

«Él es el alma del Emperador»

Zhao Yue lo vio escribir en el papel de arroz y luego de algunos trazos, sintió que algo no estaba bien escrito, por lo que le untó un poco más de tinta al pincel y comenzó a escribir de nuevo. Después de escribir algunos trazos, simplemente rompió el papel y comenzó a escribir de nuevo.

El estado de ánimo del gran jefe Zhao era bastante complicado.

Contra viento y marea, Duan Baiyue y Zhao Yue aún se hicieron a la mar según el plan original. Antes de partir, Wen Liunian le entregó al gran jefe Zhao el espejo Yueluo y dijo:

—Si hay una tormenta y la formación no se rompe, asegúrate de retirarte lo antes posible para evitar accidentes.

—Está bien —Zhao Yue tomó el espejo de bronce y lo puso en sus brazos.

Libro 4: La estrategia del emperador. [BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora